DIECINUEVE

-Deben estar cansadas – afirma Eugenia, las tres asentimos con la cabeza, mi madre se acerca a las tres y nos abraza, todos estamos nerviosos, emocionados y muy esperanzados con este proyecto – siéntense un momento que les voy a traer un poco de te No – gritamos las tres al mismo tiempo y mi madre e Eugenia nos ven extrañadas -Es que tomamos mucho en la tienda – habla Emily, invitamos a Eugenia mañana será un largo día para ordenar, adornar y hacernos cargo de toda la publicidad, mamá nos ayudara por la mañana con esos detalles, ella es muy buena en realizar actividades y eventos.

VIENTE

El señor Adrián es el encargado de recibirme la computadora y todos los documentos, el lunes me la entregaran nuevamente el computador y justo cuando apago el computador noto que no apague en todo el día el micrófono, lo único bueno es que seré la única que escuche el audio, me despido, tomo mis cosas y me las cuelgo en el hombro, presiono el botón en lo que espero pacientemente a que llegue al piso en el que me encuentro, saco el móvil y le escribo un texto rápido a Emily anunciando que estoy saliendo de la oficina, tengo la vista fija en la pantalla esperando la respuesta de mi hermana que no llega, las puertas del elevador se abren frente a mis ojos, cruzo la puerta aun con la vista en el móvil que me anuncia que mi hermana ha leído el texto, sonrió al ver que tengo una respuesta rápida de mi hermana donde me pide que vaya a la tienda que aún faltan algunas cosas que les viene bien un mano. Un “voy”, rápido escribo y en ese momento noto que hay alguien en el e

VEINTE Y UNO

Al acabar con todo, en el local salimos y uno por uno entramos en el auto para dirigirnos a casa, Manuelito, me pide que sea yo quien lo lleve en mis brazos, lo tomo en mis brazos él se acomoda en mis brazos, recuesto mi cabeza en el de manera que me siento cómoda y feliz tener en mis brazos a mi hermanito desde el momento en que nació, no quise dejar en su cama, mi mamá siempre me llamaba la atención por hacer mi voluntad. Cuando todos nos encontramos dentro Javier pone en marcha el auto – todos ustedes deben de estar felices por el trabajo de hoy – habla mi madre desde el asiento delantero y sonrió ante sus palabras – trabajaron muy duro y todo salió maravilloso – sus palabras causan en mi felicidad al mismo tiempo culpa y dolor por no haber estado en mi horario completo apoyando a mi familia en este momento tan importante, donde nos estamos reinventando, no quiero que mis sentimientos interfieran con los de mi familia por lo que pongo atención a Manuelito que está e

VEINTE Y DOS

Es el tercer colegio al que voy a pegar algunos afiches para promocionar las clases particulares de Ingles y Frances, para los que quieran aprender, pueden ser niños o jóvenes, lo dejo en varios lugares ayer por la noche imprimí varias hojas con el mismo anuncio, sigo caminando de un lugar a otro, hay varios colegios que me permiten colocar mis anuncios otros que se niegan he pegado los afiches en parques, colegios y otros lugares que tiene espacio para anuncios, llevo caminando al menos cuatro horas, el auto lo deje en un estacionamiento en lo que yo me movía por varios lugares, termino de a las dos de la tarde me dirijo a la tienda donde Emily me extiende un plato de comida el cual tengo que calentar. Me siento en una mesa a comer, mi plato de comida es una porción de carne y algo de fideos, como lentamente, bocado tras bocado como, el local no está completamente vacío, siempre hay un par de personas en el lugar, uno de los lugares que se ocupan más rápido son los lugares

VEINTE Y TRES

-Al fin en casa – murmuro al entrar a mi dormitorio – dormir, dormir, es lo único que quiero – avanzo hacia el baño entro y me quito toda la ropa entro a ducha con el único fin de encontrar un poco de tranquilidad, salgo de la ducha me pongo al bata, buso la secador para mi cabelle y escucho el sonido de me móvil, regreso al dormitorio y lo saco de mi bolsa, respondo y se trata de la madre de los niños mañana regresaran a que les importa clases deben de aprender inglés y francés, ahora bien la charla sobre el pago a mis servicios, como ya tenía un precio por las clases de inglés no puedo modificar el precio, pero si a las de francés al menos si voy a seguir cuidando a su hija va a valer la pena, no siempre me encuentro en condiciones de tolerar a la niña que no presta atención a lo que le enseño. Llegamos a un acuerdo por el costo de las clases, comienza a ser efectivo el día de mañana y yo debo de ir al banco a cambiar el cheque y depositarlo en mi cuenta y dar lo que me co

VEINTE Y CUATRO

Necesito un descanso, pero en estos momentos me es imposible tomarme cinco segundos, tenemos una fila de diez personas y seis pedidos que están en cola, Emily esta en caja, Luci y yo elaborando las bebidas mi madre, Eugenia y Javier se fueron hace menos de cuarenta minutos y aquí ya todo es un caos, Manuelito ya estaba aburrido de estar sentado en la tienda son apenas las cuatro de la tarde y parece que las personas han descubierto el lugar porque no han parado de llegar personas. La mayoría son para beber en el lugar por lo que debemos de apresurarnos en la preparación, las tres personas que están en la mesa del fondo parecen un poco inquietas, llevo tres pedidos en un carrito que tenemos para repartir en las mesas para no correr el riesgo de botar alguna, las coloca en la mesa, una a una las atiendo, regreso a la barra y me indican el numero de mesa a las que debo de estar atendiendo, repito la misma operación en dos ocasiones más y veo entrar a una persona

VEINTE Y CINCO

Luci y Emily intentan hablar conmigo sobre lo sucedido en la tienda de té, las ignore durante el viaje a casa, ahora que cruzo la puerta de casa, solo me despido de ellas con un gesto y a paso rápido me dirijo a mi habitación, cierro la puerta con pestillo porque no quiero que nadie entre a mi dormitorio, me deshago de mis zapatos, camino descalza hasta el baño, entro a la ducha el agua que cae sobre mi rostro se siente tan refrescante y me pregunto ¿Por qué me duele tanto haberlo tratado de esa manera? Aplico zampo en mi cabello tratando de pensar mucho sobre mis palabras dichas, acabo de bañarme, frente a mi cómoda conecto el secador y comienzo a pasarlo sobre mi cabello con el fin de secarlo, con mucho cuidado y sin apresurarme hago mi tarea, después de acabar me dirijo al closet me pongo la ropa y cuando ya estoy completamente vestida escucho el sonido del móvil, lo busco entre la bolsa y me encuentro con la pantalla encendida que marca tres llamadas perdidas, deslizo mi

VEINTE Y SEIS

Los golpes en la puerta no me permiten mantener más tiempo los ojos cerrados, los abro y se llena de lágrimas por el esfuerzo que hago de abrirlos, froto mis manos y salgo de las cobijas que me cubren, llego a la puerta y me encuentro con mi hermana, está de pie, lleva su pijama, camina de un lado a otro hasta que hablo y ella respinga en donde se encuentra, me empuja y entra a mi dormitorio, veo el reloj que indica que son las tres de la madrugada.-Por todos los dioses del olimpo – maldigo, me cubro con las cobijas recostándome en mi almohada - ¿Qué rayos haces a esta hora en mi dormitorio? ¿Por qué me despiertas? ¿Por qué tocas mi puerta y más importante aún porque no solo enteraste? – bostezo y me cubro la boca con la mano por lo que mi cerebro logra reaccionar - ¿paso algo? ¿papá está bien?-no te preocupes – dice y se sienta a mi lado