Narrador omnisciente.
Después de llegar de aquel campamento, Abby por fin se digno ir aquella casa en donde los fantasmas de los sucesos con Damien habitaban. Pero no pudo ir sola, con ella la acompaño Liam, Jack, Travis y por supuesto Lydia. La cual también corría lejos de aquella casa. Pero ambas tomaron una decisión: Abby le diría a sus padres que se iría a vivir con Travis, que en cuanto terminará el instituto continuaría estudiando y cuando cumpliera la mayoría de edad se casaría con éste. Mientras Lydia se preparaba para decirles que esperaba un bebé de Damien. Ella solo quiere alegrarles con aquella noticia, ya que a ella y a Abby la alegraron. Claro, también tendría que decirles a sus padres y ojalá la apoyen.
Al llegar a casa Abby sintió tanta tristeza en ella, al igual Lydia, pero Jack y Travis sostenían sus manos para que ellas pudiesen soportar.
—Todo estará bien—la voz grave de Travis hace que Abby se sienta segura de lo que hará.
Al ver las luces encendidas de casa y junto con esta la de la habitación de su hermano; hizo que tantos recuerdos le invaderan su mente. Cómo cuando él prefería quedarse en la habitación de ella toda una noche platicando de cosas sin sentido, hasta cuándo corría de ella y se encerraba en ésta para estar a salvó de sus golpes. Sonrió, sonrió tanto que sintió luego que sus mejillas dolían. Y entonces tocaron a la puerta. Sus padres los recibieron a todos con mucha alegría. Bebieron algo de vino mientras comían algo liviano. Hasta que Abby decidió hablar.
—Mamá, papá: Hoy estamos aquí para informarles algo—dice mirándolos fijamente.
Lydia a su lado izquierdo y Travis a su lado derecho la ven fijamente con cara de nerviosismo.
La castaña suspira al ver que su padre dice:
—Sea lo que sea, lo entenderemos hija—Erick le sonríe a la vez que toma su mano suavemente.
—Decidí no seguir viviendo más aquí, no puedo estar aquí, todos los recuerdos con Damien están en este lugar y me aterra. No quiero volver al inicio, desde que llegué; los chicos han sido de mucha ayuda y quiero irme a vivir con Travis en su casa.
La señora Parks entorna sus ojos y sonríe—Lo entendemos hija y si crees que es lo correcto: no te detendremos. Sabemos que a todos nos dolió la partida de Damien y que de alguna forma tenemos que hacer para superarlo. Aceptamos que te vayas con Travis.
Abby sintió por fin un poco de alivio mientras el corazón se Travis saltaba de la felicidad.
—Solo una condición—la voz del señor Parks hace estremecer un poco a los chicos.
Liam y Jack se ven entre sí, sintiendo (más Liam) que no deberían estar donde están.
—La que sea señor Parks—dice Travis muy seguro de aquellas palabras.
—Que nunca dejes de hacer feliz a mi hija, debes saber que te estamos entregando un pedazo de nuestro corazón, de nuestra vida: y por favor prométeme que no serás un obstáculo para sus sueños.
Travis sonríe—Lo prometo señor y señora Parks. Abby ahora es todo para mí y no la dejaría jamás.
—Eso esperamos—dice seguida su madre.
Abby vuelve a tomar la iniciativa—Descuiden, no dejaré mis sueños. Cuando termine el instituto me iré con Travis a estudiar en la mejor universidad y cuando tenga la mayoría de edad me cásare con él.
Esto hace que sus padres se sorprendan pero después sonríen. Abby muestra el anillo de compromiso y su madre comienza a llorar.
—Me siento tan feliz por ti, cariño—dice el padre con su voz quebrada—Ojala puedas hacer tu vida sin interrupciones.
La madre seca sus lágrimas y añade:
—Oh por Dios, felicidades a los dos.
Luego de más lágrimas y más gracias. Abby les dice a sus padres que Lydia también tiene algo que decirles. La chica aprieta sus labios mientras los padres de su novio fallecido la ven fijamente.
—Yo estoy embarazada—la madre chilla y luego sonríe—Y si, es de Damien—dice.
