Amara estaba aterrada, estos dos estaban coludidos, estos eran los enemigos de los que había hablado William... y ella estaba atrapada con ellos, su mirada viajo rápidamente por la habitación, buscando algún arma con la cual defenderse, pero no había nada, sintió los brazos de Cedric abrazarla por detrás y su aliento en su cuello
-Disfrutare mucho domándote princesa-
Amara dio un cabezaso hacia atras, golpeando fuertemente la frente de Cedric, que hizo que aflojara su agarre, ella se solto y se abalanzó sobre Yelena para derribarla y salir de allí, la reina llevaba un pañuelo en la mano y logro ponerlo cubriendo la boca de Amara, intento quitarlo, pero en ese momento Cedric la sostuvo con fuerza, volvio a sentir el pañuelo cubriendo su boca y nariz... y todo se volvió oscuro.
Mientras tanto en la recepción William se volvía loco al no localizar a su prometida
Amara no había pensado en ese detalle, su mente era un torbellino, en búsqueda de ideas, que la ayudaran a mantenerla con vida-todavía hay alguien que daría lo que le pidieras a cambio de mi vida- dijo intentando que su voz sonara convincente-Jajajaja, quien? ¿El príncipe? ¿En verdad crees que vales tanto? Sueñas querida, sueñas… ¿crees que me daría su reino a cambio de una campesina insignificante?-Entregarte el reino no…-Yelena sonrió- pero sé que estaría dispuesto a casarse contigo, para unir sus reinos- decir esas palabras le provocaban nauseas, pero era su única carta.Yelena se paseaba dudosa por la habitación-si te quiere tanto como dices, porque se casaría conmigo?-El prometió que yo estaría a salvo y él es un hombre que cumple sus promesas, además se preocupa por su pueblo y es
Amara no podía dormir esta podía ser su última noche, y no sabía cómo librarse de esto, su única esperanza es que William tuviera un plan, todavía estaba oscuro, cuando escucho alguien intentando abrir su puerta, se hizo una bolita en la cama, abrazando sus piernas, cerro los ojos pensando que había llegado su fin.Sintió una mano que le tocaba el hombro -despierte, despierte- le dijo susurrando, intentando no hacer ruido- tiene que venir conmigo, me enviaron a rescatarlaAmara abrió los ojos y vio un joven que no tendría más de 15 años, delgado y escuálido, como se le había ocurrido a William escoger a este niño para el rescate, pero no tenía tiempo de detenerse a pensar mucho, debían salir de allí, se levantó rápidamente y salieron de la habitación, afuera se encontraba el guardia que custodiaba su habitación
-Amara… te encontré -la voz de William salió como un suspiro de alivio, como si hubiese estado conteniendo la respiración por mucho tiempo-William-sollozo ella, mientras corría a sus brazos, él prácticamente se lanzó del caballo y corrió a su encuentro, se unieron en un abrazo brusco, desesperado, ella lloraba en sus brazos y el besaba su frente- ¿Estas bien?... ¿te lastimar…- ella no lo dejo continuar, unió su boca a la de él, que la recibió con desesperación, con añoranza.-Estoy bien amor- dijo ella, entre lágrimas- debemos irnos, los hombres de Cedric vienen tras de mi- en ese momento, escucharon a otros jinetes acercándosePodría ser cualquiera -dijo Soren- los gritos de Cedric llamándola, se escucharon por todo el bosque, y al parecer Yelena también la busca.Se agazaparon, al escuchar que
El tomo su barbilla con delicadeza y beso sus labios, al principio fue un beso suave, ella le correspondió, esto fue suficiente, ya no pudo contenerse, la beso con pasión, devorando sus labios, su lengua buscaba la de ella, iniciando un ritual de caricias, los besos se fueron haciendo más intensos, el giro para quedar sobre ella, sosteniendo todo su peso con un brazo y siguió besando su cuello, descendiendo por su clavícula, ella soltó un pequeño gemido de placer cuando el acaricio sus pechos besando y mordiendo por encima de la ropa, subió de nuevo a sus labios, bajo su mano buscando la orilla de su vestido el que subió poco a poco acariciando, su rodilla, subiendo por su muslo hasta detenerse en su cadera, ella puso una mano en su pecho, empujándolo un poco, la respiración de ambos era agitada-Esto que siento por ti, es más fuerte que yo…siempre he podido controlar mis emocione
