“Siento que te quise siempre, desde que naciste, y antes, cuando te concibieron. Y a veces siento que me naciste a mi”
Frida Kalho
Los días siguientes a esa llamada, Karem se debatía entre el dolor de no querer saber de Diego y la necesidad de que él le diese una explicación. A ratos tomaba su celular, intentaba escribirle, pero luego desistía.
Era difícil para ella ir contra sus creencias, esas que toda la vida defendió, o dejarse arrastrar por lo que sentía por él y terminar accediendo.
Diego continuaba recuperándose aunque Eliza le hacía ver lo contrario. Cada vez que él intentaba ponerse de pie, ella se lo impedía com excusas que servían para manipularlo.
–Debes acostarte mi amor, así te recuperarás más rápido y podremos ir a España y luego a ¡París! ¿Te comenté que te enviaron la invitación para dentro de dis semanas? Será un tour de un mes por toda Europa.
“El arte tiene la bonita costumbre de echar a perder todas las teorías artísticas”Marcel DuchampElla se sienta frente al computador, digita su clave y abre su f******k. Algunos mensajes, notificaciones y una nueva solicitud de amistad. A diferencia de otras tantas veces, algo de esa solicitud, le llama la atención, por lo que sin pensarlo mucho, decide aceptar esta nueva amistad.Él está conectado desde su iPhone; sentado en el pequeño restaurante, observa hacia la vidriera, mira la hora em su reloj, toma un café. Le llega una notificación: Solicitud aceptada.Cuando revisa, es ella; la chica hermosa, a la que, minutos antes, se atrevió a enviarle ese mensaje:–Gracias por aceptar mi solicitud; espero sea el inicio de una gran amistad. –Hola, de nada. Realmente no soy muy dada a aceptar esas solicitudes. Pero, algo me condujo a aceptarte. –Me alegra entonces, que me hayas permitido esta
“El arte nos atrae solamente cuando revela en nosotros secretos.”Jean Luc GodardKarem, cierra su cuenta. Se arregla el cabello. Toma su bolsa y sale de la oficina.–¿Ya vas de salida?–pregunta Virginia.–Sí, debo hacer unas compras, y ¿tú?–Estaba esperando a Camila, pero no va poder venir por mí. Se le presentó una reunión de último momento.–¿Si quieres, puedo darte un aventón hasta el metro?–Sí, me serviría–responde mientras recoge apurada su chaqueta y cartera.Ambas caminan rumbo al estacionamiento.–¿Viste el nuevo director de edición?–pregunta con picardía a Karem–No, no lo he visto. ¿Cuándo comenzó?–Hoy, yo bajé al departamento de edición y estaba allí sentádote. Es un tipazo. Atractivo y muy agradable. Claro si me gustasen los hombres, le brincaría encima–afirma Virgin
“No tengas miedo de la perfección, nunca la alcanzarás”Salvador DalíKarem no ha querido levantarse de la cama. Oye que tocan a la puerta. Mira el reloj. Ya casi las 10am. Se levanta, se asoma en el ojo mágico, no ve a nadie. Cuando sé regresa suena nuevamente la puerta y decide abrir. La sonrisa de Elena, es suficiente para enternecer su alma y sonreír.–Has madrugado hoy, ven pasa– dice, mientras se aproxima a la niña y la levanta.–¿Tú mamá, ya está en casa?La niña asiente con la cabeza.–Veo que trajiste tu cuento.–Sí, quiero que me lo leas. Mi mamá llegó a dormir y sólo despierta cuando ya tiene que volver a salir.–Está bien reinita. Mamá llega cansada. Eso debes entenderlo. Trabaja muy duro.La niña sonríe sin entender mucho, a lo que se refiere Karem.–¿Desayunaste?–No.–Bueno vamos a comer cereal y luego pastel de chocolat
“La belleza seduce a la carne con el fin de obtener permiso para pasar al alma”Simone WeilPronto viene a su memoria, la tarde en que conoció a Miguel en aquel bar, mientras tomaba unas cervezas con Virginia y Camila.–Karem, ¿te has fijado como te mira el tipo que está sentado del lado izquierdo de la barra?–comentó Virginia mientras, golpeaba con su codo a su compañera.Karem voltea hacia la barra y observa a aquel hombre de inquisidora mirada. El mesonero se acerca con una cerveza y señala hacia la barra. Mientras le comenta:–La cerveza es por cortesía del señor Nuzzo.Karem con algo de pena, levanta la mano para saludarlo, a manera de agradecimiento.–No deja de mirarte, viste–insiste Virginia.–Sí, ya me di cuenta.–Deja de molestar a Karem, mi amor. ¿No ves cómo se pone roja?–dice Camila, mientras tiende su brazo sobre la cintura de ella, y le da un beso en la boca, demostrando a aquel hombre, de quien no
