-Amara, puedo pasar…
Ambas se vieron a los ojos y Serena se apresuró a abrir la puerta-si no me necesita me retiro- dijo la muchacha
-No… no es necesario- dijo ella, intentando detener a Serena
-Serena déjanos solos- ordeno él, mientras Amara se cruzaba de brazos bufando enojada
-Estas molesta? - pregunto el, aunque sabía que sí, quería escucharla decirlo
-Me puedes explicar desde cuando soy tu prometida?
-Eso te molesto? Pensé que era otra cosa la que te molestaba… Creí que estaba claro que yo quiero casarme contigo- dijo acercándose a ella de manera seductora-
Ella retrocedió, pero sus piernas toparon con el borde de la cama
- Nunca me lo pediste- respondió ella, estaban tan cerca, ella podía sentir el calor de su pecho, mientras su corazón se había acelerado tanto, que temía que el pudiera escucharlo
-Yo quiero todo contigo, mi amazona- la tomo por la cintura y la beso, cada vez que sus labios se unían, el re
-¡¡¡Estás bellísima, amazona!!! Hasta tengo ganas de raptarte y tenerte solo para mi esta noche Ella le dio un codazo y sonrió nerviosa, un lacayo abrió la puerta del salón y Amara dejo de respirar -Respira…-susurro él- te van a adorar La reina Clariss salió a su encuentro y le arrebato a Amara del brazo-es preciosa hijo, tienes tan buen gusto como tu padre -Mucho gusto alteza-dijo Amara tratando de hacer una reverencia, pero la reina la estaba abrazando emocionada -Clariss, llámame Clariss, dejemos las formalidades para los eventos públicos, ahora seremos familia- Amara sonrió y asintió aliviada, por lo menos a la reina le había caído bien -Clariss por Dios-gruño el rey-deja de acaparar a la pobre chica -Padre, madre, ella es Amara Buvier, mi prometida Ella logro ahora sí, hacer una reverencia-es un honor conocerlos altezas El rey observo de arriba abajo -Buvier, es un apellido que no se escucha mucho por acá,
Pasaron los días, en aparente calma, Amara estaba ocupada todo el día tomaba clases de etiqueta con la reina, además aprendía todo lo que podía sobre el reino con William, sobra decir que él había evitado que Cedric fuera quien instruyera a su prometida, a lo que Amara accedió encantada, a ella tampoco le agradaba mucho el consejero real, la joven pareja se veía cada vez más enamorada, aprovechaban cualquier momento para demostrarse su amor.Alastar por su parte, había decidido hacer un viaje, aprovechando que su hija estaba en buenas manos, argumentando buscar a unos familiares que no veía hace muchos años, esto a Amara no le agrado nada y por más que trato de disuadirlo no lo consiguió, pero si le hizo prometer que estaría de regreso para la fiesta de compromiso.Cedric, parecía nervioso, había intentado acercarse a la futura reina, pero siemp
Amara estaba aterrada, estos dos estaban coludidos, estos eran los enemigos de los que había hablado William... y ella estaba atrapada con ellos, su mirada viajo rápidamente por la habitación, buscando algún arma con la cual defenderse, pero no había nada, sintió los brazos de Cedric abrazarla por detrás y su aliento en su cuello-Disfrutare mucho domándote princesa-Amara dio un cabezaso hacia atras, golpeando fuertemente la frente de Cedric, que hizo que aflojara su agarre, ella se solto y se abalanzó sobre Yelena para derribarla y salir de allí, la reina llevaba un pañuelo en la mano y logro ponerlo cubriendo la boca de Amara, intento quitarlo, pero en ese momento Cedric la sostuvo con fuerza, volvio a sentir el pañuelo cubriendo su boca y nariz... y todo se volvió oscuro.Mientras tanto en la recepción William se volvía loco al no localizar a su prometida
