Oscuridad a solas10:30 PM.—¿Entonces está todo listo?— Preguntó Malek al otro lado de la línea.—Sí, está todo listo, tanto en físico como en digital, incluso te estoy enviando los planos y maquetas 3D a tu correo justo ahora— Respondió Alice mientras adjuntaba los archivos al correo y luego oprimió “enviar”.—Correcto, ahora mismo lo reviso. Ya puedes irte a descansar, te veo mañana temprano— Dijo Malek amablemente para luego colgar la llamada.—¡Por fin!— Farfulló la castaña emocionada luego de apagar su computadora y dejarse caer hacia el espaldar de la silla con satisfacción.Soltó un suspiro y cerró sus ojos haciendo una mueca por la fatiga visual que le había generado un fuerte dolor de cabeza, se levantó, recogió su teléfono, su agenda, su taza de café, apagó las luces de su oficina y luego salió de esta. Ya estaba loca por regresar a su casa, ni siquiera había comido, no tenía hambre, lo único que anhelaba era una ducha fría y dormir hasta el siguiente día.La castaña caminó
Escape.Malek se encontraba en su auto conduciendo hacia el hotel en el que se había estado hospedando desde que llegó a la ciudad, cuando el jefe de seguridad de Monroe’s Company le envió un mensaje informándole que uno de los ascensores estaba averiado y que estaba seguro de que había alguien atrapado en el interior.De inmediato, Malek dio la vuelta y pisó el acelerador a fondo para llegar tan pronto como pudiera, sabia que Alice estaba en la compañía trabajando hasta tarde y temía que pudiera ser ella quien estaba atrapada en el ascensor.Al llegar, aparcó su auto en la entrada del edificio y corrió tan rápido como pudo para ver si había algo que él pudiera hacer, pero al llegar le informaron que todo estaba en orden y que, el señor Monroe y la señorita Davis habían salido ilesos. De inmediato, Malek corrió hacia las escaleras y comenzó a subir para buscar a Alice.(***)Alice, por suerte, ya se había encargado de desechar su orina y también había tirado la taza de café a la basur
Al llegar al hospital, el ambiente era frío y clínico, pero Alice trató de no dejarse abrumar por ello. Caminó hacia la sala de espera del ala de oncología, donde sabía que su madre estaba internada. A medida que avanzaba por los pasillos, podía escuchar el murmullo de las enfermeras y los pacientes en habitaciones cercanas. Cada paso que daba aumentaba su nerviosismo; no sabía exactamente qué esperar.Finalmente, llegó a la habitación. La puerta estaba entreabierta, y pudo ver a su madre recostada en la cama, con una manta sobre las piernas y una expresión serena en el rostro. Su corazón dio un vuelco al verla; aunque estaba allí físicamente, sabía que el tiempo transcurrido había dejado marcas en ambas. Alice tocó suavemente la puerta antes de entrar. —Mamá— Dijo con voz suave mientras entraba en la habitación. La mirada de su madre se iluminó al verla.—¡Alice!— Exclamó su madre, sorprendida y emocionada. —No esperaba verte hoy, aunque hace días que estoy pensando en ti.—Quería v
8:00 AM.Mientras Alice visitaba a su “madre” en el hospital, Dalton iba de camino a una reunión improvisada con los Colman. Hacía ya demasiado tiempo desde la última vez que estos tres se reunieron a discutir sobre los planes para la nueva sociedad y ya era hora de aclarar ciertos detalles, sin dejar de lado la amenaza que Edward le había hecho al castaño de romper la sociedad, él había dicho que lo pensaría y Dalton ya le había dejado demasiado tiempo para pensar; Porque a pesar de querer mantener esta sociedad, Dalton no podía permitir que nadie jugara con sus capacidades profesionales.Con elegancia, Dalton bajó de su auto y se adentró a la Mansión Colman, en la que de inmediato fue recibido con suma cortesía. Una joven empleada de servicio con uniforme de mucama lo guio hacia una sala contigua en la que ya lo esperaban sus socios.—Buenos días, señores— Saludó el castaño con cordialidad.—¡Dalton, Querido! ¡Ven toma asiento! —Farfulló Katherine sonriéndole con amabilidad.—Qué bu
