Emeth se encaminó a la sala de juntas a pedido de su hermana, se había enterado de la dichosa reunión, gracias a algunos de los ejecutivos.Estaba preocupado por Gianna, Dexter la trataba peor que a una empleada, incluso el muy imbécil se había atrevido a amenazarlo para que no le hablara a la joven. Tomo el pomo de la puerta, abrió e ingreso al lugar, muchas miradas se posaron en él, tomo asiento con total tranquilidad.No le presto, no la más mínima importancia a los hipócritas dentro del lugar, a fin de cuentas, no llevaban la misma sangre. Arnold le dio una mirada de pocos amigos, obviamente él no estaba invitado.—Puedes salir de aquí, solo se permiten ejecutivos o accionistas, familiares, no eres ninguno de los tres.—Tengo tanto derecho como tú —le respondió al mocoso insolente frente a él.Arnold se rio de las palabras de su tío, él no era nadie en ese lugar, solo un arrimado.—No eres nadie y lo sabes, solo el hijo adoptivo del abuelo de mi madre, estás en el lugar equivoca
—¡Dexter te beso! —Exclamó salma con los ojos bien abiertos.Gianna simplemente asintió con la cabeza, se bebió otro trago, todo había sido tan confuso, la había besado solo para avergonzarla, luego se molestó cuando ella lo golpeó por imbécil.Era el primer beso que le daba en cuatro años de relación.—Le di una bofetada por idiota.Salma soltó una risita divertida, se imaginaba a su amiga golpeando a Dexter por besarla, era algo cómico de imaginar.Definitivamente, la rubia tenía su carácter, la había llevado a un bar para que ahogara sus penas con alcohol. Acaso Dexter estaba empezando a sentir cosas por su preciosa amiga. —Es tu esposo, lo olvidas, puede incluso pedirte algo más —bromeo Salma.Las mejillas de Gianna se riñeron de rojo en segundos, ni siquiera podía imaginarlo.Eso jamás sucedería, ambos se odiaban. —Definitivamente, estás loca mujer, como puedes decir algo como eso. Salma se rio a carcajadas de su amiga, la expresión de su rostro era realmente cómico de ver.—
Héctor miró a su amigo sentado tomando el desayuno, después de haber escuchado las palabras de Arnold se sentía realmente preocupado. A pesar de ser amigos, Dexter no le menciono que podía morir en la cirugía y eso realmente lo tenía desconcertado.Dexter mostraba un temperamento frío y distante, pero por dentro era como cualquier otra persona, con sentimientos y miedos. —¿Irá a trabajar jefe? Debería tomar un descanso, eso puede ayudarle a aclarar la mente. —No —respondió soltando un suspiro pesado —necesito ir a la oficina. Prefería ir a trabajar qué quedarse en la mansión, la noche anterior no había podido conciliar el sueño, pero no podía renunciar a la cirugía, se lo había prometido a su novia. —¿Es verdad lo que dijo Arnold? —Héctor hizo una pausa —¿Puede perder la vida en la cirugía? Dexter levantó la mirada y observo a su asistente, no era fácil hablar sobre su situación, él era su amigo, al menos merecía saber la verdad. —¿Y cuál es el problema?, para todo existe un ri
Dexter había pasado toda la mañana molesto con su asistente, no creía que tuviera razón, Aurora lo amaba, estaba dispuesto a correr ese riesgo, de ser necesario.Escucho la puerta abrirse, Héctor ingreso con un sobre en sus manos.—Jefe logré eliminar la noticia sobre la señorita Aurora, su madre le envía esto —coloco un pequeño sobre en su escritorio.—Solicita que me envíen al mejor abogado que tengan.Héctor miró a su amigo con tristeza, no era estúpido, sabía el motivo por el cual quería un abogado. Le hubiera gustado golpearlo por imbécil, pero era su jefe, lastimosamente. —Sí, señor —respondió el joven —como ordene.Antonio estaba sentado en el sofá, su deber era cuidar del jefe, esa mañana estaba de un humor de perros, así que debía de andar con cuidado.Era mejor no hacerlo enojar o terminaría en la calle y esa no era una opción.Observo a Héctor acomodar algunos documentos que llevaba en sus manos, continuó leyendo el periodo.—Antonio llevaba al departamento de mi novia.H
