Hasta la pregunta es estúpida, es más que lógico que es de Sebastián, obviamente no era suyo porque todo esté tiempo nos hemos protegido, en cambio con Sebastián jamás llegamos a hacerlo, ¿Qué puedo decir?, Las ganas por follarmelo eran más grandes que pensar en un posible embarazo.—No necesitas que te lo diga, —intento no parecer emocionada. —así que no me lo preguntes, además recuerda que la última vez que lo hicimos no usaste protección. —intento confundirlo.—La verdad es que no lo recuerdo, estaba oscuro esa noche y..—Ya deja de darle vueltas al asunto. —me acerco a él y le doy un masaje. ¡Dios!, Lo que tengo que hacer por largarme de aquí. —Porque mejor no te quedas un rato conmigo y la pasamos bien..El se gira para verme sobre su hombro, su expresión seria, se fue ablandando poco a poco hasta que al final logré sacarle una sonrisa, ¡Ayy.. si supieras que soy dulce y Amable contigo, para poder largarme!.—Me has tenido abandonada y sola..—Tienes razón.. —toma mi mano acarici
—Iré por agua fría.Lo único que quería era cerrar mis ojos, después de mucho tiempo me había enfermado lo que es extraño ya que hace poco me encontraba bien y extrañamente me enfermé en cuestión de horas—No te preocupes, ya te sentirás mejor.—Eso espero..Al despertar, lo primero que veo es el rostro de una niña, me levanto abruptamente asustando a la niña, ella se había bajado de la cama me observa temerosa, ¡Joder! ni siquiera sabía que me había pasado exactamente.—Ya despertaste. —la chica que me ayudó anoche entra con una bandeja de comida. —Viviana se quedó contigo durmiendo.—¿De verdad?. —dije sin creerlo.—Claro, parece ser que le caíste bien.—Y eso que no soy muy buena con los niños..—¿Lo dices por tu embarazo?.—¿Cómo lo..—¿Cómo lo sé?, Olvidas que te dije que soy enfermera..Lo había olvidado, y todo por tanto en que pensar. Le pido a Vanessa un celular para llamar a Sebastián había trabajado lo suficiente para él y me sabía su número de celular mentalmente, Viviana
¡Joder, joder, joder !. jamás creí que un embarazo me haría tragar como una cerda, ¡No puede ser !. ¿Por qué me pasa esto a mi ?. Desde de lo sucedido con Jefferson, Sebastián se encargó de todo sobre respecto al embarazo dejando a un lado el sexo. ¡Pueden creerlo! —¡No, otra vez no !. —comencé a hacer berrinches como una niña al ver que había subido dos kilogramos durante el primer trimestre. —Dios, ¿Por qué me castigas así?!. —Otra vez viéndote en el espejo -volteo hacia la puerta viendo a un Sebastián burlista, -Mientras más te veas en el espejo, más gorda te verás. —¡No me jodas !. —grite cabreada. —Y todo esto es tu culpa !. —¿iQué ?, ¿Y yo porque?. —dijo riéndose. —Además, si buscas culpables, déjame aclarar que fuiste tú la que me tentó desde el principio.¡ juro por Dios que si fuera por mi embarazo lo hubiera golpeado con mis puños!, ¡Ayy!. Porque mierdas no me protegí para haber evitado esto. Sin saber porque comienzo a llorar porque mi mente me repetía una y ot
—¿Así ?. —ladea una sonrisa burlona, —¿Entonces dime que fue lo que vi esta tarde ?. Sigo caminando hacia la cocina y le ordenó a la empleada que me prepare tocino, huevo revuelto y pan tostado.—Esa golfa me estaba echando en cara que podía meterse en tu cama, así que la puse en su lugar,—Lo que tú digas, —se carcajea, —Para mi fueron celos. ¿porque mierdas me pone de peor humor verlo tan contento por creer que lo estaba velando ?. Deje que se fuera a dormir, yo me quedaría hasta que mi estómago esté satisfecho. Me había levantado tarde, cuando lo hice Sebastián se había marchado, solo me dejó una nota pegada a nuestro armario diciendo que su padre le había llamado y que se tardaría un poco, molesta había lanzado el papel hecho bola al suelo. Desde que ocurrió el incidente hace tres meses, se dedica más a mi embarazo que a mi, ya no es como antes, que había sexo en cada beso que nos dábamos, un simple roce era suficiente para que ardiéramos en las lamas del placer. Yo soy desc