“El amor no conoce virtud ni mérito; ama, perdona y lo sufre todo, porque debe; nuestro juicio nada nos sirve para el amor”L. V. Sacher-MasochCon el tiempo ella comenzó a notar, que Miguel recibía llamadas y no contestaba sino cuando ella se alejaba o estaba en otra habitación que no fuese la misma donde estaba él. Así que un día se mantuvo callada cuando oyó que él hablaba con alguien y entró. Él estaba nervioso y corto la llamada al verla frente a él.–¿Me ocultas algo Miguel?Él no quería lastimarla; tampoco mentirle. Ya llevaban seis meses juntos y posiblemente ya no podría ocultarlo más.–Karem, te amo como nunca creí amar a alguien. Tú cambiaste mi vida por completo. Sin ti, yo no sé qué haría.–Por favor, dime la verdad. Dime tu verdad.–Estoy casado desde hace 7 años. Nunca le mentí a Jackeline. Hasta que te encontré a ti. Por favor no me dejes Karem–le
“El amor nunca tiene razones, y la falta del amor tampoco. Todo son milagros”.Eugene O’ NeillAl salir de su jornada, Karem revisa si habrá algún mensaje de Virginia. Piensa en llamar a Camila. Busca en sus contactos. No atiende. Tal vez esté ocupada. Le envía un mensaje:–Hola Cami, quería saber ¿cómo sigue Virginia?Guarda el teléfono en su bolso. Sale de su oficina. Llega al estacionamiento. Sube a su carro. Cuando va rumbo a su casa. Siente una rara sensación. Retorna en la avenida y se dirige a casa de su amiga. Llega al edificio. Baja de su auto. Llama por el comunicador. Nadie contesta. En ese instante llega uno de los vecinos de Virginia, Carlos. La saluda:–¿Hola, cómo estás? ¿Vienes a ver a Virginia?–Hola, Carlos. Sí, vengo a eso pero no me responde por el interlocutor. ¿Puedo pasar?–Claro pasa. Aunque llevo un par de días sin verla.Karem se adelanta y sube rápidamente los es
“Las pinturas tienen una vida propia que se deriva del alma del pintor”Vicent Van GohgTodas las mañanas, Karem revisa su messenger y todos los días, un mensaje de: "buen día", "feliz tarde", "que duermas bien" de Diego, se vuelven comunes. A veces ella le responde, otras veces no. No quiere involucrarse de esa manera con él. Ya sabe lo que duele enamorarse y ser traicionada. A veces la confunden sus pensamientos. ¿Por qué juzgar a Diego, como a otros? No existen motivos aparentes para ello.Trabscurre la semana en la rutina laboral. A veces almuerza con Virginia o comparte en las tardes un café cercano al periódico. Otras veces se reúne en el bar con Camila y Virginia. En las tardes recibe a Elena y continúa contándole aquel cuento.Esa tarde al salir del trabajo, Virginia le pide un aventón hasta el metro subterráneo.Karem se ofrece a llevarla. Mientras van en la vía, Karem decide contarle sobre la exis
“Crees que sabes todas tus posibilidades. Entonces, otras personas llegan a tu vida y de repente hay muchas más”David LevithanLas horas transcurren rápidamente. Pronto caerá atardecer. La lleva hasta su apartamento. Rosa, abre la puerta aún somnolienta.–Gracias Karem. Ya tengo que alistarme–dice entre bostezos.–No te preocupes Rosa, siempre que pueda estaré pendiente de Elena. Es una niña encantadora.Karem se agacha. Le da un beso en la frente. Y se despide.Entra al apartamento. Se sienta en el sofá. Toma el móvil, revisa y finalmente, un mensaje. Desea tanto que sea Diego, que baja la pestaña antes de abrir el messenger. Su rostro se ilumina.–Hola mi hermosa e inolvidable musa. Estuve algo ocupado haciendo un cuadro que me encargaron para este lunes. Ta casi lo termino. Aún así no me he olvidado de ti. –Me alegra saber que estás bien. Por un momento extrañé tus mensajes. Es lo malo de acost