7:30 AM.Cuando Dalton y Alice terminaron de desayunar, ambos salieron de inmediato hacia la compañía, suerte que Mia le había dado algo de ropa a Alice para usar y así no tendría que volver a casa y perder más tiempo. Cabe destacar que no es como que Mia despertó siendo amable y le obsequió un atuendo completo a la castaña, sus palabras fueron “Siempre es un placer para mí donarle mi ropa de las temporadas pasadas a los desamparados”. Y la mejor parte es que lo dijo con su característica voz chillona de “No mato ni a una mosca”, pero tenía sin cuidado a Alice, ya que estar a la vanguardia nunca había sido de su interés.—Una vez más, te debo una disculpa por lo de anoche— Musitó Dalton sin apartar la vista del camino.—No es necesario, ya me quedó claro que no sabes disculparte— Respondió la joven con sorna.—Te pido que me tengas un poco de paciencia, nunca antes había tenido que disculparme con nadie…—¡Déjame adivinar! — Farfulló Alice fingiendo euforia —Y lo próximo que dirás ser
—¿Sucede algo? —Indagó Alice confundida al llegar hasta donde estaban Dalton y Malek.—No es nada, solo hablábamos cosas de hombres— Mintió Malek al voltear y luego le sonrió como si nada.—¿Seguros? —Insistió la castaña al ver la rabia plasmada en la mirada del castaño.—Sí, todo bien… —Respondió Dalton entre dientes —Alice, perdón. No podré esperarte, Samuel me necesita en casa, mejor lo dejamos para otra ocasión— Añadió con un atisbo de desánimo en su voz.—Entiendo, si necesitas mi apoyo con Sami solo avísame— Musitó la castaña.—Adiós— Bisbisó el castaño para luego emprender su camino hacia el ascensor. Dalton no quería dejar ganar a Malek, pero, aun así, optó por retirarse de la manera más inteligente, a pesar de querer borrarle la sonrisa del rostro, no era el momento adecuado, porque, aunque Malek era más joven que Dalton, no era más astuto que él y Dalton sabía que la mejor forma de ganar una partida de ajedrez era pensando y no usando la fuerza.De camino a su casa, Dalton
—¿Qué haces? ¿Estás demente?— Gritó en susurros la castaña mientras se cubría el rostro de la vergüenza al ver que la gente comenzaba a juntarse para ver el espectáculo.—No debemos casarnos tan pronto, podemos esperar un par de años si quieres. Lo estuve pensando y de verdad quiero hacer esto contigo, tú eres la indicada para mí, serías una excelente madre para Samuel y seguramente cuidarás muy bien de él— Expuso Dalton con total naturalidad, como si lo de proponer matrimonio fuera algo de todos los días.Alice no lograba entender las locuras que salían de la boca de Dalton, incluso creyó que su comportamiento no era normal, ¿había pasado de ser un hijo de puta a convertirse en un caballero? Eso sí que era difícil de creer, solo un loco podría ser tan bipolar.—¡Guarda esa cosa! ¡No voy a casarme contigo! ¡Mira a la gente, me estás avergonzando!—¿Por qué no quieres aceptarme? ¿Es por ese imbécil de Malek? ¿Te está dando dinero?— Cuestionó el ojiverde furioso.—¿De qué estás hablando
Cuando finalmente habían almorzado, luego de que Dalton se rindiera y terminara ordenando comida para llevar, Alice y Malek regresaron a la empresa para continuar con su jornada laboral.Pero al llegar a la oficina, Malek recibió la confirmación de los socios que debían reunirse con él esa misma tarde.—Oye, Alice. Había olvidado mencionarte que en una hora debo reunirme con los socios del proyecto en el Queen’s Resort y me gustaría que estuvieras presente para que nos dieras algunas ideas… — Comentó Malek en tono serio mientras revisaba algunas cosas en su teléfono —Pasa que algunos proveedores están teniendo problemas y se va a retrasar la entrega de casi todos los materiales— Añadió con un atisbo de preocupación en su voz.—Entiendo, pero no veo porque necesitan mi presencia en la reunión. Hasta ahora no he interactuado con ningún proveedor, así que no sabría cómo reemplazarlos— Respondió Alice confundida.—Te quiero allí conmigo porque es importante que los socios te vean inmiscuy
