—¿Qué es este lugar? —suelto apenas nos detenemos frente a una cabaña que queda justo en el bosque, frente al lago al que solemos ir
—Es una cabaña, les pertenece a mis padres pero ya hacen varios años que no nos pasamos por aquí. Antes solíamos venir los sábados con Vania y mi hermano... A veces mi madre viene a limpiar u ordenar pero no se queda más que lo necesario —dice y asiento mirando la casa, cuando entramos quedo fascinada... Tiene ese toque acogedor y cálido.
Unos sofás frente a una gran chimenea y cuadros y portarretratos en las paredes con una mini Vania y un mini Noah corriendo o haciendo monerías. Una cocina y un pequeño comedor. Miro las escaleras y sin pensarlo subo aprovechando que Noah está tratando de encender la chimenea.
Abro puerta tras otra admirando las acogedoras habitaciones y miro al final una puerta de vidrio que a
Para cuando llego a mi casa son las siete de la mañana y tengo que entrar por la ventana si no quiero ser vista.Cierro la ventana detrás de mí y solo quiero tirarme sobre mi cama y descansar, me quito la ropa y me quedo en ropa interior para irme al baño a tomar una larga ducha, pero como sí el destino quisiera arruinar mis planes, mi madre abre la puerta de mi habitación más que histérica.—Se dicen buenos días —digo y ella enarca una ceja mirándome, lleva una coleta alta de la cual no se escapa ni siquiera un mechón de cabello. Como siempre.—No son buenos días, Alison. Arréglate para el instituto. Y por favor, se amable con ella… Me trae los pelos de punta esa… esa chiquilla —dice con voz suave pero con un tono autoritario y se gira para salir de mi habitación.¿Esa chiqui
Me doy un vistazo en el espejo y suspiro frustrada.<<Realmente no me gusto ni a mí misma>>Se supone que me tengo que sentir cómoda pero en vez de eso me siento incomodísima con el vestido que mi madre me compro para la cena de hoy. Sí, cena.Una cena para darle como una especie de “bienvenida”a mi hermanastra, no la he visto en todo lo que ha pasado de día y siendo sincera prefiero que sea así, no la conozco y no deseo hacerlo, no tiene el más mínimo parecido con Joseph pero simplemente prefiero guardarme mis pensamientos para mi sola.No puedo ir simplemente y decirle a Jow: “Sabes, hombre, no me gusta tu hija, hasta miedo me da” No sólo sería vergonzoso para mí, sino que intuyo que a Joseph le sentaría mal que le diga algo así.Cuando mi madre toca la puerta para avisarme
La luz del sol atraviesa mi ventana y me pega justo en el rostro, haciéndome removerme incomoda en mi lugar, abro poco a poco mis ojos y me estiro con algo de flojera. Es entonces cuando siento una respiración justo en mi nuca y me giro para encontrarme a Noah.Está dormido.Sus largas pestañas reposan en sus mejillas, su respiración es lenta y acompasada, su pecho sube y baja lentamente, sus labios entreabiertos y sus mejillas rosadas.Por instinto paso mi dedo por su rostro, siguiendo su contorno, es perfecto. Aún dormido. Acaricio con dulzura sus mejillas y mueve sus parpados con los ojos aún cerrados. De inmediato me detengo y miro como una sonrisa tierna se forma en sus labios.Estúpido. Está despierto.—Por favor, no te detengas —dice y luego abre los ojos. Le sonrió de la misma manera.—No quería despertarte.
