AJAX “¡¿Por qué hiciste eso Ajax?! ¡¿Por qué le dijiste todas esas cosas hirientes que no sientes?!” Conall rugía en mi mente, desesperado por irla a consolar. Recriminándome, como si yo mismo no tuviese una agujero en mi pecho lleno de dolor. A través de la puerta la escucho llorar desconsolada, llamándome. Yo he ocasionado esto, la he herido en lo más profundo cuando juré protegerla. Las lágrimas comienzan a caer de mis ojos, que son los de mi lobo. Mi espalda rueda por la pared del pasillo en penumbras, al lado de la puerta y caigo sentado en el suelo con las manos en el rostro. Sus gritos y llanto resuenan en mi mente mientras bajo la cabeza derrotado, también llorando como nunca, de rabia e impotencia, por lo injusta que es esta vida de mierd4. Es el karma, es mi castigo por lo que le pasó a la Reina y a sus hijos, por haberle quitado la esperanza a mi raza. “Conall, ella nunca va a dejarnos si sabe la verdad, no importa que su vida esté en riesgo, no importa cuántas vec
AMALIA— ¡Ajax, nooo! – me levanté de repente gritando, las lágrimas quemando mis mejillas y un dolor agonizante en mi pecho.Soñé que Ajax se iba de mi lado, su espalda se alejaba de mí y por mucho que lo llamaba nunca se volteó, lo perseguí y no pude encontrarlo, mi vista se nublaba llena de una niebla oscura que me separaba de él.— ¡Amalia, tranquila, respira profundo, vamos, respira! - escuché la voz preocupada de Elsa y sus brazos cálidos me abrazaban.Me aferré a ella y después de mucho tiempo pude reaccionar. Mis ojos borrosos se fijaron en el sitio donde estaba, era mi cuarto en su casa.Recuerdos de la pasada noche asaltaron mi mente.No era una pesadilla, todo fue real, Ajax cambió de un momento a otro, su amor incondicional se convirtió en traición.— Elsa, ¿pueden los hombres lobos renunciar al lazo con esa mujer destinada si ellos quieren? – al cabo de un tiempo le pregunté mientras ella continuaba sentada en el borde del colchón.Mi cabeza baja, tragándome mis lágrimas
AMALIALlego a la esquina cerca de la mansión ya de noche, respirando agitada y me detengo para calmarme.El corazón me late como un tambor y aprieto mis puños infundiéndome valor.Mis pasos, decididos, avanzan y antes de tocar el enorme portón electrónico, descubro que en realidad está abierto.Entro al jardín y escucho voces en la terraza posterior, el tintineo de copas, risas y charlas.Bordeo el lateral de la mansión y me dirijo hacia ahí, el pecho se me aprieta sin saber que voy a encontrarme, ¿había alguna cena o celebración?, ¿qué estaban festejando?, que la humana se iba al fin.Niego con la cabeza por mi estupidez, ni que yo fuese tan importante.Pero al mirar a través del seto que delimita la terraza, en realidad sí veo que hay una reunión festiva, muchos invitados que no conozco y otras personas de la manada.Mis ojos buscan a Ajax por todos lados, pero no lo veo.— Él no está aquí ahora – me giro asustada para enfrentar a Kane.— Kane, él, ¿dónde está? – le pregunto algo n
AJAXSentí desde el momento que Amalia entró en los dominios de la mansión, hasta que estaba parada en la puerta presenciando todo este asqueroso teatro que estaba protagonizando.Yo le ordené a Kane que la enviara hasta aquí.Su dolor y decepción me golpeaban como un mazo directo al pecho.Resistí las ganas enloquecedoras que tenía que quitarme a esta cualquiera de encima, su perfume me disgustaba, sus manos sobre mi piel se sentían como lijas.Mi lobo me maldecía en el interior por mis acciones, luchando por forzar el cambio y consolar a nuestra hembra.Sabía que Amalia no se rendiría, que ella intentaría que hablásemos de nuevo, la conozco bien, así que preparé el escenario para el golpe final.Esta loba es una invitada de otra manada a esta absurda reunión. Nunca pierde el tiempo de tentarme. Solo cedí un poco y ya la tenía persiguiéndome al despacho y enredándome como un pulpo.— NO. Ni te ocurra besarme en la boca – giré mi cabeza a un lado cuando atacó mis labios.La tomé por
