— Claro, tu silencio confirma que si estuviste con ella, en realidad no tengo ni siquiera porque preguntar sobre eso, no cuando estuviste antes con ella y era lógico que volverías a ella fueron muchos años y… — Detente ¿cómo sabes que he visto a Dalia? — Pese a que James por dentro ya estaba hirviendo de ira con Susan siempre va a encontrar aquel equilibrio de control qué ninguna otra persona excepto ella puede lograr aquello con James Campbell.— Por esta razón — Susan levanta el móvil con la pantalla encendida y allí se veía claramente que James agarraba a Dalia de la barbilla aunque parece ser que la estaba acariciando el rostro, las facciones del rostro coqueto de James dejan de ser suaves adquiriendo la dureza.— Si, efectivamente ella estuvo delante de mí pidiendo nuevamente mi protección porque ti exmarido la hizo abortar, pero por lo que veo ella solo quería una fotografía, Dalia nada más me pidió ayuda para protegerla supuestamente, ella se acercó a mí cuando yo estaba eligi
En la pista privada de Aterrizaje de James Campbell se detuvo el Rolls-Royce, los Guardaespaldas abren la puerta para que el hombre baje, lo primero que se había observado fueron los zapatos negros brillantes tocando el suelo, unos segundos después se observan unas sandalias femeninas descender del otro lado del vehículo, James portaba un traje costoso hecho a medida con una corbata roja, mientras Susan traía puesto un vestido rojo, combinando con la corbata de su Marido, el viento soplaba suavemente removiendo el vestido y la larga cabellera de oro de Susan, James entrelaza su mano con la de ella, los hombres de seguridad ya a estas alturas totalmente posicionados como antes de que los Enemigos decidieran atacarlo, ya sus hombres de seguridad fueron contratados en su totalidad nuevamente.— Estaré de regreso en dos días — Murmura James mirando la dulzura de su esposa como la única maravilla del mundo — Mis Guardaespaldas van a custodiarte y protegerte.— Voy a extrañarte — Expresa Su
— Tu papá ya anhela verte con aquellos pequeños vestidos que te he comprado, y aquí entre tú y yo, sé que será el mejor papá, eres su adoración su pequeña Helen, su princesa — susurró Susan acariciando el cristal — Eres mi pequeña compañerita, quiero tenerte en mis brazos mi amor, tienes el cabello de tu padre, me imagino que te verías hermosa con peinados — la rubia sonrió mínimamente imaginándose a su hija — ha llegado la hora de irme, te veré mañana — Susan se despide depositando un beso en su dedo posteriormente desliza el mismo dedo por el cristal, unos segundos después sale de allí y se dirige hasta donde está Leandro esperando por ella.Mientras que James se encontraba un poco impaciente aquella mañana esperaba terminar cuanto antes con la apertura del Sanatorio, observaba el Teléfono en su mano, hasta que alguien se acerca a él iniciando una conversación.INGLATERRA— Ese es el plan, si no consigo lo que estoy buscando tú serás el que me guie a ella — Andrés estaba con una cop
Cuando James siente que el teléfono en su bolsillo suena tuvo un mal presagio, sus ojos negros eran intensos, sus Guardaespaldas podían sentirlo mientras rodean los perímetros, el hombre saca su teléfono celular y ve que se trataba de Julián, las manos de James tiemblan sabe que algo había ocurrido así que, toma llamada llevándose el celular al oído — ¿Qué ocurre Julián? — Fue la pregunta Realizada por el hombre mientras se alejaba de la multitud, James inclusive estando por detrás de una pantalla podía sentir la ansiedad de su amigo incluso si este aún no haya expresado ninguna palabra.—Ha ocurrido un accidente James, Andrés Park quiso secuestrar a tu mujer saliendo de la Clínica después de ver a Helen, los emboscaron a mitad de la Carretera Rocosa de tu Villa, Leandro realizó maniobras mientras los demás se abatían en disparos para darle tiempo a Leandro, pero Andrés tenía una estructura perfecta para lograr el atraco, no obstante Leandro era el que conducía el vehículo introducien
