Cuando cae la noche, Vania tiene que irse, pero el frío viento de Memphis nos hace ir por unas chaquetas antes de siquiera salir de casa.
—Hace demasiado frío —comenta Vania lo obvio, mientras se pone el suéter rojo que le presto Skyler. Después de todo ambas se cayeron de maravilla. Me estiro y miro la pantalla de mi teléfono cuando este vibra en mis manos. Es un nuevo mensaje.
Noah©:Ese suéter azul te queda precioso ;)8:57 pm.
Una sonrisa bobalicona se extiende en mis labios.
Yo:¿Cómo demonios sabes que tengo un suéter azul?8:59 pm.
Entonces alzo la vista y miro a Noah asomado en su ventana.
Tiene el cabello vuelto un desastre, despeinado y luce relajado como siempre. Sus ojos avellana me indican que él estaba dormido. No tiene
Me encuentro en casa de Noah. Finalmente ha llegado el día, hoy es el día del partido.Noah está ansioso, paseándose de un lado a otro, su mirada es preocupada e imagino que es el estrés de ser el capitán del equipo y tener que encargarse que ganar.Estos días han sido increíbles, Noah y yo hemos fortalecido lo que sea que tenemos; hemos ido al cine, fuimos al lago juntos y acabamos en la cabaña. Skyler y yo nos volvimos más cercanas, me contó cómo fue que comenzó a fumar y porque escogió estudiar para ser diseñadora.Vania, Price y yo hemos salido juntos y conocí por fin la casa de Price, que en vez de llamarse casa debería de llamarse mansión.He tenido que asistir a reuniones de porristas en casa de Mamila y todo el equipo se ha esforzado muchísimo con esta coreografía. Día y noche hemos
Se siente la emoción.El primer touchdown.Por parte de nuestro equipo ya llevamos 18 puntos y el equipo contrario 16.Todos gritan eufóricos. Las chicas nos detenemos a tomar agua y miramos el gran partido. Noah corre con el balón en manos y un montón de chicos le persiguen atrás, se lo pasa a Alan este corre hasta hacer una anotación.—¡Otro punto para los Linces West de Memphis! —gritan por los micrófonos y el público se para de sus asientos gritando, hacen la ola y alzan las pancartas. Las chicas y yo hacemos los saltos improvisados y movemos los pompones. Faltan tan solo unos minutos para que acabe el partido y sabemos que ganaremos.Vania chilla a mi lado y me mira—. Cuando acabe nos iremos el equipo y las chicas a mi casa, haremos una fiesta solo entre los del equipo y las porristas, mañana si será la fiesta oficial —me comenta y asient
En estos momentos no puedo pensar con claridad.Sólo deseo que la tierra me trague y me expulse lejos, en un lugar donde nadie me conozca, donde nadie me critique o juzgue. Pero es imposible.Porque estoy en el baño mirando a Noah con las mejillas empapadas de lágrimas. No tengo la certeza de que es él quien ha hecho todo esto pero... Todo indica que es él.Siento como sí me faltará la respiración y debido a la tensión todos mis músculos duelen, siento las piernas como gelatina y tengo que sostenerme de la pared para no caer.Pero la pregunta aquí es: ¿Por qué? ¿Por qué él habría de hacerme esto?Sus ojos ya no tienen ese brillo triunfal de hace unos minutos. Su mirada recorre mi rostro con preocupación y se acerca a mí arrodillándose, sus pulgares secan con suavidad mis mejillas y me sonrí
Una semana.Una puñetera semana ha pasado desde el partido.No he salido de mi casa, no he ido a clases y ni siquiera me interesa más que lo necesario. No agarro mi teléfono más que para conectar los audífonos y escuchar música, me la he pasado viendo películas románticas o dramas coreanos... Dándome cuenta que después de todo el amor sí es una estupidez.No he sabido nada de él. Y sinceramente tampoco sé sí quiero.Pero ahora día tras día el dolor se agudiza. Finalmente no me siento bien, creo que nadie lo haría si te hacen pasar tal vergüenza delante de casi todo el pueblo, pero sé que estos muros que he levantado se derrumbaran en cuanto lo vea.Los primeros tres días solo podía llorar, después no podía seguir llorando, por más que intentará desahogarme de esa manera
