Lluvia. Las siguientes horas de la madrugada fueron muy largas, la pastilla ayudo a reducir los cólicos menstruales, pero tenía dolor en la parte baja de la espalda, era algo común cuando me llegaba mi periodo, pero esta vez, se tornaron casi insoportables, sentía como si no tuviera piel en esa parte y el aire glasear golpeara directamente sobre mis huesos, lloré, lloré de dolor, no podía tomar más dosis de las pastillas necesarias, al final de cuentas Rexon terminó llamando a su abuela en la madrugada para preguntar que podría hacer. La abuela de Rexon le dijo que a lo que se pudo dar cuenta en el tiempo que estuvo aquí fue que yo era bastante friolenta y los dolores se podrían deber al clima, recomendó ponerme algo tibio en la parte del dolor para ver si pasaba. Rexon puso su mano sobre mi espalda baja mientras me abrazaba con fuerza, la piel cálida de su mano se sintió como una braza ardiente sobre mi piel congelada, se la pasó toda la madrugada en vela, cuidando mantener su mano
Llegamos al aeropuerto, los chicos se miran algo inquietos y podría decir que incómodos, no están acostumbrados a estar en lugares con tanta gente; nuestro grupo llama mucho la atención, no tengo idea si es porque es un grupo de varios chicos altos y físicamente atractivos o porque están vestidos con camisas de manga larga delgadas, sin abrigo o suéter a pesar de estar nevando. Solo viajaríamos Dan, Kurt, él tal Colier, Rexon y yo, Said y los otros dos Omegas se quedarían a cuidar de la cabaña, cambio de planes de último momento supongo. Todos los demás excepto Colier y yo se notaban tensos, supongo que Colier tenía más interacción en el mundo de los humanos a comparación de mis lobos ermitaños, y yo bueno no es que viajara mucho antes, ya había subido a un avión antes, en unas vacaciones que también fueron en California, un bonito hotel que solo pude apreciar desde la ventana de la habitación. Cuando abordamos, Rexon se sentó a mi lado, el despegue no fue fácil para él, pero una ve
Rexon No lo voy a negar, el lugar es bonito y llamativo, pero eso no quita que me siento un poco incómodo y fuera de lugar, nunca había estado rodeado de tantos humanos, en un lugar muy trascurrido por ellos, tienen aromas muy variados y extraños que me revuelven el estómago, pero creo que solo será cuestión de acostumbrarme. Lo que me hace sentir bien y más tolerante ante todo lo que me desagrada es ver a mi ricitos tan emocionada, eso me hace cuestionarme si no será del todo feliz en la cabaña en medio del bosque... quizás ella quiere estar en un lugar más... ¿Civilizado? Quiero saber todo de ella, como se siente, si esta cómoda en la cabaña, yo imagino que si, ya que le pesó dejar atrás el bosque, pero no lo sé con exactitud, desde que su cosita deliciosa esta sangrando la noto algo extraña. Entramos a la habitación ricitos corre a la ventana y mira con fascinación el exterior, me gusta mucho verla feliz, su sonrisa me pone de buen humor, ella es todo un sol, me acerco a ella to
Lluvia A él no parece gustarle que me la pase mucho con Dan y Kurt, es un celoso, no tengo problema con ello, me encanta su posición, me encanta que quiera estar conmigo y bueno gracias a eso tengo un buen Az bajo la manga cuando sea necesario. Lo bueno de todo esto es que logre convencerlo, él acaba de bajarse completamente los pantalones, levanta las piernas para liberarse, me quedo embebecida al verlo, el bulto entre sus piernas es bastante notorio, esta listo para mí. Me levanto de la cama y camino al aparato de sonido que se encuentra bajo la televisión, le eché el ojo cuando llegamos y él va a ser el principal distractor para que los demás lobos no escuchen lo que pasa dentro de la habitación, no tenemos un aparato para conectar y poner música a sí que simplemente pongo la radio, no me interesa mucho que es lo que se ponga, solo que haya sonido, estoy segura de que después dejaremos de ser consientes de los sonidos que salen de este aparato. Para mi suerte la música que emite