El señor Erick llora al lado de su mujer, tanto de felicidad como de tristeza al recordar a su hijo. Pero más de felicidad ya que tienen algo de Damien aquí en la tierra, algo más aparte de sus colonias y todo lo que tiene en la habitación.
—Oh por Dios la noticia de Abby nos sorprendió pero la tuya fue en verdad...
—Una doble sorpresa—termina la frase el padre. Ambos se levantan para abrazar y decirle a Lydia que puede contar con ellos para lo que necesite.
Después de esto Abby decide ir acompañada de Lydia a su habitación antigua para sacar algo de ropa porque después le pedirá a Travis que mande a alguien por lo demás. Al entrar no logra contenerse y suelta un llanto desgarrador.
—Mierda, mierda—dice lamentándose—Joder Lydia, tantos recuerdos se me vienen a la mente estando aquí.
Seguida entra a su armario y al sacar un par de pijamas y vestidos cae sobre su cabeza su caja en dónde guarda fotografías, cartas, cantidad de cosas que a ella siempre le ha gustado conservar. Se tira al suelo para poder verla, seguida entra Lydia y la acompaña. Abby saca la primera fotografía en dónde está con Damien cuando eran sólo unos niños, ambos se encontraban comiendo helado mientras había más de éste en sus rostros que en sus estómagos. Sonrió con nostalgia recordando aquel día. Luego tomo otra fotografía en dónde están con su madre, ambos besando sus mejillas mientras su madre sonríe ampliamente. Y así sucesivamente va recordando cada suceso en aquellas fotografías. Sus lágrimas salían sin parar con la compañía de las lágrimas de Lydia.
Después de unos minutos deciden volver a poner aquellas fotografías en aquella caja y Abby decide llevarla con ella. Lydia le ayuda con su maleta mientras Abby lleva sus libros de estudio y otra maleta en dónde hay más ropa.
Al bajar Travis y Jack les ayudan para después subir aquellas al auto. Se despiden y vuelven al auto.
Camino a casa de Travis ninguno dice nada. Abby porque está cansada, Lydia porque se quedó dormida junto con Jack en sus brazos. Liam porque va concentrado mientras repasa algo para mañana y Travis porque no quiere incomodar a nadie con su voz.
Al llegar a casa Guido y Ryan los esperan. Ryan juega con Tom mientras Guido ve televisión. En cuanto estos llegan Tom deja de jugar con Ryan y va hacia Abby moviendo su larga cola de lado a lado mientras salta feliz por verla. La chica trata de cargarlo pero se le es muy difícil, el pequeño Tom dejó de serlo. Lydia entra junto con Jack mientras discuten acerca de quién es más importante para Abby: Si Travis o su mejor amiga, o sea ella. Después Lydia le dice que está muy cansada y ambos deciden ir a la habitación, claro Lydia haciendo mala cara al ver la actitud del chico con ella. Travis logra alzar con facilidad a Tom mientras éste comienza a lamer su rostro. Abby saluda a Ryan con una sonrisa mientras Guido ni se inmuta a quitar su mirada del televisor. Ella hace caso omiso también y sube directo a su habitación mientras Travis lleva a Tom a la habitación en dónde pertenece. Si, después de todo al chico de ojos azules le tocó construir una habitación para él, es como si fuera un niño para ellos. Aunque también casa de los padres de Abby también tiene una habitación repleta de juguetes los cuales él adora.
Al colocarlo al perro le da de comida y después sale corriendo antes de que Tom se de cuenta de que quiere huir de él. Cierra la puerta, se despide de sus amigos y luego sube a la habitación en dónde ahora también es la habitación de Abby. La habitación de los padres de Travis quedó ahora como la habitación de Lydia en dónde también (desde que Lydia dijo que estaba embarazada) Jack se está quedando. Oh, olvidaba a Liam: él duerme solo en la habitación de huéspedes, la cual la convirtió y la fue poblando como parte de él. Mientras Guido y Ryan se quedan por un tiempo en la segunda habitación de huéspedes.