Las ruedas del Ferrari rechinando se había escuchado, James ni siquiera espero que el chofer apague el motor del rodado para bajar, habían llegado en un almacén abandonado aparentemente en las afueras de Londres, el hombre que viste completamente de negro abre la puerta digita algo en el reloj que trae en su muñeca el suelo se abre, posteriormente James se pierde en el ascensor subterráneo lo lleva a toda una organización que te conduce a una muerte segura, allí había aproximadamente unos 100 hombres al momento en que ven a James abren otra puerta, posteriormente la vuelven a cerrar dejando al peligroso hombre adentro.Sus ojos negros eran mortalmente fríos, imposible de ocultar el odio y el desprecio en aquella mirada y como no, si por delante de James Campbell se encontraba Andrés Park el hombre que había marcado para siempre de dolor la vida de James al arrebatarle la vida a su hermana y ahora mismo le había causado daño a su amada esposa, James da unos dos pasos más y queda muy ce
James sale de la Sala de Susan, dirigiéndose al área de Neonatología, allí efectivamente se encontraba el Pediatra que al ver a James se había sentido intimidado, como cualquiera que lo veía.— Doctor Campbell — Lo saluda de manera muy respetuosa el Pediatra.— ¿Cuál es la situación? — James mira a Helen dando pequeñas patadas, había subido mucho de peso sus pequeños grados estaban gorditas ya. — La niña ya está en condiciones de abandonar la incubadora, pero es evidente que no va a recibir leche materna, por las condiciones en las que se encuentra su esposa y todos los medicamentos que a diario se le suministra, pero su hija ya está en perfectas condiciones, no presenta ni la más mínima de las complicaciones, cerebro en perfectas condiciones, la sangre está muy bien, afecciones cardíacos nulos, seguiremos con la fórmula, pero ella necesita sentir la cercanía de su madre — Una flecha clavada directamente al corazón de James fue aquello que había escuchado.— Pueden sacarla, yo me enc
Cuando James había vuelto a la habitación de Susan, ella estaba con los ojos cerrados las manos del hombre pican por tocarla por acariciar su rostro suavemente, James solo podía pensar en volver a acariciar a su esposa, en sentir su piel suave bajo sus manos, en besar sus labios y en abrazarla con fuerza. El deseo lo consumía, pero sabía que ahora era imposible. Aun así, no podía evitar anhelar esos momentos de intimidad y conexión que tanto extrañaba. Susan siente la intensidad de la mirada así que abre sus ojos lentamente y James recupera la compostura para evitar incomodar a la mujer.— ¿Se encuentra bien? — Consulta el hombre acercándose a ella — Necesito conversar con usted.— Claro — La pequeña mujer se acomoda mejor.— Déjame ayudarte — James de inmediato se asegura de que su esposa esté bien acomodada.— Gracias Doctor — ella lo mira sin evitar no sonrojarse.— Bien ¿te duele la cabeza? — Susan niega, James escribe — ¿recuerdas tu nombre, algunos sucesos? — James al realizar a
— Estará contigo hasta que lo creas conveniente, te pondré esto aquí, cuando sientas que no puedas solo oprime el botón y alguien vendrá a ayudarte de manera inmediata — James coloca el pequeño teléfono por encima de la mesa.—Muy bien. Gracias — Susan se había sonrojado — ¿Le puedo hacer una pregunta?— Por supuesto Susan — Responde James y aquel evento inglés genera un cosquilleo en ella, pero trata de evitar que el hombre se diera cuenta, lo que Susan no sabía, era que James la conocía perfectamente.— ¿Mis padres no vendrán? — James al escuchar aquella pregunta siente como respirar costaba ¿qué debía de decirle? Bueno su padre estaba cerca, entonces James recuerda que Emilio se había acercado a ella pidiendo una nueva oportunidad para arreglar la situación. — Déjame ver que puedo hacer — Fue la respuesta de James mientras veía como Helen cerraba su pequeño puño, después de dar aquella respuesta el hombre salió de la sala dejando a Susan a solas por primera vez con Helen, no había