Amara no había pensado en ese detalle, su mente era un torbellino, en búsqueda de ideas, que la ayudaran a mantenerla con vida-todavía hay alguien que daría lo que le pidieras a cambio de mi vida- dijo intentando que su voz sonara convincente-Jajajaja, quien? ¿El príncipe? ¿En verdad crees que vales tanto? Sueñas querida, sueñas… ¿crees que me daría su reino a cambio de una campesina insignificante?-Entregarte el reino no…-Yelena sonrió- pero sé que estaría dispuesto a casarse contigo, para unir sus reinos- decir esas palabras le provocaban nauseas, pero era su única carta.Yelena se paseaba dudosa por la habitación-si te quiere tanto como dices, porque se casaría conmigo?-El prometió que yo estaría a salvo y él es un hombre que cumple sus promesas, además se preocupa por su pueblo y es
Amara no podía dormir esta podía ser su última noche, y no sabía cómo librarse de esto, su única esperanza es que William tuviera un plan, todavía estaba oscuro, cuando escucho alguien intentando abrir su puerta, se hizo una bolita en la cama, abrazando sus piernas, cerro los ojos pensando que había llegado su fin.Sintió una mano que le tocaba el hombro -despierte, despierte- le dijo susurrando, intentando no hacer ruido- tiene que venir conmigo, me enviaron a rescatarlaAmara abrió los ojos y vio un joven que no tendría más de 15 años, delgado y escuálido, como se le había ocurrido a William escoger a este niño para el rescate, pero no tenía tiempo de detenerse a pensar mucho, debían salir de allí, se levantó rápidamente y salieron de la habitación, afuera se encontraba el guardia que custodiaba su habitación
-Amara… te encontré -la voz de William salió como un suspiro de alivio, como si hubiese estado conteniendo la respiración por mucho tiempo-William-sollozo ella, mientras corría a sus brazos, él prácticamente se lanzó del caballo y corrió a su encuentro, se unieron en un abrazo brusco, desesperado, ella lloraba en sus brazos y el besaba su frente- ¿Estas bien?... ¿te lastimar…- ella no lo dejo continuar, unió su boca a la de él, que la recibió con desesperación, con añoranza.-Estoy bien amor- dijo ella, entre lágrimas- debemos irnos, los hombres de Cedric vienen tras de mi- en ese momento, escucharon a otros jinetes acercándosePodría ser cualquiera -dijo Soren- los gritos de Cedric llamándola, se escucharon por todo el bosque, y al parecer Yelena también la busca.Se agazaparon, al escuchar que
El tomo su barbilla con delicadeza y beso sus labios, al principio fue un beso suave, ella le correspondió, esto fue suficiente, ya no pudo contenerse, la beso con pasión, devorando sus labios, su lengua buscaba la de ella, iniciando un ritual de caricias, los besos se fueron haciendo más intensos, el giro para quedar sobre ella, sosteniendo todo su peso con un brazo y siguió besando su cuello, descendiendo por su clavícula, ella soltó un pequeño gemido de placer cuando el acaricio sus pechos besando y mordiendo por encima de la ropa, subió de nuevo a sus labios, bajo su mano buscando la orilla de su vestido el que subió poco a poco acariciando, su rodilla, subiendo por su muslo hasta detenerse en su cadera, ella puso una mano en su pecho, empujándolo un poco, la respiración de ambos era agitada-Esto que siento por ti, es más fuerte que yo…siempre he podido controlar mis emocione
Soren estaba encantado recibiendo atención de Lynette, no apartaba su mirada de ella-No se molestará tu esposo si nos encuentra aquí? - pregunto el intentando obtener información-No tengo esposo- respondió ella de manera cortante y él no pudo evitar sonreír-Vives sola?-Si-No te da miedo… digo, una mujer tan hermosa, viviendo sola en el bosqueLynette, levanto la mirada y entrecerró los ojos- no, la gente me teme más a mí, ya sabes lo que dicen…Soren se sorprendió al escuchar la respuesta de Lynette y casi se cae del banco donde estaba sentado, lo que hizo que Lynette soltara una sonora carcajada-No me digas que tú también crees que, por este bosque habita una bruja-No… no… tu eres una?-jajajaja… podría ser si me enojas… así que pórtate bien***