Rexon. No sé cómo sentirme al respecto con ricitos, enojado porque me torturó sin dejarme tocarla bastante tiempo o feliz por la tremenda excitación que me provocó, fue una experiencia sexual... interesante. Jamás nadie me había hecho algo así, los lobos podíamos ser criaturas que nos dejamos llevar muchos por nuestros impulsos y tener sexo se podría decir que era lo que más se nos apetece, pero no somos tan, temerarios en la cama. Quiero pensar y convencerme de que ella aprendió todo eso de los libros raros que le gusta leer, le compraré más sin duda. Ella duerme tranquilamente sobre mi pecho, rodeo su pequeño cuerpo con mi brazo, la luz de la luna ilumina gran parte de nuestra habitación, su luz se cuela por los cristales del balcón, suspiro, me acerco al cuerpo de mi ricitos y cierro los ojos. No me imagino ya sin ella a mi lado. ~~~~~~~~~~~ Al día siguiente al despertar ricitos de oro no se encuentra a mi lado, miro a todos lados de la habitación, agudizó el oído tratando de
Lluvia. No permití que ninguno de los chicos me acompañara a donde yo estaba porque no quiero que miren el bikini que voy a comprar, con Colier y Dan más que nada por vergüenza, con Rexon porque quiero darle una sorpresa... Estoy indecisa entre uno amarillo con puntos blancos o uno rojo brillante, me gusta el rojo, resalta mi piel y cabello además me parece un color muy pasional, creo que volvería loco a Rexon (más) creo que tomaré ese, es sencillo de dos piezas con unas cuantas incrustaciones de pedrería en las tiras para amarrarlo. Me muevo a otro lugar de la tienda para buscar un cubre bikini, no quiero estar tan destapada, uno blanco de encaje me parece lindo, pero aun así el rojo estaría llamado la atención desde abajo y se supone que quiero ocultarlo un poco así que lo mejor será uno gris o negro para que esos colores lo oculten. — Vaya... vaya mira nada más a quien tenemos aquí.- me quedo fría ante la voz femenina bastante familiar, esta muy cerca de mí, levanto la cabeza y
Ya habían pasado 3 días, en donde Rexon y yo nos la pasábamos encerrados en nuestra habitación mirando televisión, durmiendo y de vez en cuando en las noches salíamos al balcón a ver las estrellas. Mi piel estaba mucho mejor, me emociona mucho poder pasar mis manos por ella y no sentir en las yemas de mis dedos la elevación en la piel por las cicatrices, ahora apenas eran visibles, me abrazó a mi misma con emoción, aguantando las ganas de llorar al verme al espejo. Estoy en el baño, Rexon ya debe de estar en la cama esperando por mí, hoy iremos a la alberca, estoy emocionada, desde pequeña cuando vinimos aquí quise meterme, explorar este lugar, y bueno esta vez sí que lo hice, lo único que faltaba era alberca, dentro de poco nos iríamos de aquí, no me siento triste en absoluto extraño estar en un lugar menos... concurrido. Me echo un último vistazo frente al espejo, recogí mi cabello en una coleta alta, el bikini rojo se me mira fenomenal, me puse una manga en mi brazo marcado, es
Rexon Lluvia esta en la piscina, la veo que se divierte por desgracia yo no estoy disfrutando mucho, en cuando la miré salir del baño con el dichoso Bikini sabía que sería un problema, ella dijo que abría más mujeres y no sería el centro de atención, me tranquilice un poco cuando me dijo eso, ya que sin duda hay más mujeres, pero la maldita sensación del lugar es la rubia con el bikini rojo. A mi no me importa cuantos pares de ojos femeninos me miren, mi indiferencia es más que suficiente para que posen la mirada en cualquiera de los demás que vienen conmigo, el problema es que mi ricitos es totalmente ajena a todos los ojos masculinos que se la comen con la mirada, que la desvisten con los ojos. Ella sale del agua y me saluda, no me muevo ni un centímetro, mantengo mis brazos cruzados sobre mi pecho, manteniendo mis lentes en su lugar para ocultar mi mirada molesta, no con ella, sino con toda la bola de idiotas de aquí, ella parece darse cuenta, nada para llegar a donde yo estoy,