> Fabian estaba recargado en su moto, fumaba un cigarrillo. “¿Estás segura de que vendrá?”.Clara se acercó a Fabian besándolo y después le quitó el cigarro. “Claro que sí. El viejo John me dijo que es un trabajo fácil y nos darán miles”. Fabián molesto por que le quitó el cigarrillo se recostó en la moto. “Está bien, pero debemos pedirle el doble, el trabajo no es tan fácil”. A Clara se le iluminaron los ojos con la idea de Fabian.Después de unos minutos Fabian observó su reloj. “Ya tardo, iré a dar una vuelta”. Ella asintió y se quedó esperando en la esquina.Minutos después un coche negro se estaciono, bajo la ventanilla y Clara se metió en el asiento del pasajero recargándose, podías ver algo de su Busto. “Soy Clara, el viejo John me envió”.Mario examinó detenidamente a la chica, llevaba muchos piercings en la boca, nariz y orejas, pero tenía un pequeño tatuaje de mariposa en el cuello cerca del odio, lo podía ver cuando ella giraba para ver si la gente
Charlie le explicó. “Sebastián quería que te convirtieras en un hombre de bien, el tiempo que estuvo en ti se dio cuenta de la mierda de vida que llevabas y cómo tus problemas arrastraban a tu abuela”.“¡No puedes encerrarme!”. Le gritó a Charlie ignorando sus comentarios, sintió algo caliente en la nariz, se tocó con los dedos, era sangre. “¿Qué demonios…” No pudo terminar su frase y cayó inconsciente en el piso. Charlie se acercó rápidamente. “¡Fabián!”. Lo movía para que reaccionara, pero Fabian empezó a convulsionar.“¡Traigan un doctor! ¡Rápido!”.Uno de los hombres salió haciendo llamadas, él otro ayudó a Charlie con Fabian acostándolo en la cama, ya había pasado la crisis.Media hora después el doctor terminaba de examinarlo.“Fue una convulsión, ¿Dice que es la primera vez que pasa?”.“Sí doctor”. Charlie estaba preocupado.“Hay muchas probables razones que produjeron el episodio, lo mejor será hacer pruebas en el hospital para descartar complicaciones graves”.Charlie asinti
Clara trató de negar asustada quería escaparse, pero Mario la tenía sujetada fuertemente de la barbilla. Y no dejaría ir a la chica hasta que le dijera todo. Mario le explicó. “Imagínate que investiguen y aparezcan tú y ese hombre de la moto en los videos de vigilancia”. Clara estaba asustada, sabía bien que con el video de las cámaras de vigilancia podrían rastrear las placas de la moto de Fabian y darían con ellos. Clara suplicó. “¡No! Por favor”. Ella no quería ir a la cárcel. Gregorio se removió en el sillón, Ambos giraron a verlo. Mario le dijo a Clara. “Me dirás todo y solo a mi ¿Entendiste?”. ………………………… Días después… Sebastián terminaba una comida con unos inversionistas. “Bueno señores, entonces está hecho, nos vemos el lunes para la firma”. Los hombres asintieron y se levantaron para irse, Sebastián los acompañó para salir del restaurante con ellos. Él observó cómo los inversionistas subieron al auto que los recogía y los llevaría a su hotel, él sacó su teléfono para
Sebastián no lo podía creer, Fabian y Clara tenían que ver en el incidente, eran parte del plan de Mario. Clara noto como Fabian se estaba ahogando y le preguntó. “¿Estás bien?”. Ella trató de tocarlo, pero Sebastián golpeó su mano, no quería que lo tocara. “¡Aléjate de mí!”. Le gritó. No podía creerlo, ellos eran los culpables de su accidente, él no estaría pasando por todo esto si no fuera por ellos, Fabian y Clara, podría estar ahora disfrutando de su vida con Eva y su hijo, pero no, estos dos habían cometido un crimen por codicia y Mario… Estaba seguro que lo iba a hacer pagar por todo. Clara observó alrededor, estaba muy avergonzada de como Fabian le había gritado. No entendía que había hecho mal para que la tratara así, habían estado juntos por años. Sebastián también observó alrededor, la gente los miraba, Clara se giró y salió del lugar, Sebastián todavía estaba conmocionado por la noticia que no fue tras de ella. Clara salió del lugar rápidamente, caminó por la acer