Hay algo que Liam no ha mencionado, ese día del incidente con Damien, aquella chica peli negra; él ya la había visto y hasta logró intercambiar un par de palabras, tal vez hasta números para después hablar con más calma.
Liam no es un chico como solía ser Travis, de hecho como son Guido y Ryan: de esos que se la pasan con chicas, de fiesta en fiesta, drogándose y demás cosas perversas que pueda existir. Él es un chico más reservado para las personas que no lo conocen, es más tranquilo, podemos decir que es como un chico bueno. Pero a éste por eso, tal vez las chicas no lo buscan. Y no es que eso le importe de a mucho. A pesar de que lleva consigo una vida bastante extraña. Digamos que Jack es quien lo ha ayudado a dejar de ser un chico tan noble. En algunas ocasiones éste puede hacer cosas como Jack. De hecho este grupo: Travis, Jack y Liam. No sólo han sido chicos de carreras, fiestas y cosas por el estilo. Hay algo que tal vez en el futuro afecté sus vidas. Dejaron muchas cosas pendientes, muchas personas llenas de amor y tal vez de odio. Qué juran buscar y obtener venganza.Ya ha pasado seis meses. El instituto acabo y todos lograron pasar al siguiente año. Por suerte Abby y Lydia se recuperaron de aquella depresión. Cómo lo dije antes, Lydia ya tiene seis meses de embarazo y eso no le impide continuar. El bebé irá naciendo para cuando comiencen las vacaciones del último año, por ende no afectará a sus notas. Travis tomo la decisión de remodelar y comprar un pedazo de terreno más para ampliar más su casa. Guido y Ryan lograron conseguir un apartamento no tan lejos de la casa de Travis. Mientras Jack compro una casa al lado de éste y se la obsequio a Lydia para que ella y el bebé pudiesen vivir allí. Cuando Lydia decidió contarle a sus padres: estos se sorprendieron pero le dieron el apoyo que ella necesitaba. Los padres de Abby han estado muy pendientes de ella. La madre y Abby la han acompañado a cada ecografía del bebé, según dijeron los médicos es niño, ya que estos son los que se forman más pronto. Pero estará más seguro cuando tenga los siete meses. Todos están felices. Han podido vivir con la ausencia que Damien dejó.
Por otro lado Liam decidió mudarse de casa, éste si está un poco lejos de todos. Conoció a una chica una noche lluviosa mientras él iba camino a recoger a Jack quién se había ido a jugar soccer con Ryan. Y ahora salen demasiado, hasta tiene pensado en proponerle si quiere ser novia de él.
Si Damien estuviese vivo; ya se hubiera graduado y ahora mismo estaría tomándose un año sabático para después irse a estudiar en la universidad de Australia. En dónde él siempre quiso ir, algunas veces a Abby le gustaría irse para allí. Porque cuando eran niños, ella y él soñaban con ir allí y vivir al menos por un tiempo juntos, porque eso sí tenían un poco claro: que cada uno conocería a alguien que los haría separar. Pero luego llega Travis quién siempre apoya lo que Abby propone, nunca le destruye las ilusiones y ella ve todo lo que él ha construido aquí y renuncia a aquello. Tom a crecido bastante, es más, toca los hombros de Travis cuando está sobre sus dos patas traseras, al lado de ella él es todo un rascacielos, ha llegado en ocasiones que cuando Abby regresa del instituto éste la hace caer al suelo al saludarla. Está demasiado alto y aún más fuerte, cosa que le asusta a Abby pero igualmente ella siempre le dice: "Tú siempre serás mi pequeño Tom".
Un sábado en la mañana mientras Travis, Abby y Tom se encontraban en la sala jugando, en las noticias nombraron a los padres de Travis. La sorpresa que se llevó éste al recordarse que tenía muchos asuntos pendientes con lo sucedido.
—Cariño tus padres—le dice Abby mientras intenta detener a Tom con sus pequeña manos.
Travis queda viendo fijamente la televisión mientras en está dicen:
—Las grandes empresas fundadas hace nueve meses en Brasil por los Blair Maddxon han ido creciendo rápidamente. Los dueños de estas empresas tienen la prometedora esperanza de extender su imperio internacionalmente. Vamos con las imágenes captadas—dice al finalizar la reportera.