ELSA— ¡Amalia!, ¿estás bien? – me giro enseguida preocupada, para cerciorarme de que no se ha hecho daño.El frente del auto se encuentra deformado por el impacto contra el árbol, el humo blanco sale por los costados y las luces de los focos parpadean intermitente, iluminando un poco la oscuridad del bosque.— Sí, sí, estoy bien Elsa, solo un poco mareada por un golpe en la frente —responde llevándose las manos a la cabeza – ¡¿has salido herida?!Intenta incorporarse, mirándome asustada.—No, no, estoy bien— le respondo tranquilizándola y observando por la ventana hacia el costado de la carretera con el ceño fruncido. — No sé contra qué hemos chocado, quizás algún animal. Quédate en el auto Amalia no te bajes.— ¡Espera Elsa y si es algo peligroso! —intenta detenerme agarrando mi brazo por encima del asiento trasero.—Recuerda que yo también soy peligrosa, soy una mujer lobo-le respondo dándole palmaditas en la mano y pidiéndole que no salga del coche.Mis pies descendieron sobre la
AMALIA“Mmmgggm” gruñí desesperada mientras era arrastrada sin piedad hacia la oscuridad, a merced de mi atacante y lejos de la única persona que podía socorrerme.No veía bien, pero otra persona se sumó y me colocó una mordaza en la boca y un saco oscuro en la cabeza.Forcejeé y pataleé, intenté liberarme con todo, pero fue imposible con mi debilucho cuerpo.En mi nerviosismo olvidé que podía hablarle en la mente a Elsa, pero lo recordé con esperanzas e intenté con todas mis fuerzas pedirle ayuda.“¡Elsa, ayúdame, Elsa me llevan secuestrada!, ¡¡Elsa!!”, las lágrimas caían por mi rostro, llena de miedo ante lo desconocido.Elsa no me escuchaba y muy a mi pesar solo tenía el nombre de Ajax en mis pensamientos, si él estuviese conmigo, si no me hubiese alejado, nada de esto hubiese sucedido.— Lo lamento mucho de antemano – una voz de repente me susurró y nos detuvimos por un instante.El hombre que me llevaba cargada sobre su hombro, me giró hacia su pecho abrazándome y juraría que lo h
AMALIA — Vladímir, ¿cómo…? ¿Cómo es que está vivo?, me dijeron que estabas muerto, incluso… Yo… yo tenía tus cenizas en una urna – me separo un poco de su pecho controlando los temblores en mi cuerpo y el llanto. Miro hacia la parte del conductor donde un hombre corpulento maneja, estoy demasiado confundida, no entiendo nada. — Escapé de la prisión con ayuda de algunos amigos que hice allá adentro, seres sobrenaturales como nosotros Amalia – me dice de repente con ojos complicados. La verdad no es algo que me sorprenda especialmente, yo misma me he sentido muy rara en ocasiones y Ajax tenía sus serias sospechas, solo que su paciencia y su “amor”, no le alcanzaron para descubrir la verdad. — ¿Eres un hombre lobo también? — Lo soy, Amalia y tú también lo eres, una mujer lobo muy especial – responde secando las lágrimas de mi rostro con un paño, mientras el auto sigue avanzando hacia un sitio desconocido para mí. — ¿Especial, yo? — La más especial de todas, Amalia, tenemos que hab
KANE La palabra desesperación es poco para lo que estoy sintiendo. No ha habido rastros de Amalia y eso solo confirma el hecho de que fue devorada por un Renegado. Igual, hay algunas cosas un poco turbias, pero la única persona que puede aclarar bien lo que sucedió está en coma. Elsa se ha negado a despertarse, simplemente se encerró en su mundo interior, incapaz de enfrentar el dolor de la muerte de Amalia y está ingresada en nuestro hospital privado. El desastre mayor, Ajax, está reaccionando al tratamiento dejado por Elsa y creo que esta crisis está al pasar. Me paseo por el despacho como un demente y casi puedo ver el humo saliendo de mi cabeza. No le puedo decir la verdad, no puedo, debo encontrar la manera de mentirle, ganar tiempo… Pero para qué… ¿Resucitar a una muerta? Mi teléfono comienza a sonar insistente y lo tomó sin siquiera mirar el número. — Kane – respondo fríamente — Señor, tengo una pista sobre la mujer que me mandó a rastrear, estoy más de un 90 % de que