Salma ingresó al departamento de su novio, habían pasado las últimas semanas muy ocupado con un caso importante, así que habían pasado poco tiempo juntos, quería darle una sorpresa.Camino en dirección a la cocina, donde se escuchaba algo de ruido, lo observo preparado un café. —¡Hola mi amor!Eliezer se acercó y le dio un beso en los labios a su novia, la había extrañado demasiado.—¡Hola preciosa! Te extrañé mucho.—Yo también, te veo muy poco últimamente —se quejó la joven ¿Cómo va el caso?—Realmente complicado, los divorcios de las personas adineradas, siempre es difícil, pelean hasta por el perro.El joven le mostró una sonrisa, y continuó en lo que estaba haciendo, debía de preguntarle sobre el caso de su amiga.Podía no ser el momento indicado, pero no podía quedarse con esa duda por más tiempo, quizás había esperanza para Gianna. Era consciente de que no sería sencillo, ya que la familia Leroux tenía mucho dinero y aliados. —Me imagino, cuando hay mucho dinero de por medio
Antonio observó a Gianna desde la distancia, la mujer estaba en el parque, parecía estar esperando a alguien. Gianna miro en todas direcciones, pero no veía a Lupita por ningún lado, de seguro había tenido algún contratiempo. Se sentó en una de las bancas del lugar, miro su celular, eran las 9 de mañana, la niñera le envió un mensaje, iban en camino. Dio un suspiro de alivio, se quedó mirando a la nada, de seguro Dexter estaba molesto, en realidad eso poco le importaba. Él siempre iba a defender a Aurora, así que era mejor estar alejada de la mansión por unas horas. Su vestido de novia estaba destrozado, lo guardaba con mucho cariño, ahora estaba arruinado, todo su guardarropa estaba inservible gracias a esa estúpida. Definitivamente, Aurora era una muy mala persona, seguía molesta. Su teléfono empezó a timbrar sacándola de sus pensamientos, lo tomo y observo el nombre de Emeth en la pantalla, respondió rápidamente. —¡Aló! —¿Gianna donde estás? Necesito hablar contigo. —¿Suc
El auto de Dexter se detuvo en el parque llamando la atención de las personas en el lugar, todos creían que se trataba de alguna celebridad.Ya que el coche se veía muy costoso, las personas empezaron a murmurar entre ellas, tenían curiosidad por saber de quién se trataba.Dexter se sentía molesto, no había dejado de pensar en su esposa ni un solo minuto, como se había atrevido a engañarlo con su propio tío, eso no tenía perdón.Antonio ayudó a Dexter a bajar del auto, el hombre empezó a empujar la silla de ruedas lentamente, Gianna y Emeth estaban sentados en la banca platicando, ella sonreía y se veía muy feliz. Eso hizo que Dexter se sintiera más infeliz, ambos parecían no percatarse de la presencia del hombre. Las mujeres del lugar lo veían con curiosidad, a pesar de estar en una silla de ruedas, seguía siendo un hombre guapo que llamaba la atención donde llegaba. Esa mirada penetrante y su cabello castaño, hacían suspirar a cualquier mujer. Gianna se sorprendió al ver a Anton
Emeth se encaminó a la sala de juntas a pedido de su hermana, se había enterado de la dichosa reunión, gracias a algunos de los ejecutivos.Estaba preocupado por Gianna, Dexter la trataba peor que a una empleada, incluso el muy imbécil se había atrevido a amenazarlo para que no le hablara a la joven. Tomo el pomo de la puerta, abrió e ingreso al lugar, muchas miradas se posaron en él, tomo asiento con total tranquilidad.No le presto, no la más mínima importancia a los hipócritas dentro del lugar, a fin de cuentas, no llevaban la misma sangre. Arnold le dio una mirada de pocos amigos, obviamente él no estaba invitado.—Puedes salir de aquí, solo se permiten ejecutivos o accionistas, familiares, no eres ninguno de los tres.—Tengo tanto derecho como tú —le respondió al mocoso insolente frente a él.Arnold se rio de las palabras de su tío, él no era nadie en ese lugar, solo un arrimado.—No eres nadie y lo sabes, solo el hijo adoptivo del abuelo de mi madre, estás en el lugar equivoca
