Estoy sentada en el lugar especial de Rocky, justo el que me mostró el día del concurso de talentos, el espacio habitado en bosque por dientes de león.Habían árboles alrededor, pero el sol encajaba perfecto en el terreno, como si fuese hecho para que estas recibieran iluminación.La naturaleza es maravillosa, ¿No lo creen? ¿Cómo es que no ha crecido un árbol en medio de estas plantas? Inhalo y exhalo con mi ojos cerrados disfrutando de todo.Necesitaba un momento con Rocky y aunque este no se ha dignado en aparecer, sé que estar en sus lugares más marcados por él, es como si estuviese con él.Soy alfa o eso estoy tratando de serlo porque me siento perdida, ¿Saben? Antes me sentía así porque mi padre me había enviado lejos y eso me hizo sentir como si no encajaba en su mundo.¿Y ahora? Me siento sin encajar, por un momento creí que mi puesto era ser la mate de Rocky, pero él ya no está.¿Por qué estoy dudando de lo que soy? Porque me comparó con mi madre, ella era hija de un alf
—Tan pequeña como para no medir mi poder, ahora lo mido tanto que me da miedo usarlo, si me da miedo usarlo, entonces es porque no me aceptaré como soy, con mis poderes.—Eres solo más que destrucción estrellita.Lo abracé.—Lo sé, pero no pude salvarlo, mis lágrimas no pudieron sanarlo.—Eso no es tu culpa, es mía, te prometí que mientras viviera, no ibas a derramar ni una lágrima y subestimé a Rocky, te juro que me encantaría golpearlo ahora por hacerte llorar.—Derramo su sangre por nosotros, y eso me hizo llorar, y aunque se ve que dejó muchas cosas para que yo estuviera bien, no me hallo bien conmigo.Ross me separa de él y me sonríe.—Te ayudaré a recuperarte, a encontrarte y a entrenarte.—¿Por qué? —pregunto como tonto, reconociendo nuestro pasado juntos.—Porque se lo prometí a Rocky, me pasó el mando tanto de cuidarte, al bebé y a la flor roja.—Rocky siempre haciendo desastre y tú siempre estás limpiando —me reí.—De cierta forma me estaba entrenando para esto, p
Creo que estaba tomando una mala decisión y ni el descanso me ayudaba, puesto que este castillo no me deja dormir tranquila, tal vez era una señal de irme.Abro mis ojos y veo el techo, toco mi vientre y doy un suspiro, me siento en la cama, las cortinas se movían gracias al balcón abierto.Salgo de la cama decidida a mirar por este, eso me recuerda cuando veía a Rocky correr por las noches. Esbozo una sonrisa.—Debes soltarme —escucho su voz y me giro.Finalmente, él, Rocky había venido, mi sonrisa se hace tan grande que solo quiero abrazarlo y aunque lo hago, no siento que él este contento.—Debes soltarme —me repite.—¿Cómo crees? Estuve esperando con ansias esto.—Pero no tenía pensado venir nunca Star.Sus palabras hacen que me separe de él.—¿Por qué?—No es lo normal, las personas mueren y no las vuelves a ver Star.—Sé lo que piensas, ya Calim me contó de las investigaciones, pero… —me interrumpe.—No te quedes atrás Star, ni siquiera por mi.—Pero Rocky, eres mi
—Mi padre no quiso seguir con la suya.—¿Y es que quieres terminar como él?—Lo dices como si el amor te mantuviese vivo.—¿Y como crees que despertó Ross?Yo me incómodo y decido cambiar de tema.—¿Por qué tu padre ha ofrecido a nuestro hijo en el trato?—¿Por qué cambias de tema? Tu siempre amaste a Ross.—Pero también te amo a ti.—Crees amarme Star y tal vez en otra vida, en otras circunstancias pude haber sido tu chico, pero no lo soy.—No Rocky, eres mi chico.—Star, decidí la vida de Ross por encima de la mía, no puedo ser tu chico, si hice eso, es porque creo que mereces estar con él.—Y aunque así fuese, también lo amas, incluso más que a mi.—Bueno, es que Ross sabe chuparlo bien.—Nunca tuvimos tiempo para hacerte creer lo contrario.—Es tarde para arrepentirse. —Acaricia mi cabello.—¿Por qué nuestro hijo es parte del trato? —Pues pienso que papá creer que en las posibilidades de que él nazca con tus poderes y hay un ritual para que el rey demonio salga.
