¡Joder, joder, joder !. jamás creí que un embarazo me haría tragar como una cerda, ¡No puede ser !. ¿Por qué me pasa esto a mi ?. Desde de lo sucedido con Jefferson, Sebastián se encargó de todo sobre respecto al embarazo dejando a un lado el sexo. ¡Pueden creerlo! —¡No, otra vez no !. —comencé a hacer berrinches como una niña al ver que había subido dos kilogramos durante el primer trimestre. —Dios, ¿Por qué me castigas así?!. —Otra vez viéndote en el espejo -volteo hacia la puerta viendo a un Sebastián burlista, -Mientras más te veas en el espejo, más gorda te verás. —¡No me jodas !. —grite cabreada. —Y todo esto es tu culpa !. —¿iQué ?, ¿Y yo porque?. —dijo riéndose. —Además, si buscas culpables, déjame aclarar que fuiste tú la que me tentó desde el principio.¡ juro por Dios que si fuera por mi embarazo lo hubiera golpeado con mis puños!, ¡Ayy!. Porque mierdas no me protegí para haber evitado esto. Sin saber porque comienzo a llorar porque mi mente me repetía una y ot
—¿Así ?. —ladea una sonrisa burlona, —¿Entonces dime que fue lo que vi esta tarde ?. Sigo caminando hacia la cocina y le ordenó a la empleada que me prepare tocino, huevo revuelto y pan tostado.—Esa golfa me estaba echando en cara que podía meterse en tu cama, así que la puse en su lugar,—Lo que tú digas, —se carcajea, —Para mi fueron celos. ¿porque mierdas me pone de peor humor verlo tan contento por creer que lo estaba velando ?. Deje que se fuera a dormir, yo me quedaría hasta que mi estómago esté satisfecho. Me había levantado tarde, cuando lo hice Sebastián se había marchado, solo me dejó una nota pegada a nuestro armario diciendo que su padre le había llamado y que se tardaría un poco, molesta había lanzado el papel hecho bola al suelo. Desde que ocurrió el incidente hace tres meses, se dedica más a mi embarazo que a mi, ya no es como antes, que había sexo en cada beso que nos dábamos, un simple roce era suficiente para que ardiéramos en las lamas del placer. Yo soy desc
Cuando creí que ningún hombre podría cambiar por amar a una mujer, siempre lo pensé así, desde mi fallido matrimonio con Alan nadie me quitó esa idea de la cabeza, no hasta que Sebastián entró a mi vida, con una sonrisa estúpida de enamorada, lo veo en silencio dormir, se vela tan lindo, incluso pude notar que sus pestañas eran encrespadas, algo que ni siquiera había notado en todo este tiempo. Al verlo a él, por mi cabeza se me pasaba un sin fin de imágenes, imaginando a mi bebé , como si fuera igual a él, de apuesto y que herede sus ojos, sin evitarlo me re sola pues me emociona la idea de formar una familia con el hombre de mis sueños. —Si me sigues viendo de esa forma, voy a repetir lo de anoche. —murmura besando mi frente. —Buenos días.—Buenos días. —besé sus labios castamente abrazándolo. —Bueno, para mí no estaria mal repetirlo. —elevo ambas cejas invitándolo a hacerlo.—Lo siento pero no. —me besa nuevamente antes de levantarse, Ya es demasiado tarde y recuerda que hoy te
—¿Estas dormida ?. —Aun no. —respondo en murmullo. —Y tú, no estás cansado ?. —No. Pero tenemos que dormir, ya es demasiado tarde.—Aunque lo hagamos, no tenemos porque preocuparnos.—¿Cómo que no ?. —se levanta haciéndome aún lado. —Olvidas que mañana es el cóctel de los Wilson?. Ruedo los ojos al haberlo olvidado. —¿Es necesario que vayas tú también ?. —Es mi obligación Maricela, ahora soy el vicepresidente.—Si pero tu hermano puede ir solo, no te necesita. —argumento bostezando. —Dile que vaya con su novia.—¿Quieres decir que mi puesto no es importante ?. —dijo molesto.—¡Oye !, yo no he dicho nada. —replique enfadándome. —Lo único que dije fue que no es necesario que tú vayas, así podríamos pasar más tiempo juntos. ¿Por qué carajos siempre alteras mis palabras ?.Cabreada me levanté molesta de la cama, Ignorando su voz detrás de mí, me encerré en el baño tirando la puerta en su cara, me pedía abrir la puerta pero solo me limité a ignorarlo, es un idiota, siempre que yo le