—¡Dexter te beso! —Exclamó salma con los ojos bien abiertos.Gianna simplemente asintió con la cabeza, se bebió otro trago, todo había sido tan confuso, la había besado solo para avergonzarla, luego se molestó cuando ella lo golpeó por imbécil.Era el primer beso que le daba en cuatro años de relación.—Le di una bofetada por idiota.Salma soltó una risita divertida, se imaginaba a su amiga golpeando a Dexter por besarla, era algo cómico de imaginar.Definitivamente, la rubia tenía su carácter, la había llevado a un bar para que ahogara sus penas con alcohol. Acaso Dexter estaba empezando a sentir cosas por su preciosa amiga. —Es tu esposo, lo olvidas, puede incluso pedirte algo más —bromeo Salma.Las mejillas de Gianna se riñeron de rojo en segundos, ni siquiera podía imaginarlo.Eso jamás sucedería, ambos se odiaban. —Definitivamente, estás loca mujer, como puedes decir algo como eso. Salma se rio a carcajadas de su amiga, la expresión de su rostro era realmente cómico de ver.—
Héctor miró a su amigo sentado tomando el desayuno, después de haber escuchado las palabras de Arnold se sentía realmente preocupado. A pesar de ser amigos, Dexter no le menciono que podía morir en la cirugía y eso realmente lo tenía desconcertado.Dexter mostraba un temperamento frío y distante, pero por dentro era como cualquier otra persona, con sentimientos y miedos. —¿Irá a trabajar jefe? Debería tomar un descanso, eso puede ayudarle a aclarar la mente. —No —respondió soltando un suspiro pesado —necesito ir a la oficina. Prefería ir a trabajar qué quedarse en la mansión, la noche anterior no había podido conciliar el sueño, pero no podía renunciar a la cirugía, se lo había prometido a su novia. —¿Es verdad lo que dijo Arnold? —Héctor hizo una pausa —¿Puede perder la vida en la cirugía? Dexter levantó la mirada y observo a su asistente, no era fácil hablar sobre su situación, él era su amigo, al menos merecía saber la verdad. —¿Y cuál es el problema?, para todo existe un ri
Dexter había pasado toda la mañana molesto con su asistente, no creía que tuviera razón, Aurora lo amaba, estaba dispuesto a correr ese riesgo, de ser necesario.Escucho la puerta abrirse, Héctor ingreso con un sobre en sus manos.—Jefe logré eliminar la noticia sobre la señorita Aurora, su madre le envía esto —coloco un pequeño sobre en su escritorio.—Solicita que me envíen al mejor abogado que tengan.Héctor miró a su amigo con tristeza, no era estúpido, sabía el motivo por el cual quería un abogado. Le hubiera gustado golpearlo por imbécil, pero era su jefe, lastimosamente. —Sí, señor —respondió el joven —como ordene.Antonio estaba sentado en el sofá, su deber era cuidar del jefe, esa mañana estaba de un humor de perros, así que debía de andar con cuidado.Era mejor no hacerlo enojar o terminaría en la calle y esa no era una opción.Observo a Héctor acomodar algunos documentos que llevaba en sus manos, continuó leyendo el periodo.—Antonio llevaba al departamento de mi novia.H
Antonio golpeó la pared, furioso, era realmente increíble, ninguna de las cámaras estaba funcionando, eso debía de ser una broma, supuestamente estaban en mantenimiento, justo el día de los hechos. Cómo le explicaría algo como eso a la señora Isabella, obviamente la mujer iba a estar furiosa y no era para menos. No era tonto, alguien quería hacerle daño al jefe, él debía de impedirlo, debía de ser más cuidadoso. Tomo su celular y le envío un mensaje a Jimmy, las cosas estaban cada vez más oscuras, el enemigo estaba acechándolos.Eso no era bueno, no sabía cuál sería su próximo movimiento. Ingreso al ascensor y marco el último piso, si Dexter se hubiera quedado unos minutos más en su oficina, estaría muerto.El escritorio había quedado destrozado, el jefe debía de tener cuidado. Iba analizando la situación, era realmente estresante no saber a quién se enfrentaba.El ascensor se abrió, observo al señor Arnold hablando con las secretarias, al verlo se acercó rápidamente, se veía alg