Soberbios, orgullosos, pedantes son las características principales de mi familia de muchas más, y eso a ellos les enorgullece tanto por ser la familia de mejor posición social de entre muchas. Sus miradas me decían que para ellos solo era un mocosa rebelde que fue tuvo la suerte de ser adoptada por ellos.—Así que al fin te dignas en visitar a los que te sacaron de ese Mugroso orfanato. —dijo mi padre con su toque de arrogancia en su voz.—Pero que más podemos esperar de una huérfana. —dijo mamá con decepción. —Pero mira que tienes suerte que uno de los hijos de la familia Smith, fijará sus ojos en ti.¿Qué cosa dijo?. ¿Cómo que uno de sus hijos?. ¿Acaso tiene más hermanos?. Miro a Sebastián y el solo finge no haber escuchado palabra alguna. Se acerca a mis padres y ellos con gran alegría lo saludan pero a mi, me ignoran.—Me alegra saber que haya rescatado a mi hija de las garras de ese muerto de hambre.Fruncí el ceño molesta porque siempre se expresaban de una forma tan arrogante
Mi corazón se acelera mientras me alejo de la puerta, ¿Que está pasando?. ¿Porque reacciono de esta manera?. No comprendía que me estaba pasando, escuchar de sus propios labios que me me amaba acelero mi ritmo cardíaco al punto de de que se me dificultara la respiración como si llegara a tener un maldito infarto.¡¡Pero que mierdas le pasa!. Primero dice que lo nuestro es una simple atracción, ahora se llena la boca diciendo que me ama. "¿Que no te parece lindo?".¡No, joder no, yo no quiero amor, no, yo no quiero volver a ilusionarme con alguien y menos con él, Mi mente está aturdida, no podía ni siquiera podia procesar lo que me estaba pasando. —Esto.. no.. puede ser.Yo no buscaba amor, después de mi experiencia con mi primer matrimonio fallido no necesito a nadie a mi lado."Eso es lo que tú quieres creer, pero sabes que te agrada la idea". No podía comprender en qué momento se había enamorado, de mí, esto ya no se Igual que antes y lo sabía pero no quería admitirlo. ¡porque
—No quiero. —replicó. —Esta es mi casa y tu solo eres una invitada. ¡Maldita sea,!. Porque mierdas no se va y punto. ¿Acaso quiere guerra?. ¿Tanto desea una pelea conmigo por ese imbécil?.Me doy vuelta y la observo mientras mis ganas de estrangularla por meterse con Sebastián crecían de una ta considerable que estaba por explotar.—¿Que quieres?. —la encaré. —Provocarte —respondió con una sonrisa malvada. Coloco mis manos en mis caderas mientras me río sarcástica inclinando mi cabeza hacia atrás, camino hacia la mesita de noche y observo lo que está sobre ella.—Ni si quiera te importó lo que yo sintiera. —La verdad, no. —respondió con simpleza. —¿Eso debe inportarme?. —dijo sarcástica.Bien, si desea guerra se la daré, cabreada tomo la pequeña lámpara y se lanzó con todas mis fuerzas y ella la evadió pero logró golpear su hombre—¡¡Maldita traidora!!.. Me lancé sobre ella golpeándola con todas mis fuerzas, pero ella ella me toma del cabello y me da un derechazo que hizo sangra
La mezcla del alcohol y el deseo, eran más fuertes si, pero no tanto como cuando Sebastián es quien me besa, me acaricia o me penetra con fuertes gruñidos, Mis piernas se enrollaron en su cintura hace varios minutos, aún no se había desvestido pero no podía decir eso de mi ya que estaba totalmente desnuda frotando mis senos contra su pecho. —No espera. —¿Que pasa?. —me deja sobre la cama con su respiración acelerada. —¿Estas bien?. Me coloco de pie y recogí la bata del suelo para volvernos colocármela, no debí permitir que esto volviera a pasar, fue un error que por poco pasa a mayores. Jefferson parecía confundido por mi cambio drástico de mi comportamiento. —Vete de aquí. —Sabia que te arrepentirías. Me encierro en el baño para lavar mi rostro y poder despejar mi mente, mi cuerpo ardía demasiado así que me meto a la tina y dejo la llave abierta para que esta se llene de agua fría y así poder enfriarlo y desaparecer la excitación. ¿Qué estaba a punto de hacer?. ¡¡Joder, soy u
—¡Mierda!..—¿Qué?..Sin pensarlo me levanté y con desesperación busque la salida de emergencia dejando atrás a Jefferson quien a gritos me llama pidiéndome que lo esperara pero yo solo quería huir, al verme en un callejón volteo a ver a todos lados deteniéndome, al sentir una mano tomar mi muñeca grito golpeando un pecho que me soltará al creer que era Sebastián mientras le decía que no iba a volver con él por ser un desgraciado.—Maricela, tranquila soy yo.Ni siquiera me había dado cuenta que quien estaba frente a mí era Jefferson, al saber que era el cierro mis ojos y suspiro aliviado apoyando mi espalda contra la pared, siento que toma mi mano y la entrelaza con las suyas, confundida abrí mis ojos esperando una explicación por su acción.—No se que me pasa contigo. —murmura ansioso.—Simple. —respondí. —Me quieres follar.Ladea una sonrisa. —Entonces que te parece si lo averiguamos.—¿Me estas pidiendo que follemos para saber que es lo que sientes por mi?. —me burlo sin evitarlo.
