El estilo de James era siempre superior a todos los demás, cuando su camioneta se detuvo y detrás de la misma otros 3 vehículos más detuvieron su andar, todos en la base se habían puesto rígidos, en pocas ocasiones el Líder de la Mafia Inglesa tenía custodios, mientras que los rumores de que Sacramento estuvo cerca de ser destruido recorren toda la ciudad, no obstante aquella información poco o nada le importaba a James, cuando el hombre desciende de la camioneta sus Guardaespaldas se ponen firmes, sus zapatos negros brillantes en los cuales incluso se podía ver si el peinado estaba correcto.La Base del Inframundo de James era escalofriante los demás seguían sus pasos, saben que se había cometido un error y no era un error cualquiera, el hombre va directo hasta su oficina incluso el propio Leandro sentía la tensión ante la presencia de James, su mano derecha fue el primero en entrar por detrás de él mientras otros tres se colocan por detrás de Leandro, James toma asiento con la cabez
— Llevo años en este Mundo Susan, sé el juego en el que estoy metido. — Deberías de trabajar en alguna panadería porque ahora estás casado y debes de mantenerme — Lo dicho por Susan había logrado que James dejara ver una pequeña sonrisa — Vamos a mi departamento. — Hablaré con Julián, ven conmigo — James avanza hasta el último piso de aquel edificio que parece ser un restaurante, pero en realidad era una Clínica oculta. — James, hasta que por fin llegas — Julián mira fijamente a su amigo. — ¿Podrás hacer esto? — Pregunta James. — Hice cosas peores James, esto no es nada, vamos hasta el Área secreta — Julián avanza con James y Susan siguiendo sus pasos hasta que llegaron a un área totalmente desdoblada, James coloca una clave al momento en que la puerta se abre se observan a algunos doctores, ellos avanzan hasta el área de Neonatología y allí está aquello que logra que Susan sienta como el suelo bajo sus pies no tenga equilibrio, James de inmediato revisa los aparatos. — Mañ
Cuando el vehículo que traslada a Susan se detuvo por delante de la Villa, James sale al encuentro de su esposa, los ojos negros profundos qué eran fríos como la noche de invierno, pasaron a tener la calidez y dulzura que solo Susan puede provocar en James Campbell, tomando de inmediato las bolsas de compras que Susan trae en sus manos, era evidente que todos eran de casas de compras infantiles. — ¿Cómo te ha ido? — pregunta él atrayendo a Susan en sus brazos depositando un casto beso en los labios de su esposa. — Té mostraré todo lo que he comprado para ella — Susan tenía los ojos azules brillando de emoción. — Bien, vamos a ver que has traído a mi princesa — Fue la respuesta del hombre que vino acompañado con una sonrisa.La pareja había llegado hasta el segundo piso de la casa en donde se encontraba la habitación matrimonial. — Sabes que me da tristeza, que la otra habitación fuera destruido por la explosión ¿había necesidad de que esto fuera de aquella manera? — Susan saca el
— Claro, tu silencio confirma que si estuviste con ella, en realidad no tengo ni siquiera porque preguntar sobre eso, no cuando estuviste antes con ella y era lógico que volverías a ella fueron muchos años y… — Detente ¿cómo sabes que he visto a Dalia? — Pese a que James por dentro ya estaba hirviendo de ira con Susan siempre va a encontrar aquel equilibrio de control qué ninguna otra persona excepto ella puede lograr aquello con James Campbell.— Por esta razón — Susan levanta el móvil con la pantalla encendida y allí se veía claramente que James agarraba a Dalia de la barbilla aunque parece ser que la estaba acariciando el rostro, las facciones del rostro coqueto de James dejan de ser suaves adquiriendo la dureza.— Si, efectivamente ella estuvo delante de mí pidiendo nuevamente mi protección porque ti exmarido la hizo abortar, pero por lo que veo ella solo quería una fotografía, Dalia nada más me pidió ayuda para protegerla supuestamente, ella se acercó a mí cuando yo estaba eligi
