Lynette ingreso al castillo, y fue llevada donde se encontraban reunidos Amara y William. ¡¡¡Lynette!!! -dijeron los dos al unisonó, sorprendidos al verla -Príncipe William traigo malas noticias, Yelena ha tomado el castillo de Cyra -dijo ella, apoyándose en el umbral de la puerta - No puede ser… y mis padres… ¿qué paso con mis padres? -la furia y la desesperación de William era evidente - Están vivos… pero Yelena los tiene como prisioneros… yo logre escapar, tenía que advertirles -dijo dando unos pasos hacia ellos -Si llega a lastimarlos, yo personalmente me encargare de desollarla -gruño William William caminaba de un lado al otro de salón, gritando y vociferando maldiciones para Yelena -Tenemos que salir para allá, -interrumpió Soren, quien había escuchado todo- Se que podremos derrotarla -Lynette, sabes cuantos soldados están con la m*****a Yelena? -pregunto William -No estoy muy segura… pero creo que son unos trescientos Alastar y Tomas se acercaron al salón al escuchar
- Si lo soy, desde que nací...-respondió sonriendo- ¿no te lo parezco? Ella le devolvió la sonrisa y se quedaron viendo fijamente por largo tiempo, Amara los observaba sonriendo con picardía, decidió dejarlos solos, se despidió, pero ninguno de los dos respondió, ellos ni siquiera notaron que ella había salido. Él se acercó y se sentó de nuevo en la silla al lado de la cama -Te sientes mejor? -pregunto él- ayer tenías mucha fiebre -Si… gracias, me siento mucho mejor, gracias por traerme hasta aquí -No fue nada…-él se puso de pie y volvió a sentarse, indeciso si preguntar o no- No quisiera incomodarte… pero… ayer me dijiste algunas cosas que no entendí, no sé si lo recuerdas, o estabas delirando por la fiebre -Si lo recuerdo, bueno la fiebre no ayudo, tendría que haberme comportando mejor… no quería asustarte -No, no me asustaste, solo despertaste mi curiosidad… a que te referías con eso de que al fin me habías encontrado -No sé si deba decírtelo… -ella se estrujaba las manos ne
-Solo déjalo fluir, no tienes que forzarlo -Lynette tomo la mano de Amara, la sintió temblar, se veía muy nerviosa- estas muy tensa, tienes que relajarte.Amara cerro los ojos, deseaba con todas sus fuerzas ayudar a su padre, pero no sabía muy bien cómo hacerlo, recordó lo bien que se sentía cuando, desde pequeña se escapa para nadar en el rio, recordó también, que cuando se sentía triste o sola, cantaba mientras flotaba sobre el agua y podía sentir una sensación de mucha fuerza y calidez que la hacía sentir plena, llena de luz y feliz.Empezó a tararear una canción, poco a poco se fue relajando y esa sensación de calidez y fuerza la fue llenando, cuando abrió los ojos, tomo un poco de agua entre sus manos y empezó a pasarla de una mano a otra, entonces sucedió algo muy extraño, el agua entre sus manos tomo la forma de una esfera de cristal, el rey la veía sorprendido, Amara, al observar el miedo en los ojos del rey le hablo suavemente para calmarlo.-Papa cierra los ojos, confía en m
Esa noche todos se fueron a descansar, Alastar se mantenía en guardia, todavía no habían tenido noticias del príncipe William y aun le preocupara que Yelena quisiera contraatacar, ella no era de rendirse tan fácil.-Estoy seguro que algo trama -se decía a si mismo Alastar- esa mujer es el mismo demonio, y no creo que este feliz con haber perdido este reino, temo por la vida de la familia real de Cyra, pero temo aún más por mi Amara.Él no pudo dormir, aun cuando uno de los guardias lo relevo para que se fuera a descansar, se la paso caminando en círculos en su habitación, con la certeza de que la guerra contra Yelena todavía no había terminado. El príncipe Tomas, estaba en su habitación, confundido por todo lo que había pasado, su prometida era una especie de bruja buena y la tía, creía que estaban predestinados para estar juntos, no podía negar que Lynette le resultaba muy atractiva y además tenía una sensación muy satisfactoria al estar cerca de ella, su cercanía lo ponía nervioso,