Cuando creí que ningún hombre podría cambiar por amar a una mujer, siempre lo pensé así, desde mi fallido matrimonio con Alan nadie me quitó esa idea de la cabeza, no hasta que Sebastián entró a mi vida, con una sonrisa estúpida de enamorada, lo veo en silencio dormir, se vela tan lindo, incluso pude notar que sus pestañas eran encrespadas, algo que ni siquiera había notado en todo este tiempo. Al verlo a él, por mi cabeza se me pasaba un sin fin de imágenes, imaginando a mi bebé , como si fuera igual a él, de apuesto y que herede sus ojos, sin evitarlo me re sola pues me emociona la idea de formar una familia con el hombre de mis sueños. —Si me sigues viendo de esa forma, voy a repetir lo de anoche. —murmura besando mi frente. —Buenos días.—Buenos días. —besé sus labios castamente abrazándolo. —Bueno, para mí no estaria mal repetirlo. —elevo ambas cejas invitándolo a hacerlo.—Lo siento pero no. —me besa nuevamente antes de levantarse, Ya es demasiado tarde y recuerda que hoy te
—¿Estas dormida ?. —Aun no. —respondo en murmullo. —Y tú, no estás cansado ?. —No. Pero tenemos que dormir, ya es demasiado tarde.—Aunque lo hagamos, no tenemos porque preocuparnos.—¿Cómo que no ?. —se levanta haciéndome aún lado. —Olvidas que mañana es el cóctel de los Wilson?. Ruedo los ojos al haberlo olvidado. —¿Es necesario que vayas tú también ?. —Es mi obligación Maricela, ahora soy el vicepresidente.—Si pero tu hermano puede ir solo, no te necesita. —argumento bostezando. —Dile que vaya con su novia.—¿Quieres decir que mi puesto no es importante ?. —dijo molesto.—¡Oye !, yo no he dicho nada. —replique enfadándome. —Lo único que dije fue que no es necesario que tú vayas, así podríamos pasar más tiempo juntos. ¿Por qué carajos siempre alteras mis palabras ?.Cabreada me levanté molesta de la cama, Ignorando su voz detrás de mí, me encerré en el baño tirando la puerta en su cara, me pedía abrir la puerta pero solo me limité a ignorarlo, es un idiota, siempre que yo le
—No te enojes por la verdad, cuñado. —repetí sus mismas palabras ladeando una sonrisa al ver que se había enfadado. —La verdad duele, no es así y más ahora que quieres un hijo para que tú padre no le dé nada de la herencia a Sebastián.—Maricela ya basta por favor. —Sebastián me obligó a verlo a los ojos. —Detente, ya no sigas con esto.—No, —replique, —Todos deben saber qué clase de hombre es tu hermano, además, ¿Por qué lo defiendes tanto ?. El te quiere dejar sin nada Sebastián.—Ya basta!. —dijo Sebastián alzando su voz. —Tu y yo hablaremos después. Sebastián me sacó de la entrada, llevándome hasta otro extremo de la enorme mansión donde se estaba celebrando el aniversario de bodas de la familia Wilson, obviamente Sebastián estaba Molesto por la discusión entre su hermano y yo, pero yo solo me defendi de ese par de Buitres. —No debiste armar más conflictos con mi hermano. —Sabes como soy Sebastián, y yo no iba a tolerar sus estúpidas indirectas.—¿Por qué dijiste que no le da
SEBASTIÁNPor primera vez en la vida, me sentía perdido, con el alma dependiendo de un hilo al ni tener noticias de Maricela, me sentí impotente porque no pude hacer nada para protegerla de ese hombre que ni siquiera sé, como pudo meter a las propiedades sin ser visto. Mis padres y los suyos estaban conmigo en la sala de espera a tener noticias de ella, la boda había cancelado cuando siquiera comenzó, en el momento en que la vi desvanecerse no dude en ir por ella antes de cayera sobre el piso. Mi padre había llamado a los paramédicos pero no me iba a quedar a que ellos llegarán, teníamos más de dos horas esperando a que el médico me dijera que estaría bien que ambos lo estaban, pero en una situación como está, se puede esperar lo peor . —¿Cómo está? —escuchar la voz de Summer me hizo ver hacia dónde se encontraban sus padres, se vela preocupada por ella. —¿Qué fue lo que pasó?. —Un hombre entró a la casa y tomó a Maricela como rehén asegurando que el bebé era suyo. —i¿Como es p