En la pista privada de Aterrizaje de James Campbell se detuvo el Rolls-Royce, los Guardaespaldas abren la puerta para que el hombre baje, lo primero que se había observado fueron los zapatos negros brillantes tocando el suelo, unos segundos después se observan unas sandalias femeninas descender del otro lado del vehículo, James portaba un traje costoso hecho a medida con una corbata roja, mientras Susan traía puesto un vestido rojo, combinando con la corbata de su Marido, el viento soplaba suavemente removiendo el vestido y la larga cabellera de oro de Susan, James entrelaza su mano con la de ella, los hombres de seguridad ya a estas alturas totalmente posicionados como antes de que los Enemigos decidieran atacarlo, ya sus hombres de seguridad fueron contratados en su totalidad nuevamente.— Estaré de regreso en dos días — Murmura James mirando la dulzura de su esposa como la única maravilla del mundo — Mis Guardaespaldas van a custodiarte y protegerte.— Voy a extrañarte — Expresa Su
— Tu papá ya anhela verte con aquellos pequeños vestidos que te he comprado, y aquí entre tú y yo, sé que será el mejor papá, eres su adoración su pequeña Helen, su princesa — susurró Susan acariciando el cristal — Eres mi pequeña compañerita, quiero tenerte en mis brazos mi amor, tienes el cabello de tu padre, me imagino que te verías hermosa con peinados — la rubia sonrió mínimamente imaginándose a su hija — ha llegado la hora de irme, te veré mañana — Susan se despide depositando un beso en su dedo posteriormente desliza el mismo dedo por el cristal, unos segundos después sale de allí y se dirige hasta donde está Leandro esperando por ella.Mientras que James se encontraba un poco impaciente aquella mañana esperaba terminar cuanto antes con la apertura del Sanatorio, observaba el Teléfono en su mano, hasta que alguien se acerca a él iniciando una conversación.INGLATERRA— Ese es el plan, si no consigo lo que estoy buscando tú serás el que me guie a ella — Andrés estaba con una cop
Cuando James siente que el teléfono en su bolsillo suena tuvo un mal presagio, sus ojos negros eran intensos, sus Guardaespaldas podían sentirlo mientras rodean los perímetros, el hombre saca su teléfono celular y ve que se trataba de Julián, las manos de James tiemblan sabe que algo había ocurrido así que, toma llamada llevándose el celular al oído — ¿Qué ocurre Julián? — Fue la pregunta Realizada por el hombre mientras se alejaba de la multitud, James inclusive estando por detrás de una pantalla podía sentir la ansiedad de su amigo incluso si este aún no haya expresado ninguna palabra.—Ha ocurrido un accidente James, Andrés Park quiso secuestrar a tu mujer saliendo de la Clínica después de ver a Helen, los emboscaron a mitad de la Carretera Rocosa de tu Villa, Leandro realizó maniobras mientras los demás se abatían en disparos para darle tiempo a Leandro, pero Andrés tenía una estructura perfecta para lograr el atraco, no obstante Leandro era el que conducía el vehículo introducien
Las ruedas del Ferrari rechinando se había escuchado, James ni siquiera espero que el chofer apague el motor del rodado para bajar, habían llegado en un almacén abandonado aparentemente en las afueras de Londres, el hombre que viste completamente de negro abre la puerta digita algo en el reloj que trae en su muñeca el suelo se abre, posteriormente James se pierde en el ascensor subterráneo lo lleva a toda una organización que te conduce a una muerte segura, allí había aproximadamente unos 100 hombres al momento en que ven a James abren otra puerta, posteriormente la vuelven a cerrar dejando al peligroso hombre adentro.Sus ojos negros eran mortalmente fríos, imposible de ocultar el odio y el desprecio en aquella mirada y como no, si por delante de James Campbell se encontraba Andrés Park el hombre que había marcado para siempre de dolor la vida de James al arrebatarle la vida a su hermana y ahora mismo le había causado daño a su amada esposa, James da unos dos pasos más y queda muy ce