•••••••••••••••••✨🌑✨•••••••••••••••No olvides regalarme un comentario y voto. Me emociona mucho escribir está historia. ¡Nos leemos la siguiente semana!•••••••••••••••✨🌑✨•••••••••••••••Los humanos son personas oscuras, y como toda oscuridad tiene en su interior un destello de belleza en su existencia. Era un Alpha viejo, mucho más antiguo que nuestro Alpha Supremo. Peleé con su padre y antes de él fui compañero de batalla a lado de Missel Conrad. El abuelo de Christopher. Alguna vez me ofrecieron el puesto como Alpha Supremo. Alguna vez fui considerado lo suficientemente noble como para ocuparlo, claro, antes de que la maldad recorriera mis sentidos. Tuve tres mates en mi pasado, mi maldita diosa me dió el regalo de la segunda oportunidad cuando murió la primera. Nisajo, pura, inocente. Una pequeña chiquilla de dieciséis años, recién había cumplido su transformación como loba, eran otras épocas, otros tiempos. Tiempos en los que me interesaba tener una pareja de vida. Mi man
••••••••••••••••✨🌑✨••••••••••••••• No olvides votar y comentar. Me hacen muy felices sus comentarios. •••••••••••••••••✨🌑✨••••••••••••••La miré moverse lentamente. Antes de abrir sus ojos tocó su cabeza de forma suave. Respiré profundo volviendo a sentir esa Paz que desprendía con cara poro de su piel. Sus ojos escanearon el lugar, escuché a su corazón empezar un pequeño maratón. —Estas a salvo aquí Anel— Murmuré de forma tranquila. Lo menos que quería ahora era discutir. —Yo jamás estaré a salvo contigo— Susurró. Cerré mis ojos con fuerza. Me puse de pie caminando hasta estar al pie de la cama. —Lo estarás— afirmé. —¿De la misma forma que lo estuvo Liu?, ¿Crees que no sé que mataste a una de tus mates?— escupe con rabia. Aprieto los dientes por su forma de hablar. —Eso a ti no te interesa. —¿ Qué no me interesa? ¡Maldigo a tu Diosa por haberme emparejado contigo! — mi lobo gruñe en señal de molestia. Me siento mal de solo entender lo que significan esas palabras. — Ent
••••••••••••••••✨🌑✨•••••••••••••••• “Volveré más fuerte que nunca” ••••••••••••••••✨🌑✨•••••••••••••••• Estaba totalmente en paz. Mi brazo estaba por debajo del pequeño cuerpo de mi mate. Siendo honestos si fuese humano ya estaría entumecido por las horas que llevaba en esta posición. No quería alejarme de ella, escuchar su corazón latir tranquilamente y su respiración ir en par, era la mejor melodía nocturna que podía tener. Anelein era perspicaz, cautelosa, una guerrera diferente a su especie. Podía matar a cualquier ser humano con tan solo un bolígrafo. Abro mis ojos al notar pequeños gemidos de dolor provenir de mi acompañante. Frunzo el ceño al evaluar su temperatura, pensé que era yo quién le daba calor, sin embargo ahora me doy cuenta de que tiene fiebre y que, probablemente está teniendo una pesadilla. Suspiré saliendo de la cama hacía el baño. Me detuve un segundo, la habitación se sentía muy fría. Salí rápido hacia donde dormía mi Omega. Toqué su puerta, un ronquido
« “Un día creí que no existía felicidad en un mundo con tanta amargura, con tanta pobreza y muerte. Dejé de creerlo cuando escuché la risa de los pequeños menos afortunados, y el llanto de quienes lo creían tener todo”» —Limberem. ••••••••••••••••✨🌑✨••••••••••••••No olvides votar y comentar. Capítulo con una pizca de salsa Valentina 😏. •••••••••••••••••✨🌑✨•••••••••••••• —¡Ni se te ocurra dar un paso más lobo idiota!— Amenazó la humana. Reí negando con la cabeza. —¿ Y si no qué?— la reté con la mirada. Verla en una posición tan indefensa me volvía loco. Me acerqué con cautela, disfrutando del escandaloso latir de su corazón. Sus mejillas se tiñeron de rosa, mientras que sus pupilas brillaron. Era jodidamente tierna, su rostro como el de un ángel, y es que era una niña si comparábamos nuestras edades, nuestras vidas. —Dime una sola razón para que no te gire contra la pared y te tome para mí— Solté en un susurro. Anel tragó saliva girando su cabeza hacia el lado contrario. —
Él era el gran Alpha de Alemania.Ella una humana de dieciocho años.Él fue libre toda su existencia.Ella estuvo cautiva cinco años, su padre la había vendido al peor hombre que la pequeña Eider pudo conocer.Estaba en medio de las vías del tren, su cuerpo a punto de colapsar, con una herida que sangraba y el alma destrozada. Solo esperaba el pitido lastimero de esa máquina. Pero terminó encontrándose con unos ojos que cambiarían el rumbo de su vida por completo.*Tormento*Mi cuerpo estaba recargado contra la pared de la pequeña habitación donde durante tanto a sido mi refugio. Tenía los ojos cerrados tratando de descansar la vista, no me era permitido dormir hasta que Rixton me lo ordenase. Estaba realmente cansada, pero sin dudar alguna no tenía tiempo para el cansancio.&nb
Para ti querido lector; Para ti porque sé lo que luchas día con día, porque sé lo que piensas cuando la intranquilidad y el miedo te someten, para ti, porque sé que existe una luz en tu vida. Tan solo tienes que impregnarte de ella. Eres importante, eres brillante, eres extraordinario. AQUÍ ENCONTRARÁS 3 LIBROS JUNTOS. AL TERMINAR SIGUE EL SEGUNDO LIBRO Y EL TERCERO EN PROCESO EN ESTE MISMO APARTADO. Esta no es solo una historia. Esta es una reflexión de vida. «Y en cada suspiro de cansancio se encontraba un atisbo de esperanza, de esperanza por volver, de esperanza por ser y crear» Fuimos nada, fuimos un fragmento de locura y miedo. Fuimos, porque ahora, ahora lo solos todo.
Alpha Ikender •Rendirse•Llegué a pensar que teníamos un ángel guardián. Mamá antes de morir, solía decirme que los ángeles y hadas existían, inclusive que había una especie de hada llamada Limberems, estás pequeñas cuidaban de ti y por las noches te daban de su energía para al despertar, continuar con un nuevo día. En muchas ocasiones me quedaba en vela en busca de esas creaturas, y en el fondo, deseaba que fuesen reales. Tenía tantas ganas de salir, de volver ha sentirme libr
Alpha Ikender•A mi lado•—Ikender resolvimos los problemas con Lort Ashton—. Matías mi beta entra a mi despacho con bastante papelería en manos.—Ya era hora, ese vampiro me tenía cansado con sus estúpidos acuerdos de «convivencia» —ruedo los ojos tomando una copa de vino.—¿A qué acuerdos llegaron? —pregunto.—Bueno —mi beta se rasca la cabeza nervioso.—Accedí a un día de juegos con los vampiros antes de que termineel año —escupo el vino que había ingerido.—¡¿Qué?!— maldigo pata mis adentros limpiándome la camisa.—No es lo que piensas, cálmate, llegamos a un buen acuerdo de paz.&