MordazaAl terminar la presentación del proyecto, Alice no podía creer que lo había logrado, lo había hecho bien. Después de iniciar la transmisión fue como si automáticamente se hubiera transformado en una persona diferente. Malek y Dalton estaban maravillados con ella, incluso pensaron que se había equivocado de carrera y que en realidad debió ser reportera o animadora de algún show exitoso.Apagaron las cámaras y las luces, el equipo de televisión comenzó a recoger las cosas y Alice salió de la sala antes de que Dalton o Malek se le acercaran. Ya no solo estaba enojada con Dalton como de costumbre, sino que también estaba enojada con Malek por haberla llamado para venir engañada en este día tan agobiante para ella.La castaña se dirigió a la oficina que habían transformado en camerino y con pesadez se sentó junto a la misma peinadora en la que la habían arreglado y con fastidio comenzó a quitarse el maquillaje con tanta brusquedad que su tez comenzaba a ponerse roja, luego tomó una
Alice se encontraba parada en la larga fila para su entrevista de trabajo, totalmente nerviosa y ansiosa, tanto que de vez en cuando se mordía las uñas sin darse cuenta. Con la mirada fija en la chica que tenía enfrente, la detalló minuciosamente y notó que esta iba muy arreglada y maquillada, se dio la vuelta y descubrió que la chica que se encontraba detrás de ella, también estaba exageradamente elegante y arreglada, luego se inclinó hacia adelante e inspeccionó a las demás chicas que hacían fila, algunas incluso parecían modelos de pasarela europea, con sus piernas largas, vestidos costosos y bolsos de marca.La joven no pudo evitar pensar en que quizá había ido al sitio equivocado para buscar empleo, claramente ella no le llegaba ni a los talones a ese montón de mujeres perfectas y estiradas. Abrumada por sus inseguridades, dirigió la vista hacia abajo y observó fijamente su pulsera de la suerte, esa que le había regalado su madre. Al principio se sintió un poco aliviada porque s
8:20 AM.Alice llegó corriendo a la compañía Monroe, estaba demasiado nerviosa y preocupada, puesto que iba un poco tarde y no quería darle motivos a su nuevo jefe para juzgarla. Se adentró en el edificio y de inmediato fue con el recepcionista para anunciarse y pedir indicaciones.—Buenos días, Soy Alice Davis, el señor Monroe me está esperando— Masculló Alice hiperventilando. —Buenos días, el señor Monroe justo acaba de llegar, tome el ascensor de la izquierda y diríjase al último piso, al llegar tome asiento en la sala de espera junto a este y pronto alguien irá a recibirla— Explicó el hombre amablemente, aunque estaba metido en su ordenador y casi no le prestó atención.—Gracias…— Musitó confundida por no entender muy bien sus indicaciones.La castaña fue hasta los ascensores y justo vio que un hombre alto, muy elegante y de traje costoso, estaba entrando en este, así que comenzó a correr para alcanzarlo antes de que las puertas se cerraran.—¡Detenga el ascensor, por favor!— Pid
El pequeño Samuel solía ser un niño muy tranquilo y cariñoso, hasta que sus padres se divorciaron y él no volvió a ver a su madre. Desde entonces, su padre se ha encargado de buscar a alguien que cuide de él, pero el pequeño siempre busca la manera de ahuyentar a cualquiera que su padre contraté como niñera puesto que a pesar de su corta edad, el pequeño es muy inteligente y ya él había descubierto un patrón, patrón que todas sus niñeras anteriores siempre llevaban a cabo. Al principio, se comportaban cariñosas y amables, estaban al pendiente de él e intentaban hacerse sus amigas, pero luego comenzaban a buscar a su padre, él no entendía muy bien porque, solo sabía que cuando esas mujeres le pedían que las llamara “Mamá” y se comportaban extrañas con su padre, él de inmediato sabia que algo andaba mal, el no quería tener otra mamá, en su joven conciencia de infante, era una locura y su carácter lo llevaba a hacerle travesuras a las niñeras para evitar que su padre las convirtiera en