AJAXEl olor repugnante y empalagoso de esta loba me estaba mareando.He pasado algunos celos con ella porque es una mujer muy fogosa en la cama y de esas que te siguen en las locuras.Su cuerpo curvilíneo es justo mi tipo para follar a riendas sueltas, sin embargo, fuera de la lujuria y la calentura de los celos, esta hembra no me atraía en nada más.Creí que sabía muy bien el trato, nada de enamoramientos tontos, ni creerse que sería la próxima Luna de la manada.Lo hablo bien claro antes de empezar el sexo, sin embargo, veo que como las demás, ya está confundiendo las cosas.Hoy me ha seguido hasta la oficina y se ha puesto en plan pesadita. Iba a quitármela de encima, cuando una voz tímida irrumpió en mi despacho.Era Amalia, esa pequeña humana y que me haya visto así, con esta loba lujuriosa, casi con las tetas afuera, no me ha sentado nada bien.“¡Busca a mi humana!, ¡te dije que no me gustaba esta zorra para los celos, pero como siempre hiciste lo que te salió de los huevos!”
AMALIA— Bien, uf, creo que eso es todo – la señora Parker resopló mirando el montón de comida y cobijas acomodadas en el almacén.La verdad es que estaba asombrada de la cantidad de provisiones que había en el sótano de esta mansión, ¿se preparaban para un ataque o algo así?— ¡Ay, no puede ser!, olvidé decirle a Ofelia que repusiera las toallas y creo que ya se fue a su casa - dice de repente mirando a la puerta y lista para buscar a alguien.— Sra. Parker, yo voy, puedo hacerlo – le aseguro y se gira a examinarme y pensar.No sé por qué tengo la sensación de que todos siempre se andan midiendo a mi alrededor, como si fuese excluida de algo importante.— Bien querida, cuento contigo, es algo sencillo y luego ve a descansar, los huma… bueno, las chicas jóvenes necesitan descansar – y con la misma me da una cesta llena de olorosas toallas.Sigo sus indicaciones, la mansión parece media vacía y silenciosa, es de madrugada, supongo que ya duermen.Paso justo por un pasillo que reconozco
AMALIA — ¡Cálmate Amalia! Tranquila – la voz del ayudante del alcalde llegó a mis oídos, a la vez que la luz de la mesita era prendida. — Gracias a Dios que es usted… — le dije con la respiración agitada y llevándome la mano al pecho — ¿Qué haces en el despacho de Ajax y a estas horas? – cuestiona en un tono duro y veo la desconfianza en sus ojos. Le cuento entonces enseguida mi descubrimiento. — ¡Me asomé y lo vi, la chica Ofelia estaba siendo arrastrada por un encapuchado! ¡Creo que salieron por esa ventana! — ¡¿Estás segura?! ¡Maldici0n, no puede ser si reforcé las fronteras! – ruge enojado y da media vuelta salir corriendo por el pasillo. Agarro mi cesta de toallas del suelo y voy a salir a buscar a la señora Parker, cuando lo veo que regresa apresurado. — Ven conmigo, vamos, no puedo perder tiempo – prácticamente me arrastra a la tercera planta y me señala una puerta. — Esta es tu habitación, ¡no puedes salir de la mansión!, ¿entiendes? — Entiendo - asiento y l
AJAXCamino hasta el sillón y me inclino delante del pequeño cuerpo de Amalia.Me pregunto que hacía en mi despacho, sé muy bien lo que insinuó Kane, pero al mirarla, tan inocente, no creo que esta chica pueda ser una espía o tramar algo en mi contra.Bajo mi cabeza y observo de cerca sus pestañas temblorosas, sus labios entreabiertos resoplando dormida.A pesar de que se notan los maltratos, es una mujer hermosa, solo necesita cuidados. Amalia tiene algo que hace hervir mi sangre y me atrae.“Mmm huélela más profundo, baja por su escote” mi lobo gime mientras aspiramos el delicioso aroma en el hueco de su cuello.Estamos como unos pervertidos encima de ella.“No, ¿desde cuándo te comportas tanto sin control?”, intento detenerme de este acoso.“¿Por qué no nos podemos quedar con Amalia? ¡Ella me encanta y he soportado a todas las mujeres que te has follado por tu cuenta!”Me ruge y pienso que si Amalia no fuese humana creería que es mi mate, mi loba destinada.Conall nunca se había c