Comienzan a pasar las imagines en dónde salen sus padres junto con las enormes y lujosas empresas. Ambos sonríen frente a la cámara siempre simulan amor el uno al otro, cuando Travis sabe que nada de eso es real. Toma el control rápidamente y lo apaga.
—Aun no quiero saber nada de ellos—dice tomando la iniciativa de volver al juego con Tom.
—Pero han pasado nueve meses desde que ellos se marcharon ¿No crees...
—No—interrumpe rápidamente—Aun no lo es y punto.
Abby asiente seguida de levantarse para ir a la cocina a comer probablemente algo. Después sale con una mueca y suelta un suspiro.
—Estoy aburrida—suelta
—¿Qué quieres hacer?—cuestiona el chico un poco más calmado.
Ella propone ir a casa de su mejor amiga éste acepta enseguida. Al abrir la puerta Tom es el primero en salir, luego comienzan a caminar, hasta llegar a la casa de Lydia. Tocan y ésta les abre. Abby cada vez que la ve en su estómago siente tantas cosquillas y felicidad. Todos están ansiosos por el pequeño Damien o la pequeña DaLy. Abby descarga un beso en el estómago de su mejor amiga y después uno en su mejilla añadiendo:
—Venimos a molestarte.
—No tienes hijos humanos pero si a Tom—dice la chica con una sonrisa mientras Tom acerca su hocico al estómago de la chica y esto le hace cosquillas. Travis la saluda con una abrazo y pasan.
Jack se encuentra cocinando algo y estos toman asiento en la sala para comenzar a platicar sobre diversas cosas. Una de esas es que Jack ha estado muy intenso con la habitación del pequeño y que eso ha sido tema de varias discusiones. A simple vista Jack y Lydia parecieran ser pareja. Han habido pequeñas ocasiones en las que éste le ha robado besos a Lydia mientras ella busca discutir con éste. Aunque Abby le dice que no le ve nada de malo pero Lydia insiste con que a Damien no le gustaría. Igual el tiempo solo decidiría si Jack es un buen "padre". Aún no han pensado muy bien eso, ya que no podrán decirle a su hijo cuando esté más grande que su padre no es su padre. Es decir que el verdadero papá murió cuando tenía diecinueve años. Eso sería bastante fuerte ¿No?.
Abby POV —Ya te dije Travis Maddxon—digo colocando mis manos en la cintura mientras lo observó fijamente. Él hace mueca frente a mi rostro y suspira. —Cariño pero no es nada—dice tratando de proteger lo que Tom hizo. Ahora me cruzo de brazos—No Travis, no tienes que perdonar todo lo que Tom haga—digo un poco molesta. Él acaricia a Tom mientras éste tiene cara de tristeza. —Ay Cariño, no fue nada, en serio. —¿Cómo dices qué no es nada? O sea Travis; daño tus zapatos y el sofá. Después estará sacando mis cosas de la habitación y tal vez dañando el colchón de la cama; para eso él tiene su habitación, en dónde tiene de todo ¿Qué necesidad tiene que salir de allí?.
Liam POV Aprovechamos el tiempo en el que Travis nos dejó solos para poder idear un plan que tal vez nos salve el trasero. Jack se encuentra hablando por teléfono hablando con sus contactos para poder encontrarse dentro de unos minutos. Mientras yo me encargo en contactar a mis contactos secretos del FBI para que nos puedan ayudar, después de todo es mejor tener amigos allí. —Liam, ya vuelvo, iré a verme con ellos para que el plan salga a la perfección. ¿Entendido?—alza ambas cejas. —Bien, perfecto, yo lo voy a distraer—digo. —¿Te respondieron?—asiento—¿Y qué te dijeron?. —Que contemos con ellos—digo con una sonrisa—Todo va a salir bien.
