La brisa azotaba de manera cálida en el rostro de Helen, todo allí le resultaba tan pacifico. Desde que llego todo ha sido lleno de felicidad, su familia la esperó siempre con los brazos abierto, Elliot no paraba de jugar con gasper el perro de Angy y varias de las almas que vagaban sin rumbo alguno esperando algún familiar le saludaban, ella conocía a varias en vida.
— ¿Sucede algo?
Observó a Roberth y negó, todo era perfecto en ese lugar el tiempo no existía al igual que los problemas, si se hubiera enterado de todo esto desde un principio jamás habría dudado en marcharse.
Se negó a si misma durante dos años que la muerte no había llegado para ella, bloqueo cada recuerdo y eso la l
¿Donde está mi familia? El reloj alarma suena como de costumbre, en aquella habitación de rosa pálido y posters de bandas.Helen, la chica de cabellos castaño que mueve entre sus sabanas, y se queja por el brillo del sol pegando en sus ojos, se levanta desganada y mirando a su alrededor.— ¿Cómo he llegado a casa tan pronto? —Preguntó.Bajó de su cama soltando un bufido y caminó directo al baño para hacer su rutina, la cual consiste en: lavar su cuerpo, mirarse unos segundos al espejo descifrando que hacer con su cabello, cepillar
"Nervios a flote"Como toda rutina, Helen le dio un beso de piquillo a Elliot y entro junto a sus dos mejores amigas a clases. Al entrar todos los alumnos se encontraban en un extraño silencio.— ¿Qué sucede aquí?, —pregunto algo aturdida.Si no se equivocaba, era muy raro cuando el salón "B" con 25 estudiantes se encontrase en completo silencio. Solo sucedía cuando alguien se metía en algún problema, y hasta donde ella recordase nada había ocurrido el viernes pasado.—Eh, ¡No sé nada!, —Hanna se notaba alterada y con paso rápido se alejó de su ami
"Vecinos Nuevos"No más al llegar a su casa, abrió la puerta y arrojo la mochila al suelo ¿Se estaría volviendo loca? o quizás ¿era bipolar?Tiro un poco de los cabellos y se arrojó en el sillón, quizás tanto alcohol de la noche anterior la dejo pensando cosas locas, su amiga del alma Kattia jamás le ocultaría algo mucho menos se enredaría con su novio a quien ella misma ayudo a que se enamoraran.Encendió la TV en busca de algo para cambiar el debate mental que mantenía y se topó con una noticia algo interesante o al menos eso creía:
"Está loca" Solo con ese pequeño gesto de parte de Helen él chico se puso nuevamente rojo como tomate. Algo que sin duda alguna hizo reír a la castaña. — ¡Oh, Jesús! ¡Tanto tiempo sin verte! —Dijo entre risas arrojándose sobre la cama que por los momentos estaba hecha un desastre. —Sí, he estado de viaje, —Jesús se encogió de hombros e hizo una pequeña mueca al contar. Tenía algo que decirle a la castaña, se notaba a simple vista ya que se tornó algo nervioso. — ¿Sucede algo? —pregunto con el ceño fruncido a penas se dio cuenta. Por la mente del joven
"¿Una rutina?"Los rayos del sol tocaban la cara de la chica sin permiso alguno, cosa que la hizo bufar y levantarse de mala gana.— ¿Cómo amaneció tan rápido? , —se bajó de su cama estirando los brazos y volvió a su rutina en el baño.Como su ropa seguía sin aparecer, tomo la que dejo su hermano y lavo en el baño la que ya había usado el día anterior.—Roberth va en serio ¡Me las pagaras! —Soltó un gruñido, bajó tomando su mochila ya que no le apetecía nada para comer.
"Algo anda mal"Como cada mañana el sol iluminó su ventana, se levantó e hizo lo de siempre pero este día venía con un pequeño detalle.No iré a estudiar, algo raro pasa allí. Murmuro para sí misma y se volvió a tender en su cama.No paso ni un minuto cuando su cuerpo por si solo se levantó y la encamino a bajar las escaleras, Helen gritaba como una loca deseando parar pero su cuerpo simplemente no le hacía ningún caso.Caminó colina abajo y saludo a la señora Carmen rogándole con los ojos que le ayudara, pero la mujer solo la vio con cara de confusi
" Única amiga"—Cuando me entere de quien te hizo eso en el ojo se las verá conmigo.Jesús negó con la cabeza y la miro mientras se acomodaba más en la cama, hace poco que se había arrojado y se movía como una serpiente sobre esta.— ¿Por qué te molesta tanto lo de mi ojo?, hace tanto que no hablábamos como personas cercanas.La castaña se levantó como si tuviera un resorte en su espalda y lo comenzó a perseguir por toda la habitación, hasta que el chico pidió un tiempo para tomar aire.—
"Necesito ayuda"Se levantó para desperezar su cuerpo, el olor a tocino inundo su habitación y como de costumbre se dio una ducha, vistió y arreglo. Tomo unos minutos para mirarse fijo en el espejo y ver aquellos moretones nuevos que la noche anterior comenzaron a salir. Toco uno de ellos y sintió un fuerte dolor en la parte trasera de su cabeza.¡Aush! Fue lo único que pronuncio y se dispuso a salir de su habitación.—Buenos días cariño ¿cómo has amanecido hoy? Su madre como siempre estaba de un buen humor, alegre y activa caminando de un lado al otro sirviendo los platos.&mdas