“Al final del día, podemos soportar mucho más de lo que creemos que podemos”
Frida Khalo
La noche parecía ser eterna para Eliza, se sentía angustiada y ansiosa por la respuesta displicente de Diego. No creía mercerla. Algo había cambiado en él durante los últimos días. ¿Sería acaso, que sólo la estaba utilizando para ascender en su carrera? Él tenía un talento inigualable. Pero no la fama que logró luego de su exposición, Musa Virtual, la cual ella impulsó con su trabajo de marketing.
Se puso de pie, abrió la puerta con cuidado y vio si en el pasillo habría alguien. Eran las tres de la mañana. Salió en su bata de dormir, deseaba arreglar las cosas con Diego y pasar una noche junto a él, a la luz de la luna milanes. Tocó la puerta, Diego aún no podía conciliar el sueño. El insomnio se apodera de él cuando los pensamientos abarrotan su cabeza. Se puso de pie, había pedido algo para cenar. Le pareció sumamente rápido el servicio.
“Dicen que la única elección entre el amor y la guerra, es cual te va a matar primero”Pauala CrovellPara Eliza, saber que Diego está enamorado de otra mujer, y que su exposición está totalmente dedicada a ella, le genera un caos emocional muy fuerte. Siente tristeza al ver que él no la ama, pero también siente celos y odio en contra de esa mujer que es capaz de robarle la posibilidad de ser feliz con Diego.Luego del almuerzo, se retiran a sus habitaciones. Ella permanece si decir ni una palabra. Suben al ascensor, llegan al pasillo.–¡Qué descanses!– finalmente dice.–¿Te ocurre algo? ¿Estás molesta? ¿Dije algo errado durante la entrevista?–¿Quieres que hablemos? Entra a mi habitación– abre la puerta y le señala con su mano para que él entre.Diego accede a conversar, quizás es hora de hablarle sinceramente sobre su relación con Karem. Sabe que desde que d
“Haz que los adversarios vean como extraordinario lo que es ordinario para ti; haz que vean como ordinario lo que es extraordinario para ti”Sun TzuLa estrategia de Eliza resultó perfecta. Al Karem revisar sus redes, se topa con las tres fotografías que la harían sentirse nuevamente traicionada.Sintió rabia y odio por aquella situación. No era lo que esperaba de Diego, no lo era. Continuó viendo las publicaciones y halló una previa donde el título se refería a la Musa Virtual.“Diego Marti, confesó que su Musa Virtual existe y es su short verdadero”. Leer aquello la reconforta un poco. Pero aún deberá explicarle lo de las fotografías junto a Eliza. Recuerda la tarde en que la vio en la Galería y la manera em que la miró, mientras hablaba con Diego. Sabe de las estrategias de algunas mujeres, para “obtener el triunfo” pero ella jamás usaría ninguna artimaña de esas. Para ella amar es mutuo, sino simplem
“Siento que te quise siempre, desde que naciste, y antes, cuando te concibieron. Y a veces siento que me naciste a mi”Frida KalhoLos días siguientes a esa llamada, Karem se debatía entre el dolor de no querer saber de Diego y la necesidad de que él le diese una explicación. A ratos tomaba su celular, intentaba escribirle, pero luego desistía.Era difícil para ella ir contra sus creencias, esas que toda la vida defendió, o dejarse arrastrar por lo que sentía por él y terminar accediendo.Diego continuaba recuperándose aunque Eliza le hacía ver lo contrario. Cada vez que él intentaba ponerse de pie, ella se lo impedía com excusas que servían para manipularlo.–Debes acostarte mi amor, así te recuperarás más rápido y podremos ir a España y luego a ¡París! ¿Te comenté que te enviaron la invitación para dentro de dis semanas? Será un tour de un mes por toda Europa.