Soren estaba encantado recibiendo atención de Lynette, no apartaba su mirada de ella-No se molestará tu esposo si nos encuentra aquí? - pregunto el intentando obtener información-No tengo esposo- respondió ella de manera cortante y él no pudo evitar sonreír-Vives sola?-Si-No te da miedo… digo, una mujer tan hermosa, viviendo sola en el bosqueLynette, levanto la mirada y entrecerró los ojos- no, la gente me teme más a mí, ya sabes lo que dicen…Soren se sorprendió al escuchar la respuesta de Lynette y casi se cae del banco donde estaba sentado, lo que hizo que Lynette soltara una sonora carcajada-No me digas que tú también crees que, por este bosque habita una bruja-No… no… tu eres una?-jajajaja… podría ser si me enojas… así que pórtate bien***
Lynette le explico a su sobrina, en realidad no era nada difícil, solo debían sumergirse ambos en el agua y ella esparcir agua sobre la herida en cuestión, solo debía concentrarse y visualizar la herida sanando, les costó un poco convencer a Soren, quien aceptó a regañadientes -Solo concéntrate- dijo Lynette -Eso intento- dijo Amara, tomando agua entre sus manos y dejándola caer en la herida de Soren -Sientes algo? - pregunto William -No… no siento nada -Talvez aun estas muy débil- le dijo Lynette a su sobrina- descansa y lo intentaremos en otra ocasión Amara asintió decepcionada- tal vez sea eso- y caminaron de regreso a la cabaña Al medio día estaban los cuatro comiendo, mientras Lynette compartía algunas anécdotas familiares -Ósea que, ¿todo este tiempo has vivido aquí sola? - pregunto William- ¿cómo es que no te han descubierto? -Tengo mis trucos – respondió ella- en realidad nadie puede llegar hasta aquí, si yo no lo permito -Pero llegamos nosotros- replico Soren- -A mi
Cabalgaron durante todo el día, al anochecer se colocaron varias tiendas de campaña, para descansar, todavía les faltaba un día más, para llegar el reino de Laziria, ya habían cruzado la frontera entre los reinos y debían estar alertas, necesitaban recargar energía para lo que se enfrentarían, Amara permaneció junto a Alastar, tratando de no llamar la atención.Al amanecer continuaron su camino, era un grupo de más de mil hombres, por lo que no pasaban desapercibidos, era casi medio día, cuando una lluvia de flechas los tomo por sorpresa, un batallón de la reina Yelena los estaba atacando.-CUBRANSE!!!- ordeno Alastar, al igual que el resto de los comandantes de los demás batallones- Cierren filas!!! ¡¡¡Escudos arriba!!!Los soldados de Yelena los estaban atacando por varios puntos, al parecer ella no había esperado a que llegaran hasta su castillo, ordeno que atacaran al cruzar la frontera, pero no contaba con que el reino de Cyra tuviera más apoyo, porque los duplicaban en número,
-William, estas bien?... es una flecha envenenada?... -había desesperación y temor en su voz, el asintió, poniéndose de pie -Tranquila, estoy bien… vamos por Yelena – Amara se acercó y olfateo la flecha, se tranquilizó al no encontrar ningún veneno en ella, avanzaron por el salón, buscando a la reina, pero no la encontraron, Alastar tenía a uno de los guardias por el cuello -Donde?... donde esta Yelena???... habla, si quieres conservar tus piernas!!! -exigió Alastar -Les diré… les diré…hay una puerta… escondida detrás de aquel cuadro- dijo señalando un enorme retrato de Yelena -Parece que disfrutaba mucho admirándose -dijo Amara con sorna- vamos hay que tirar ese espantoso cuadro Y en efecto al quitar el enorme retrato, apareció una puerta, la abrieron con cuidado y empezaron a descender, había un largo pasillo de escalones que bajaban, estaba iluminado por algunas antorchas, conforme iban descendiendo se podía sentir un olor desagradable, nauseabundo, olía a humedad y excremento