Antonio golpeó la pared, furioso, era realmente increíble, ninguna de las cámaras estaba funcionando, eso debía de ser una broma, supuestamente estaban en mantenimiento, justo el día de los hechos. Cómo le explicaría algo como eso a la señora Isabella, obviamente la mujer iba a estar furiosa y no era para menos. No era tonto, alguien quería hacerle daño al jefe, él debía de impedirlo, debía de ser más cuidadoso. Tomo su celular y le envío un mensaje a Jimmy, las cosas estaban cada vez más oscuras, el enemigo estaba acechándolos.Eso no era bueno, no sabía cuál sería su próximo movimiento. Ingreso al ascensor y marco el último piso, si Dexter se hubiera quedado unos minutos más en su oficina, estaría muerto.El escritorio había quedado destrozado, el jefe debía de tener cuidado. Iba analizando la situación, era realmente estresante no saber a quién se enfrentaba.El ascensor se abrió, observo al señor Arnold hablando con las secretarias, al verlo se acercó rápidamente, se veía alg
Eliezer estaba en su oficina, su jefe le había encomendado atender a un cliente muy importante.Bebió un sorbo de café, se aseguró que todo estuviera en orden.Escucho la puerta, abrirse, observo a Dexter ingresar al lugar, ha acompañado de otro hombre, entonces era él de quien hablaba su jefe.Se puso de pie rápidamente, eso podía traerle serios problemas.—¡Buenos días, señor Leroux! Soy Eliezer Cascante, póngase cómodo.Dexter levantó la mirada y observo al joven de pies a cabeza, lo conocía muy bien, era el novio de Salma, qué coincidencia, pensó para sí mismo.No confiaba en el joven frente a él, estaba haciendo todo eso a espaldas de su madre. —Todo lo que le diga debe de ser confidencial, de lo contrario perderá su trabajo, señor Cascante.Eliezer sabía a lo que se refería el hombre, su novia era la mejor amiga de la esposa de su nuevo cliente.Pero era todo un profesional, jamás mezclaría su trabajo con lo personal. —No se preocupe, señor, sé lo que debo de hacer, pierda cui
Esa misma tarde Eliezer le llevo el documento al señor Leroux, debía de mantener todo de manera confidencial.El hombre le pago muy bien por sus servicios, Gianna ni siquiera imaginaba lo que estaba haciendo su esposo a sus espaldas. Dexter tomó el documento y lo guardo en la caja fuerte, su oficina había sido reparada. Observo a Antonio mirando por la ventana, parecía estar muy distraído. —¿Obtuviste alguna información? —Desgraciadamente, nada, señor, creo que estamos ante un profesional, sin huellas, sin pistas, todo fue limpio. Dexter estaba molesto, no era para menos —Explícame, como carajos, alguien entra a mi oficina, colocaba un explosivo y se marcha como si nada, sin ser detectado por nadie, para qué les pago tanto dinero, si a fin de cuentas no hacen su trabajo —vocifero molesto —debería despedirlos a todos, por inútiles. Antonio guardó silencio por un momento, había muchos cabos sueltos, ¿quién era el enemigo de su jefe? Si algo le sucedía a ese hombre, la señora Isab
Gianna coloco el desayuno frente a su esposo, podía notar que estaba distraído, tenía su mano derecha vendada. Empezó a desayunar lentamente, le había informado a la señora Isabella los riesgos de la cirugía, la mujer se había alterado mucho, estaba muy molesta con Aurora. Gracias a Rubén se había enterado de que la mujer abandono la ciudad sin despedirse de su prometido, algo extraño estaba sucediendo. Acaso no amaba a su novio, como para irse en una gira de trabajo sin avisar. Últimamente, el rostro de Aurora salía en las revistas de modas y diarios de la ciudad, decían que era una de las mejores modelos del mercado. Al parecer su trabajo era más importante que su novio. Escucho pasos a acercándose, miro a Héctor ingresar al comedor, tenía un morete en la frente. —¡Buenos días! —Saludo con una sonrisa. —No deberías de estar descansando —le reprochó Dexter. —Estoy casado con mi trabajo, así que aquí estoy, para hacerle la vida imposible como siempre —bromeó el joven. Gianna