−Creo que debemos continuar con esta conversación en otro momento -dijo el rey Robert, deteniendo a Amara- todos estamos muy alterados y no podremos llegar a buen término nuestra reunión.−Concuerdo con usted alteza -respondió Tomas- me disculpo de nuevo, con su permiso me retiroCuando Tomas salió del salón, Amara soltó un grito de frustración, mientras Alastar y el rey Robert se veían confundidos−Como quisiera arrancarle la cabeza -espeto furiosa− ¿Qué fue lo que paso ayer? -pregunto Alastar−Que no paso nada!!! ayer ni siquiera cruce una palabra con él, solo lo está inventando para comprometerme.−Se que las personas pueden cambiar con el tiempo -expreso el rey confundido-, pero lo que yo recuerdo del rey de Ozryn y su familia, es que son personas de honor, son personas en las que se puede confiar, esa fue una de las razones por las que decidí comprometerte con él−Pues este príncipe, es un mentiroso, está dispuesto a inventar historias, con el fin de comprometerme, no me parece
-Tengo algo que aclarar con ella -dijo mientras revisaba la armadura de Amara- ¿y tú a dónde vas, acaso nos están atacando?-No… voy en búsqueda de mi prometido William, tú sabes mi prometido, el que yo escogí… -enfatizo la frase mi prometido- hace cinco días que salió y no tenemos noticias de él, ni de sus padres -él ignoro el comentario sobre su prometido, había otras cosas que le afligían mas-Parte de mi ejercito llega mañana, lo mandé a llamar como apoyo, tal y como se lo ofrecí a William, si esperas a mañana podre ir contigo-Te agradezco tu noble gesto, y si creo que serias de gran ayuda, pero no puedo esperar más, yo voy a adelantarme y tú me alcanzas con tu batallón-Se que tú eres una princesa fuera de lo común, y que no te importa mi opinión… -ella sonrió asintiendo- pero no creo que sea buena idea que vayas, es muy arriesgado-Gracias por tu preocupación príncipe Tomas, creo que eres una buena persona… en otras circunstancias, talvez seriamos buenos amigos-Princesa necesi
Mientras tanto Amara y Alastar, estaban revisando y acordando los planes para su viaje, el rey Robert se les acerco.- ¿Ya tienen todo listo para su viaje al reino de Cyra? -pregunto el rey- sigo insistiendo que tu no deberías ir - dirigiéndose a Amara-Entiendo tu preocupación padre, pero necesito hacerlo, no puedo pasar más tiempo sin saber de William -El rey suspiro dándose por vencido, le dio un abrazo y comento-Te entiendo, yo haría lo mismo… cambiando de tema, ¿dónde están tu tía y el príncipe Tomas? no los veo desde la mañana-Los vi hace un par de horas… -respondió ella, con una sonrisa pícara.− Tomas me pidió hablar contigo, para aclarar un malentendido… -exclamo el rey-Creo que ese malentendido, ya quedo resuelto -respondió Amara con una risita- además ya puedes dar por terminado el dichoso compromiso-Que buena noticia!! -Exclamo el rey-Estoy de acuerdo -dijo Alastar- esa es una excelente noticia, ¿qué paso? ¿Qué hiciste para convencerlo de romper con el compromiso?-Yo
De nuevo se escucharon murmullos dentro de la casa, la puerta al fin se abrió y una mujer mayor apenas asomo la cabeza, dirigió su mirada a Amara y luego a Alastar que la acompañaba-Tu eres Amara? -pregunto la mujer, con desconfianza, la princesa se quitó la capucha que cubría su cabello-Así es señora, mi nombre es Amara, soy amiga de su hija y la prometida del príncipe William.-Puede pasar, pero solo usted -dijo la mujer dirigiéndose a Amara- él tiene que esperar afuera-De ninguna manera -intervino Alastar-Está bien papa -lo tranquilizo Amara- estaré bien, además si no salgo rápido, no dudo que puedas tirar la puertaLa mujer vio a Alastar con miedo, mientras Amara le dirigía una sonrisa-Estoy bromeando, no se preocupe, nuestras intenciones son buenas -dijo Amara tratando de tranquilizar a la mujer-Está bien, pasa -la mujer abrió la puerta, y en cuanto ingreso Amara, la cerro, rápidamente, adentro estaba otra mujer con el rostro cubierto, y un niño de unos doce años, que empuñ