—Pienso que te queda muy bien ese conjunto— Comentó amablemente la pelirroja.—¿Tu crees?— Preguntó Alice mientras se bajaba un poco la falda con incomodidad.—Por supuesto, tienes un cuerpo precioso, es obvio que ese traje que usabas no te hacía justicia— Farfulló Deborah con una amplia sonrisa amistosa.—Lo cierto es que jamás había usado un atuendo deportivo tan corto y ajustado… No entiendo como se supone que una chica debe sentirse más cómoda con este tipo de ropa— Respondió la castaña mientras negaba con la cabeza incrédula.—Pues… para todo hay una primera vez. Yo creo que te ves muy atractiva, así que siéntete cómoda y gózalo— Insistió la pelirroja con buena onda.Alice estaba impresionada por la amabilidad de Deborah, no entendía cómo una chica tan linda y amable había sido amiga de Dalton, solo tenías que verlos juntos para ver qué son de mundos diferentes, o mejor dicho, de planetas diferentes. Dalton venía del planeta de los simios, mientras que Deborah provenía de algún l
Oscuridad a solas10:30 PM.—¿Entonces está todo listo?— Preguntó Malek al otro lado de la línea.—Sí, está todo listo, tanto en físico como en digital, incluso te estoy enviando los planos y maquetas 3D a tu correo justo ahora— Respondió Alice mientras adjuntaba los archivos al correo y luego oprimió “enviar”.—Correcto, ahora mismo lo reviso. Ya puedes irte a descansar, te veo mañana temprano— Dijo Malek amablemente para luego colgar la llamada.—¡Por fin!— Farfulló la castaña emocionada luego de apagar su computadora y dejarse caer hacia el espaldar de la silla con satisfacción.Soltó un suspiro y cerró sus ojos haciendo una mueca por la fatiga visual que le había generado un fuerte dolor de cabeza, se levantó, recogió su teléfono, su agenda, su taza de café, apagó las luces de su oficina y luego salió de esta. Ya estaba loca por regresar a su casa, ni siquiera había comido, no tenía hambre, lo único que anhelaba era una ducha fría y dormir hasta el siguiente día.La castaña caminó
Escape.Malek se encontraba en su auto conduciendo hacia el hotel en el que se había estado hospedando desde que llegó a la ciudad, cuando el jefe de seguridad de Monroe’s Company le envió un mensaje informándole que uno de los ascensores estaba averiado y que estaba seguro de que había alguien atrapado en el interior.De inmediato, Malek dio la vuelta y pisó el acelerador a fondo para llegar tan pronto como pudiera, sabia que Alice estaba en la compañía trabajando hasta tarde y temía que pudiera ser ella quien estaba atrapada en el ascensor.Al llegar, aparcó su auto en la entrada del edificio y corrió tan rápido como pudo para ver si había algo que él pudiera hacer, pero al llegar le informaron que todo estaba en orden y que, el señor Monroe y la señorita Davis habían salido ilesos. De inmediato, Malek corrió hacia las escaleras y comenzó a subir para buscar a Alice.(***)Alice, por suerte, ya se había encargado de desechar su orina y también había tirado la taza de café a la basur
Al llegar al hospital, el ambiente era frío y clínico, pero Alice trató de no dejarse abrumar por ello. Caminó hacia la sala de espera del ala de oncología, donde sabía que su madre estaba internada. A medida que avanzaba por los pasillos, podía escuchar el murmullo de las enfermeras y los pacientes en habitaciones cercanas. Cada paso que daba aumentaba su nerviosismo; no sabía exactamente qué esperar.Finalmente, llegó a la habitación. La puerta estaba entreabierta, y pudo ver a su madre recostada en la cama, con una manta sobre las piernas y una expresión serena en el rostro. Su corazón dio un vuelco al verla; aunque estaba allí físicamente, sabía que el tiempo transcurrido había dejado marcas en ambas. Alice tocó suavemente la puerta antes de entrar. —Mamá— Dijo con voz suave mientras entraba en la habitación. La mirada de su madre se iluminó al verla.—¡Alice!— Exclamó su madre, sorprendida y emocionada. —No esperaba verte hoy, aunque hace días que estoy pensando en ti.—Quería v