Esos ojos avellana me miran sorprendidos.Es obvio que no se esperaba verme ahora, supongo que esperaba que estuviera más tiempo encerrada en mi hoyo sin atreverme a hablar con nadie.Lo observo de pies a cabeza. Luce notablemente bien, no tiene ojeras y ni siquiera un ápice de culpa o preocupación. Parece como si no hubiera pasado nada, mientras yo he vivido un infierno está semana.Luce tan relajado que repentinamente siento una impotencia invadirme, pero controlo el impulso de saltarle encima y darle un puñetazo que lo descoloque.Disimulo que miro mi móvil y finjo que no me importa tenerle a menos de tres metros de distancia. Pero cuando escucho sus pasos acercándose a mí puedo sentir como mi pulso se descontrola.Maldito Noah Grazer.Sigue teniendo el mismo efecto en mí.<<Apenas ha pasado una semana wacha, tampoco es como si fueras a convertirte en
Para cuando cae la noche ya estoy más que lista.Abro los ojos mirándome al espejo y ni siquiera sé quién soy.Es increíble lo que pueden hacer en horas. No sé cómo demonios luzco tan bien pero no me importa. Por primera vez me gusta tanto mi estilo.Mi cabello cae perfectamente, lacio con ondas en las puntas y me sorprendo al ver como tiñeron las puntas de mi cabello dándole un color rubio que queda asombroso con el color castaño de mi melena, no sabía que Skyler tuviera conocimiento como peluquera.Mis cejas están maquilladas y depiladas a la perfección, luzco unos vaqueros negros ajustados que destacan mis curvas —bueno las pocas que tengo—, un top blanco que cubre mi ombligo y que resalta mis pechos, unos tacones negros me hacen ver más alta, mis labios relucen en un color rosado natural y mis ojos con ese delineado fino que contrastan con mis
La música se escucha en toda la calle y los autos inundan cada acera. Desde aquí puedo vislumbrar que es una fiesta bastante desastrosa.Las chicas estacionamos el auto y bajamos de este. Caminamos entre las personas y siento las miradas en nosotras... Pero la sensación no es agradable de cuando te miran por ser linda o algo así, la sensación que tengo es como sí me miraran con antipatía y hostilidad, como si me miraran desaprobándome.Queriendo decir que debería estar en un hoyo llorando en vez de estar en una fiesta.Las chicas caminan junto a mí y Vania y Sky me sostienen de la mano dándome a entender que no estoy sola, como que hace que mi corazón se hinche de amor por ellas.Y cuando siento que ya paso lo peor, entramos a la gran casa. La música retumba en todo el lugar y hace que no escuche los murmuros que se han creado apenas puse un pie adentro. Muchos me m
Luego de que Price se ofreciera a llevarme a mí casa, esperar unos veinte minutos, riendo sentados como dos borrachos en la acera esperando a que Louis nos buscara, me dejo en mi casa sana y salva, se despidió con un cálido abrazo y un amable beso en la mejilla, claro, sin perder su típica sonrisa pícara.Y agradezco sinceramente tenerlo en mi vida, el haber ido a esa fiesta y conocerlo como el rubio que nos ayudó con Hilary, el rubio que me ayudo luego en la cafetería aquel día. Al parecer es el rubio francés que siempre viene a mi rescate.Entro a la casa y cuando finalmente me dejo caer sobre la cama es que caigo en cuenta de que he dejado a Madeleine en casa de la señora Grazer.Sin más voy a buscarla y no he de preocuparme por Skyler, ella sabe cuidarse mejor que cualquiera y sé que debe de estar pasándolo en grande.—¿I