AMALIA¡Estoy completamente desquiciada!Debo resistir, cuestionar, sin embargo, no sé qué me sucede que mi mente piensa algo, pero mi cuerpo hace lo que quiere.Sus palabras llevan pura seducción y no puedo resistir la promesa de probar sus besos. Miento y es la mejor mentira de mi vida.Su lengua acaricia mi labio inferior, lo mordisquea con dientes afilados y chupa, hasta sacarme un gemido, luego explora mi interior devorando todo a su paso con intensidad.Su mano va a la parte de atrás de mi cabeza dominándome, empujándome hacia delante para abrirme más a su lengua que enreda la mía y la fricción entre nuestros labios es deliciosa.Nunca me habían besado así, con tanta pasión.Mi cuerpo vibra de placer y su otra mano baja por mi cuello, acaricia mi pecho y siento cómo aprieta suave uno de mis senos, amasándolo, jugueteando con el duro pezón que sobresale de mi camiseta.Una de sus piernas se cuela entre las mías, abriéndome y presiona mi coño, estimulándolo.Estoy tan excitada, n
AMALIAMis manos sudaban del nerviosismo mientras caminaba por el pasillo, algo ha sucedido, lo sé.El ayudante del alcalde me hace pasar al lujoso despacho y está la Sra. Parker.Detrás del escritorio, Ajax, aunque por el ceño fruncido y el rostro serio que tiene, creo que ya no lo podré llamar así.— Amalia, siéntate – el Sr. Karlsen me pide y me dirijo a unas sillas que hay delante de él — Cuéntame todo lo que sucedió ayer en la noche, lo que viste aquí en el despacho y no omitas detalles.Me ordena y tomo un respiro para decirle exactamente lo que presencié.— ¿Le pasó algo a esa chica? ¿Pudieron encontrarla? – pregunto de repente pensando en lo peor, pero de repente…— ¿Te refieres a esta chica? – el Sr. Kane me dice con voz fría y la otra puerta que hay en la oficina se abre para dejar entrar justo a la tal Ofelia.Ella camina y se ve muy bien, sus ojos despectivos se fijan en los míos como si solo mirara a una cucaracha.— ¿De dónde sacaste toda esa historia de terror? – pregu
AMALIA— Eso voy a hacer, precisamente, comprobar que de verdad estuviste toda la noche en la ciudad y por tu bien, espero que fuese así ¡Llévatela Kane!Y a pesar de sus protestas, vi cómo la sacaban a rastras y sin compasión de la oficina.Sus ojos llenos de odio me taladraron, pero no se atrevió a decir nada delante del alcalde.Ahora… solo quedaba yo.Si eso hizo con la supuesta víctima, qué no hará con la ladrona.Me iban a echar, o acusar a la policía, quizás ambas cosas.— A…Ajax, juro por mis padres muertos que yo no robé nada, si acomodé las toallas, pero no oculté ningún anillo ahí…Di un paso adelante queriendo tocarlo, pero entonces se giró, gélido, alejándose de mi toque y mi mano temblorosa se quedó en el aire.En sus ojos podía verlo, él no me creía ni media palabra.— Quiero confiar en ti, Amalia, porque no soy un hombre que admite la traición y menos de alguien que le abrí las puertas de mi casa – me dijo y aguanto las lágrimas que amenazan por salir.Voy a abrir la b
AJAXPor supuesto que pensé en Adam, casualmente ellos estaban en la manada y sabían del anillo en el despacho.— Adam es mi amigo de años, quiero pensar que no es así, haz todo con discreción. Habla lo mejor que puedas con la familia de la Omega, pon a Edgar a cargo del funeral para que haga algo útil. Estaré en la cabaña – le digo y me marcho ofuscado y preocupado. Necesito estar a solas. Parece que la conspiración ha tocado a mi puerta y lo que es peor, tengo ahora una humana que de seguro me odia y no sé cómo engatusar.*****AMALIAToc, toc, tocLa puerta de mi cuarto sonó y solo podía ser Elsa.Me limpié las lágrimas lo mejor que pude y me levanté de la cama, pero era obvio que no podría ocultarle este asunto.— ¿Qué sucedió? ¿Por qué está así? ¿Alguien te intimidó mientras no estaba? Entró enseguida como un vendaval al cuarto y fue a examinarme en cuanto me vio.— Elsa… — no pude controlarme y entre lágrimas le conté todo lo del robo.Pensé que me juzgaría también, seguro me