El doctor se despidió, el señor Mauro se quedó de pie mirando al hombre en la cama, suspiró tristemente, quería que él viviera, tenía una familia que lo necesitaba. ……………………………… Julia terminaba unos pendientes en su oficina, últimamente el trabajo era más pesado, Mario estaba ausente y cuando se veían solo peleaban. Ella no se sentía bien, su menstruación había llegado antes de tiempo y se sentía agotada. La secretaria entró. “Señorita Salazar los expedientes de la empresa de textiles ya están listos”. Julia sonrió asintiendo, se levantó de su lugar y sintió un fuerte dolor en el vientre. “¿Señorita? ¿Se encuentra bien?”. La secretaria se acercó tomando del brazo. Julia negó sin poder hablar porque el dolor era muy intenso, sintió un gran mareo y cayó inconsciente. La secretaria gritó y otra llegó llamando a urgencias, la trasladaron al hospital rápidamente. Mario terminaba de comer con una de sus conquistas cuando su teléfono sonó. “¿Señor Alanís?”. Mario escuchó atento. “
Mario solo los miraba sin ningún temor, se levantó ignorando a ambos le dijo a Eva. “Fue un placer Eva, nos veremos después”. Fabián se quedó mirando a Mario hasta que se fue, se giró y examinó a Eva. “¿Estás bien? ¿Te hizo algo?”. Eva negó alejándose de Fabián. “Estoy bien, solo conversamos”. Fabián la regañó. “¡Qué te dije sobre tener cuidado con Mario!”. Eva se sintió avergonzada, la gente los miraba. Fabian se calmó observó que la tenía fríamente tomada del brazo, ella hacía una mueca, la estaba lastimando. “Lo siento Eva, yo…” Eva se molestó y salió. No quería verlo. Fabian se despeinó el cabello. “Maldición!”. Charlie se acercó. “Debes estar tranquilo, cualquier paso en falso tuyo y levantará más sospechas”. Sebastián asintió. “Es que siento… que el tiempo se me termina”. Charlie trago grueso, no quería perder a su amigo. “Volveré con Julia”. Sebastiana asintió. Charlie se fue, Fabian necesitaba tiempo para pensar, estos últimos días sentía que el mundo se venía enci
Clara estaba inquieta y nerviosa, la herida de Fabian era grave. Se levantó golpeando la puerta. “¿Ahí alguien? ¿Ayuda?”. Golpeó por un rato, pero nadie contestó. Sebastián tenía dolor de cabeza y estaba muy mareado. “Déjalo Clara, no hay nadie”. Clara negó asustada. “Tu no entiendes…” Ella se acercó a Fabian. “¿Recuerdas esa droga que nos quiso vender el viejo John?” Sebastián se quedó mirándola, él recordaba lapsos de tiempo, pero de eso que ella hablaba no tenía ni idea. Clara le explicó. “La droga esa… la que era nueva. Bueno el caso es que Gregorio me pidió que lo llevara con el viejo John y le vendió eso… “ Clara recordó. “Ha estado muy cambiado, siempre está furioso, borracho o drogado, se vuelve loco y alucina mucho… siempre está maldiciendo a un tal Sebastián y a ti”. Sebastián suspiró. Clara le dijo. “Desde que uso esa droga ha empeorado, trate de alejarme, pero de una u otra manera me encuentra”. Ella sollozó asustada. “Ese hombre que nos pagó por la broma también m
Charlie habló dando órdenes a todos, Fabian tenía que ser llevado a un hospital urgentemente, Clara también, Eva los acompañaría, estaba muy asustada por lo que paso, nunca se imaginó que Gregorio llegara tan lejos. El lugar estaba en ruinas, tenían que ayudar a Sebastián a salir, no podían meter una camilla, los guardias lo levantaron ayudándolo a caminar despacio. Todos iban saliendo cuando Gregorio aventó a los hombres y a uno le quitó la pistola. Clara vio de reojo lo que Gregorio quería hacer… Gregorio apuntó el arma a la espalda de Fabian. El sonido de una bala se escuchó y todos giraron para saber dónde se escuchó el ruido… Clara estaba de pie detrás de Fabian, ella se atravesó para salvar a Fabian. La bala fue directamente al pecho de Clara, ella cayó al suelo. Fabian giro para ver lo que pasaba, los hombres le quitaron la pistola a Gregorio y lo golpearon para detenerlo poniéndole las esposas. El solo miraba a Clara y se reía trastornado. Fabian saco fuerza, se soltó