“El arte tiene la bonita costumbre de echar a perder todas las teorías artísticas”Marcel DuchampElla se sienta frente al computador, digita su clave y abre su f******k. Algunos mensajes, notificaciones y una nueva solicitud de amistad. A diferencia de otras tantas veces, algo de esa solicitud, le llama la atención, por lo que sin pensarlo mucho, decide aceptar esta nueva amistad.Él está conectado desde su iPhone; sentado en el pequeño restaurante, observa hacia la vidriera, mira la hora em su reloj, toma un café. Le llega una notificación: Solicitud aceptada.Cuando revisa, es ella; la chica hermosa, a la que, minutos antes, se atrevió a enviarle ese mensaje:–Gracias por aceptar mi solicitud; espero sea el inicio de una gran amistad. –Hola, de nada. Realmente no soy muy dada a aceptar esas solicitudes. Pero, algo me condujo a aceptarte. –Me alegra entonces, que me hayas permitido esta
“El arte nos atrae solamente cuando revela en nosotros secretos.”Jean Luc GodardKarem, cierra su cuenta. Se arregla el cabello. Toma su bolsa y sale de la oficina.–¿Ya vas de salida?–pregunta Virginia.–Sí, debo hacer unas compras, y ¿tú?–Estaba esperando a Camila, pero no va poder venir por mí. Se le presentó una reunión de último momento.–¿Si quieres, puedo darte un aventón hasta el metro?–Sí, me serviría–responde mientras recoge apurada su chaqueta y cartera.Ambas caminan rumbo al estacionamiento.–¿Viste el nuevo director de edición?–pregunta con picardía a Karem–No, no lo he visto. ¿Cuándo comenzó?–Hoy, yo bajé al departamento de edición y estaba allí sentádote. Es un tipazo. Atractivo y muy agradable. Claro si me gustasen los hombres, le brincaría encima–afirma Virgin
“No tengas miedo de la perfección, nunca la alcanzarás”Salvador DalíKarem no ha querido levantarse de la cama. Oye que tocan a la puerta. Mira el reloj. Ya casi las 10am. Se levanta, se asoma en el ojo mágico, no ve a nadie. Cuando sé regresa suena nuevamente la puerta y decide abrir. La sonrisa de Elena, es suficiente para enternecer su alma y sonreír.–Has madrugado hoy, ven pasa– dice, mientras se aproxima a la niña y la levanta.–¿Tú mamá, ya está en casa?La niña asiente con la cabeza.–Veo que trajiste tu cuento.–Sí, quiero que me lo leas. Mi mamá llegó a dormir y sólo despierta cuando ya tiene que volver a salir.–Está bien reinita. Mamá llega cansada. Eso debes entenderlo. Trabaja muy duro.La niña sonríe sin entender mucho, a lo que se refiere Karem.–¿Desayunaste?–No.–Bueno vamos a comer cereal y luego pastel de chocolat
“La belleza seduce a la carne con el fin de obtener permiso para pasar al alma”Simone WeilPronto viene a su memoria, la tarde en que conoció a Miguel en aquel bar, mientras tomaba unas cervezas con Virginia y Camila.–Karem, ¿te has fijado como te mira el tipo que está sentado del lado izquierdo de la barra?–comentó Virginia mientras, golpeaba con su codo a su compañera.Karem voltea hacia la barra y observa a aquel hombre de inquisidora mirada. El mesonero se acerca con una cerveza y señala hacia la barra. Mientras le comenta:–La cerveza es por cortesía del señor Nuzzo.Karem con algo de pena, levanta la mano para saludarlo, a manera de agradecimiento.–No deja de mirarte, viste–insiste Virginia.–Sí, ya me di cuenta.–Deja de molestar a Karem, mi amor. ¿No ves cómo se pone roja?–dice Camila, mientras tiende su brazo sobre la cintura de ella, y le da un beso en la boca, demostrando a aquel hombre, de quien no
“El amor no conoce virtud ni mérito; ama, perdona y lo sufre todo, porque debe; nuestro juicio nada nos sirve para el amor”L. V. Sacher-MasochCon el tiempo ella comenzó a notar, que Miguel recibía llamadas y no contestaba sino cuando ella se alejaba o estaba en otra habitación que no fuese la misma donde estaba él. Así que un día se mantuvo callada cuando oyó que él hablaba con alguien y entró. Él estaba nervioso y corto la llamada al verla frente a él.–¿Me ocultas algo Miguel?Él no quería lastimarla; tampoco mentirle. Ya llevaban seis meses juntos y posiblemente ya no podría ocultarlo más.–Karem, te amo como nunca creí amar a alguien. Tú cambiaste mi vida por completo. Sin ti, yo no sé qué haría.–Por favor, dime la verdad. Dime tu verdad.–Estoy casado desde hace 7 años. Nunca le mentí a Jackeline. Hasta que te encontré a ti. Por favor no me dejes Karem–le