Volteo a ver a Jefferson y el me besa castamente. —Necesito pedirte algo más.—¿Ahora que fantasía quieres cumplir?.Ambos sabíamos perfectamente que cuando uno llama al otro, era porque teníamos algún fetiche y sea donde sea el lugar lo cumplamos pero ahora es distinto, ya que aunque no lo admita en vos alta deseo estar en los brazos de mi Demonio nuevamente.—¿Prometes aceptarla, sea cual sea?.—Claro —dijo acomodándose pero yo lo detuve ya que debíamos esperar.—Jeff, —tomo el valor para decírselo. —Quiero hacerlo con dos hombres al mismo tiempo.Su rostro se desencaja por completo mientras sus ojos me observan sin creer lo que había salido de mi boca, yo se lo advertí, le dije que mis fetiches eran algo descabelladas pero el lo único que dijo fue: “No creo que tanto como las mías”.—¿Con dos?. —repite incrédulo.—Si, —respondí. —Tú eres uno, y quiero que Sebastián sea el otro.—Oye, oye, quieres detenerte a pensar por un segundo lo..—Ya tomé mi decisión Jeff y si no te gusta, en
—No me hagas esto por favor.. —ni siquiera tenía palabras para responderle. —No se ..—No es lo que pregunté. —Dijo tajante, —Respóndeme.Trago saliva al ver que se saborea al pasar su lengua por sus labios mientras observa los míos con demasiada fijeza, mi respiración se dificulta al intentar no inhalar el aroma de su Colonia que me volvía loca y desesperada por probar sus labios.—¿Lo deseas, no es verdad?. —su voz excitaba cada poro de mi piel. —Vamos,.. dímelo.¡Mierda, mierda!, Que más desearía poder decirle que sigo suya pero ya no es el caso, así que tomó el valor y lo alejo de mi para poder controlar mis instintos que solo me gritan a todo pulmón que le diga: “Si".—Lamento decepcionarte Sebastián pero ya no, tu querías forzarme a casarme contigo y yo no.Se aleja de mi —Fue un placer saber que aún estás viva. —volvió a acomodarse mientras toma su celular.¡No!, es que esto no se va quedar así, porque si también decidí venir es para que me de una explicación de porque se metió
Camino de un lado a otro mientras me quedo pensando en la forma de despedirme de Jeff, nunca acostumbro a despedirme de alguien porque no se me da, Pero por esta vez tenía que ser una excepción y no podía irme sin despedirme de Jeff, me encontraba frente a su puerta indecisa en sí era lo correcto lo que estaba por hacer. sabía que estaba en su casa, y también sabías que no aceptaría muy bien la decisión que había tomado al volver con Sebastian, ¡Dios porque soy tan estúpida! si tan solo pudiera retroceder el tiempo para poder cambiar ese día que fue nuestro primer encuentro, ¿ Qué hago qué hago?.—¿ Maricela.? —Mi cuerpo se paraliza al escuchar su voz. A mis espaldas. —¿ ¿Qué haces aquí? Tan pronto volviste., que te tardarías más tiempo.Inhaló profundamente Retomando una postura calmada Pero mis nervios estaban al Máximo y no podía controlarlos, joder como le digo que me voy, ha sido un buen amigo todo este tiempo que hacerle esto me hacía sentirme de alguna forma como una aprovec