—No te enojes por la verdad, cuñado. —repetí sus mismas palabras ladeando una sonrisa al ver que se había enfadado. —La verdad duele, no es así y más ahora que quieres un hijo para que tú padre no le dé nada de la herencia a Sebastián.—Maricela ya basta por favor. —Sebastián me obligó a verlo a los ojos. —Detente, ya no sigas con esto.—No, —replique, —Todos deben saber qué clase de hombre es tu hermano, además, ¿Por qué lo defiendes tanto ?. El te quiere dejar sin nada Sebastián.—Ya basta!. —dijo Sebastián alzando su voz. —Tu y yo hablaremos después. Sebastián me sacó de la entrada, llevándome hasta otro extremo de la enorme mansión donde se estaba celebrando el aniversario de bodas de la familia Wilson, obviamente Sebastián estaba Molesto por la discusión entre su hermano y yo, pero yo solo me defendi de ese par de Buitres. —No debiste armar más conflictos con mi hermano. —Sabes como soy Sebastián, y yo no iba a tolerar sus estúpidas indirectas.—¿Por qué dijiste que no le da
SEBASTIÁNPor primera vez en la vida, me sentía perdido, con el alma dependiendo de un hilo al ni tener noticias de Maricela, me sentí impotente porque no pude hacer nada para protegerla de ese hombre que ni siquiera sé, como pudo meter a las propiedades sin ser visto. Mis padres y los suyos estaban conmigo en la sala de espera a tener noticias de ella, la boda había cancelado cuando siquiera comenzó, en el momento en que la vi desvanecerse no dude en ir por ella antes de cayera sobre el piso. Mi padre había llamado a los paramédicos pero no me iba a quedar a que ellos llegarán, teníamos más de dos horas esperando a que el médico me dijera que estaría bien que ambos lo estaban, pero en una situación como está, se puede esperar lo peor . —¿Cómo está? —escuchar la voz de Summer me hizo ver hacia dónde se encontraban sus padres, se vela preocupada por ella. —¿Qué fue lo que pasó?. —Un hombre entró a la casa y tomó a Maricela como rehén asegurando que el bebé era suyo. —i¿Como es p
Mi hermano mayor, un día vino a mi propia casa a decirme que en la cara que si ella se moría bien merecido lo tenía, pero su boca fue cerrada cuando mi empleada le dio una cachetada gritándole en la cara que era la peor escoria al desearle la muerta a una persona, pero la verdadera sorpresa fue cuando la vimos tomar una niña en sus brazos y presentarla ante mi. ¡Joder! Esa niña, era la viva imagen de mi hermano y lo peor es que el se quedó estupefacto cuando vio a la niña, era lógico que sacó cuentas cuando la niña dijo su edad, la niña era adorable no lo negaré, todo lo opuesto al engendro de mi hermano Jonathan. Ella tenia sus ojos algo verdosos y azules, cuando sonreía se figuraban en cada mejilla suya un hoyuelo, Jonathan intentó acercarse a ella y cargarla pero mi empleada no se la llegará al principio, para sorpresa de todos y más de Jonathan la niña se acercó a él y lo fijamente como si se diera cuenta que el era su padre. Días después, ya la noticia de que Jonathan ten
Agitado y sudoroso, me detengo frente a la puerta, mi corazón late desenfrenado y ansioso, al entrar y verla despierta, me comporte como un niño pequeño que corrió a los brazos de su madre.Me aferro a ella Emocionado, feliz, de saber que volvió a mi lado, tantas noches sin poder conciliar el sueño al pensar en que ella me dejaría, el solo pensarlo me dolía, arrebatándome el sueño al no tener paz.—Oye.. me asfixias..Ella golpea mi espalda para que me aleje. —Lo siento. —fue lo único que salió de mi boca. —Lamento todo lo que te he hecho.—¿Y ahora que mosca te pico a ti?. —se ríe burlesca. —¿Tanto me extrañaste?.—Como no te lo puedes imaginar. —musito besando su mano.—No sabia que el Demonio tenía sentimientos tan fuertes por mi. —su mano se aferra a la mía.—Bueno, es lo que provocas. —la observo sin creer que estaba devuelta. —Te he dicho lo hermosa que eres.—Estas loco. —frunce el ceño. —Soy un desastre, mírame.—Para mi eres bella. —estaba por darle un beso pero ella me detie