89. PRELUDIO

Nos encontramos con Pablo y Rebeca en el camino a la iglesia. No sabía que ya habían regresado de su luna de miel. Desde el instante en que descendieron del carruaje, mi mirada quedó atrapada en ellos. Se ven radiantes, envueltos en un aura de felicidad que no puede fingirse. Caminan de la mano, sus dedos entrelazados con naturalidad, compartiendo risas juguetonas y miradas cargadas de complicidad.

Un ardor sutil me atraviesa el pecho. ¿Envidia? Talvez. No puedo ser el único que se dé cuenta del derroche de felicidad que tienen y bien sé que pude ser yo quien llevara del brazo a Rebeca en este momento. No tengo derecho a quejarme, amo a mi esposa, Marta es una mujer especial y fuerte que ha hecho mi vida mucho más entretenida, pero no tiene el carácter dócil y el derroche de nobleza de Rebeca; por otro lado, el hombre que la acompaña es mi medio hermano, así que debo estar feliz por él.

Me vuelvo hacia Marta, dispuesto a sugerirle que, tras la misa, invitemos a Pablo y Rebeca a compar
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP