−Creo que debemos continuar con esta conversación en otro momento -dijo el rey Robert, deteniendo a Amara- todos estamos muy alterados y no podremos llegar a buen término nuestra reunión.−Concuerdo con usted alteza -respondió Tomas- me disculpo de nuevo, con su permiso me retiroCuando Tomas salió del salón, Amara soltó un grito de frustración, mientras Alastar y el rey Robert se veían confundidos−Como quisiera arrancarle la cabeza -espeto furiosa− ¿Qué fue lo que paso ayer? -pregunto Alastar−Que no paso nada!!! ayer ni siquiera cruce una palabra con él, solo lo está inventando para comprometerme.−Se que las personas pueden cambiar con el tiempo -expreso el rey confundido-, pero lo que yo recuerdo del rey de Ozryn y su familia, es que son personas de honor, son personas en las que se puede confiar, esa fue una de las razones por las que decidí comprometerte con él−Pues este príncipe, es un mentiroso, está dispuesto a inventar historias, con el fin de comprometerme, no me parece
-Tengo algo que aclarar con ella -dijo mientras revisaba la armadura de Amara- ¿y tú a dónde vas, acaso nos están atacando?-No… voy en búsqueda de mi prometido William, tú sabes mi prometido, el que yo escogí… -enfatizo la frase mi prometido- hace cinco días que salió y no tenemos noticias de él, ni de sus padres -él ignoro el comentario sobre su prometido, había otras cosas que le afligían mas-Parte de mi ejercito llega mañana, lo mandé a llamar como apoyo, tal y como se lo ofrecí a William, si esperas a mañana podre ir contigo-Te agradezco tu noble gesto, y si creo que serias de gran ayuda, pero no puedo esperar más, yo voy a adelantarme y tú me alcanzas con tu batallón-Se que tú eres una princesa fuera de lo común, y que no te importa mi opinión… -ella sonrió asintiendo- pero no creo que sea buena idea que vayas, es muy arriesgado-Gracias por tu preocupación príncipe Tomas, creo que eres una buena persona… en otras circunstancias, talvez seriamos buenos amigos-Princesa necesi
Mientras tanto Amara y Alastar, estaban revisando y acordando los planes para su viaje, el rey Robert se les acerco.- ¿Ya tienen todo listo para su viaje al reino de Cyra? -pregunto el rey- sigo insistiendo que tu no deberías ir - dirigiéndose a Amara-Entiendo tu preocupación padre, pero necesito hacerlo, no puedo pasar más tiempo sin saber de William -El rey suspiro dándose por vencido, le dio un abrazo y comento-Te entiendo, yo haría lo mismo… cambiando de tema, ¿dónde están tu tía y el príncipe Tomas? no los veo desde la mañana-Los vi hace un par de horas… -respondió ella, con una sonrisa pícara.− Tomas me pidió hablar contigo, para aclarar un malentendido… -exclamo el rey-Creo que ese malentendido, ya quedo resuelto -respondió Amara con una risita- además ya puedes dar por terminado el dichoso compromiso-Que buena noticia!! -Exclamo el rey-Estoy de acuerdo -dijo Alastar- esa es una excelente noticia, ¿qué paso? ¿Qué hiciste para convencerlo de romper con el compromiso?-Yo
De nuevo se escucharon murmullos dentro de la casa, la puerta al fin se abrió y una mujer mayor apenas asomo la cabeza, dirigió su mirada a Amara y luego a Alastar que la acompañaba-Tu eres Amara? -pregunto la mujer, con desconfianza, la princesa se quitó la capucha que cubría su cabello-Así es señora, mi nombre es Amara, soy amiga de su hija y la prometida del príncipe William.-Puede pasar, pero solo usted -dijo la mujer dirigiéndose a Amara- él tiene que esperar afuera-De ninguna manera -intervino Alastar-Está bien papa -lo tranquilizo Amara- estaré bien, además si no salgo rápido, no dudo que puedas tirar la puertaLa mujer vio a Alastar con miedo, mientras Amara le dirigía una sonrisa-Estoy bromeando, no se preocupe, nuestras intenciones son buenas -dijo Amara tratando de tranquilizar a la mujer-Está bien, pasa -la mujer abrió la puerta, y en cuanto ingreso Amara, la cerro, rápidamente, adentro estaba otra mujer con el rostro cubierto, y un niño de unos doce años, que empuñ
-Está bien alteza -aceptó Amara después de unos minutos- lo entiendo, vendrá con nosotros a rescatar a William.-Yo llevare a la reina al campamento, organizare que un grupo de guardias la escolte hasta el castillo de Laziria -explico Alastar- allí estará a salvo.-Yo tampoco quiero irme -replico la reina-Mi reina -dijo el rey tomándola de las manos- yo voy a rescatar a nuestro hijo, y nuestro reino, pero necesitamos que tu estes a salvo, ve con ellos, ya verás que pronto estaremos todos juntos de nuevo- ella lo beso.-Hija, cuida de este necio esposo mío -suplico la reina, dirigiéndose a Amara- y rescaten a mi hijo, regresen los tres sanos y salvos.-Claro majestad -respondió Amara- daré mi vida por ellos si es necesario-No quiero perder a ningún miembro de mi familia -replico la reina- te dije que te considero mi hija y lo sostengo, ahora somos familia, y quiero a toda mi familia reunida de nuevo, eso te incluye a ti, así que cuídate tú también.-Gracias alteza -Amara la abrazó co
Amara abrió los ojos y todo lo que podía ver era oscuridad no sabía dónde estaba, el dolor en su pecho era insoportable, se incorporó, tratando de recuperar el aliento, las lágrimas rodaban por sus mejillas, tenía el rostro empapado con una mezcla de sudor y llanto, ella seguía llorando, en su mente se seguía repitiendo la voz de William, diciéndole a Yelena que la amaba, el ruido de una puerta abriéndose la hizo sobresaltar-Princesa se encuentra bien? -Yilda preocupada ingreso a la habitaciónAmara no podía hablar, solo se abrazó a la mujer, Yilda entendiendo que pasaba la abrazo con fuerza, tratando de consolarla-Todo está bien, solo fue una pesadilla, tranquila -decía Yilda acariciando la espalda de Amara- la escuche gritar princesa, pero ya paso, ya paso-Fue… fue muy real -sollozo la princesa- se sintió demasiado real-Eso pasa con los sueños, pero solo son eso… sueños, lo que haya sido, no fue realYilda le preparó un té, tratando de calmar a la alterada princesa.−Trata de de
−Todos debemos pagar un precio por el mal que hagamos -explico Amara- incluso si lo hacemos en venganza, todos debemos pagar −En mi caso ya lo pagué por adelantado… -una lagrima solitaria rodo por su mejilla- y aunque no fuera así, estoy dispuesta a pagar el precio, con tal de verla destruida. −Ella pagará Camila, eso tenlo por seguro −Eso espero -respondió Camila- ahora vamos, yo me encargo del guardia Ambas caminaron por el pasillo que conducía a la torre, este estaba apenas iluminado por unas antorchas, enclavadas en las paredes, un guardia de mirada fría y gran tamaño, vigilaba la entrada. −Espera mi señal, te avisare cuando puedas pasar -explico Camila Amara se escondió, mientras Camila se acercaba, caminando sensual y de manera provocativa dirigiéndose al guardia. −Que haces aquí, sabes que esta parte del castillo está prohibida -regaño el guardia −Lo sé, pero no podía dormir y pensé, ¿porque no hacernos compañía?, tu estas solo, yo estoy sola, talvez se te ocurra algo qu
Caminaron por los pasillos de la torre norte, avanzaron sin dificultad, a pesar de la poca luz, tenían la ventaja de que William conocía muy bien todo el castillo, bajaron un tramo de escalinatas, hasta llegar a un gran salón, éste estaba prácticamente vacío, lo único que había era una hermosa mesa redonda en el centro decorada con un hermoso candelabro dorado, las paredes estaban adornadas, con varias pinturas muy grandes, donde se podía apreciar retratos de los ancestros de William, eran por lo menos veinte retratos de los antiguos reyes de Cyra, el salón también tenía unos grandes ventanales, en los que se podía apreciar un bellos vitrales. −Solía venir aquí cuando quería estar solo, y que nadie me molestara -explico William- ¿ves esos vitrales? −Si, son hermosos -respondió Amara −Espera a verlos con la luz del sol, los destellos de colores que inundan el salón, le dan un aspecto mágico, y todos esos retratos que ves, son mis antepasados, los antiguos reyes de Cyra, este es el s