Alex me ve alertado.—¡Oh santa loba! ¿Estás bien? —lo vi extrañada—. Es la costumbre de estar con la manada. —me dice.—Estoy bien y algo desconcertada.—Lo entiendo… espera, si intentaron matarte, eso significa que Rocky ya te visitó, ¿Cierto? —Alex me pregunta.Ross lo ve impresionado y yo asiento levemente.—Está cumpliendo con lo que hablamos, vamos por buen camino. —Me lanza una sonrisa tranquilizadora.Claro, porque Rocky ha planeado toda mi vida, ¿No? Porque me ama y me quiere con vida.No podré olvidarlo como quiere, si cada vez descubro las cosas buenas que ha hecho por mi e incluso sigue haciendo, porque dejó unos cuantas trampas para que ningún malo me toque.Nos subimos a la camioneta y Calim arranca, a medida que nos alejamos del castillo, siento que estoy fuera de peligro, pero a la vez siento como se rompe algo, mi conexión con Rocky, es como cuando eres un humano y reconoces que no verás más a la persona que murió.No creo que esa conexión se haya roto por al
Terminamos de desayunar y también de reposar, luego nos preparamos para entrenar. Llevamos una hora o tal vez más entrenando, llevo guantes de boxeo y golpeaba los cojines que Calim tiene en sus manos, mientras Ross me menciona los golpes que debo lanzar.—¡Bien, a descansar! —ordena y me detengo.Estoy bañada en sudor, que no sé si lo frío de Grecia me refresque un poco.—10 minutos y continuamos —le digo y veo como se da la vuelta en busca de mi botella de agua.—No Star, descansamos y eso es todo.Se voltea y me alcanza la botella, yo la sujeta y al mismo tiempo lo veo mal.—Creí que querías protegerme Ross, y para eso necesito practicar más.—Si te sobrecargas, no tendrás como pelear.—Pero mi vida depende de la prácticas Rosa, necesito ser mejor porque por ser mujer, nadie me va a respetar.Él me analiza callado y luego abre su boca para decir;—No entrenaremos más, punto. —expresa, severo.Lo veo con tanto enojo que siento mi sangre hervir, ¿La pareja perfecta? Olvida
—Cierto, no me había fijado en la hora, lo siento, bueno, ve a descansar, te aseguro que en cuanto termine de recoger me iré a la cama.—Está bien, buenas noches Ross. —Le sonrío.—Buenas noches Star.Doy un suspiro y salgo de la oficina, camino a mi habitación y abro la puerta, esperaba que él me detuviera, pero nada. Al entrar, veo una figura en mi habitación, ¿Otra vez alguien quiere matarme? Sin embargo, esta no muestra algún sentimiento. Huele a madera, me acercó más y es la escultura de mi madre y mía que Rosa había hecho, la trajo hasta aquí, por mi.Una alegría se apodera de mí y me doy la vuelta para agradecerle a Ross, cuando abro la puerta de mi habitación, él se encuentra ahí afuera.—Sé que recordar a tus seres queridos te hace bien, tal vez me falte hacer uno de tu papá… —Me abalanzo sobre él y lo abrazo.—Gracias Ross.—Lo que sea por ti estrellita… digo, Star.Me separo un poco y veo sus ojos, esos que me hacen navegar en su amor. No aguanto más y lo beso, creí
Él se queda callado y suspira, escucho unos pasos cerca y giro un poco la cabeza, es Atlas con una sonrisa.—Tranquila, prometo no darle al vientre —se burla y después se va.—Que imbécil —no me cae bien.—Será mejor que nos vayamos, mañana es la pelea. —me recuerda Ross.Ambos caminamos y salimos de la universidad, la manada de Rocoso esta presente y apoyan mucho a Atlas. Sé que no necesito quedarme, solo recibiré palabras para desanimarme.Apenas llegamos a casa, Ross comenzó a entrenar, pero no permitió que yo lo hiciera, solo lo vi.—Ross, yo también necesito practicar. —le pido.—Busca a Alex y que te ayude a pelear con tus poderes —me ordena y detiene sus golpes hacia las manos de Calim.—No hace falta que me busque —Alex se aparece, tomándonos por sorpresa.—Alex… —le hago un mal gesto.—¿Qué? Sabía que me necesitarías. —Se encoge de hombros.—¿Puedes hacer algo para proteger al bebé mientras Star pelea? —indaga Ross acercándose.—Eso sería trampa.—Solo es para pr