Travis POV Mis manos tiemblan, nunca había sentido tanto miedo en mi. Es como si fuera un pequeño niño temeroso de que su padre le pegue. Y es porque no quiero perderla al decirle la verdad, sé perfectamente que el imbécil de Frédéric le pudo haber dicho muchas cosas malas de mí porque no habría manera de enterarse más que con unos de mis antiguos socios. La veo por el retrovisor y no puede sostener su mirada en la mía. Abby es una de las pocas chicas que expresan con sus ojos lo que su boca no dice y eso es jodido. No quiero llegar a casa, aún no sé cómo comenzar. Estoy tomando el camino más largo para poder contener la maldita ansiedad y el maldito nerviosismo. —Este no es el camino a casa.
Abby POVHa pasado tanto tiempo. Sucedió algo realmente extraño; Lydia tuvo mellizos, en los primeros exámenes no se habían dado cuenta ya que uno de ellos estaba escondido detrás del otro, pero al sexto mes nos llevamos esa enorme noticia, los doctores decían que podían ser gemelos aunque no estaban bien seguros. Hasta el séptimo mes fue que lograron saber que eran. Resultaron ser mellizos, la niña tiene una mezcla de ambos, tiene los ojos de Damien y el cabello de Lydia. En cambio el niño; o joder, es idéntico a mi hermano. Daly y Damien Junior fueron recibidos con mucho amor, sin mencionar la cantidad de regalos que les teníamos preparados. Jack asumió bastante bien el papel de papá, aunque a Lydia le costó un par de meses por darle el si en todos los aspectos. Si,
Me cruzo de brazos al verlos con un par de maletas y en sus rostros esa expresión de: "no sucede nada". —¿Qué hacen aquí?—es lo único que logró soltar por la boca al verlos. —Venimos para protegerte—dice tratando de pasar pero se lo niego. —Por si no lo recuerdan; ustedes me dejaron solo aquí y con todo lo que tenían bajo sus manos. Por ende, ahora soy yo quien controla todo —Blue, hijo; venimos para poder estar bien contigo—dice mamá con su voz suave, entorna sus ojos y me sonríe—¿Leíste la carta? —Sí. ¿Y saben? No me interesa si vinieron para protegerme y reanudar todo lo que no han podido en veinte años. —Blue, somos tus pa
Narrador omnisciente. Después de semanas de sufrimiento tanto para padres y amigos de Travis y Abby; llegó por fin el día en que ambos abrieron sus ojos y pudieron sonreírle a la vida una vez más. Los chicos tardaron una semana después para poder irse a casa; y poder estar tranquilos. Aunque algo a Travis le carcomía su alma. El saber que Abby tiene una hermana, la cual ahora estaba intentando destruirla por alguna extraña razón. Pero él no podía ser quien le dijera lo que sus padres le han ocultado diecinueve años. Pero también siente...Está en esa horrible necesidad de decirle, porque a decir verdad; jamás le ha mentido a Abby, bueno, hasta hace poco. Travis tiene miedo de que ella se enoje y lo dejé. Lo dejé ahora cuando más está aferrado a ella. La quiere para siempre, la quiere a su lado. Los chicos se encuentran
Abby POVDe tanto que ha sucedido se ve había olvidado la seremonia pendiente con Travis. Me volví a acordar hoy en la mañana mientras me arreglaba para ir al Gym en compañía de mi querido Travis.—¿Cuando nos casaremos?—le cuestionó mientras hago mi rutina. Él se encuentra sosteniendo un par de pesas y sonríe.—Pensé que lo habías olvidado.Me sorprende que él no.Aprieto mis labios y sonrió—Se me había olvidado.Descarga las pesas y sonrie—Podríamos casarnos cuando entremos a la un
Abby POV Llegó el medio día y decidí invitar a mi mejor amiga a mi casa para almorzar todos juntos, y así poder hablar con los chicos acerca del suceso extraño pero casi creíble de la mañana. —¿En dónde coloco los platos?—cuestiona mi mejor amiga con lo mencionado en sus manos mientras lleva sus cejas elevadas. Frunzo mi ceño al escuchar esa pregunta tan tonta. —Pues en la mesa, boba. Puedo notar lo cuan elevada está, creo que también está igual que yo. Angustiada, enojada, con miles de emociones recorriendo cada segundo nuestro cuerpo. —Oh si, lo lamentó—sonrie y se acerca al comedor.
Último capítulo