Me giro y cuando veo quien es, dejo salir un largo suspiro.Price me observa con sus exóticos ojos verdes y hay un deje de diversión en su expresión.<<Después de todo, no valí>>Con el dedo le indico a Price que guarde silencio entonces me muestra su dentadura perfectamente blanca en una sonrisa, me mira pícaro a la vez que juguetón y se pasa la mano por el cabello cuando dice en voz alta:—Pero, Alison, ¿Cómo pretendes que guarde silencio sí cada vez que te veo me dejas con ganas de decirte miles de sucierias? —suelta y su voz resuena por todo el pasillo.Mi mueca es horrorizada y antes de quedarme a ver como se forma una batalla, tomo la mano de Price y comienzo a correr a toda velocidad arrastrándolo conmigo.Escucho su risita y resoplo con hastió.—¡¿Es enserio!? —le grito
Cuando cae la noche, Vania tiene que irse, pero el frío viento de Memphis nos hace ir por unas chaquetas antes de siquiera salir de casa.—Hace demasiado frío —comenta Vania lo obvio, mientras se pone el suéter rojo que le presto Skyler. Después de todo ambas se cayeron de maravilla. Me estiro y miro la pantalla de mi teléfono cuando este vibra en mis manos. Es un nuevo mensaje.Noah©:Ese suéter azul te queda precioso ;)8:57 pm.Una sonrisa bobalicona se extiende en mis labios.Yo:¿Cómo demonios sabes que tengo un suéter azul?8:59 pm.Entonces alzo la vista y miro a Noah asomado en su ventana.Tiene el cabello vuelto un desastre, despeinado y luce relajado como siempre. Sus ojos avellana me indican que él estaba dormido. No tiene
Me encuentro en casa de Noah. Finalmente ha llegado el día, hoy es el día del partido.Noah está ansioso, paseándose de un lado a otro, su mirada es preocupada e imagino que es el estrés de ser el capitán del equipo y tener que encargarse que ganar.Estos días han sido increíbles, Noah y yo hemos fortalecido lo que sea que tenemos; hemos ido al cine, fuimos al lago juntos y acabamos en la cabaña. Skyler y yo nos volvimos más cercanas, me contó cómo fue que comenzó a fumar y porque escogió estudiar para ser diseñadora.Vania, Price y yo hemos salido juntos y conocí por fin la casa de Price, que en vez de llamarse casa debería de llamarse mansión.He tenido que asistir a reuniones de porristas en casa de Mamila y todo el equipo se ha esforzado muchísimo con esta coreografía. Día y noche hemos
Se siente la emoción.El primer touchdown.Por parte de nuestro equipo ya llevamos 18 puntos y el equipo contrario 16.Todos gritan eufóricos. Las chicas nos detenemos a tomar agua y miramos el gran partido. Noah corre con el balón en manos y un montón de chicos le persiguen atrás, se lo pasa a Alan este corre hasta hacer una anotación.—¡Otro punto para los Linces West de Memphis! —gritan por los micrófonos y el público se para de sus asientos gritando, hacen la ola y alzan las pancartas. Las chicas y yo hacemos los saltos improvisados y movemos los pompones. Faltan tan solo unos minutos para que acabe el partido y sabemos que ganaremos.Vania chilla a mi lado y me mira—. Cuando acabe nos iremos el equipo y las chicas a mi casa, haremos una fiesta solo entre los del equipo y las porristas, mañana si será la fiesta oficial —me comenta y asient
En estos momentos no puedo pensar con claridad.Sólo deseo que la tierra me trague y me expulse lejos, en un lugar donde nadie me conozca, donde nadie me critique o juzgue. Pero es imposible.Porque estoy en el baño mirando a Noah con las mejillas empapadas de lágrimas. No tengo la certeza de que es él quien ha hecho todo esto pero... Todo indica que es él.Siento como sí me faltará la respiración y debido a la tensión todos mis músculos duelen, siento las piernas como gelatina y tengo que sostenerme de la pared para no caer.Pero la pregunta aquí es: ¿Por qué? ¿Por qué él habría de hacerme esto?Sus ojos ya no tienen ese brillo triunfal de hace unos minutos. Su mirada recorre mi rostro con preocupación y se acerca a mí arrodillándose, sus pulgares secan con suavidad mis mejillas y me sonrí