Lluvia. No podía dormir, me sentía inquieta, pero ni loca saldría a tomar aire fuera después de que Dan dijera que colmilludos estaban en la zona, escuchar que los mencionaran me ponía los nervios de punta, no podía evitar pensar que venían por mí, que me estaban buscando, Trueno estaba en la habitación conmigo, él sabía que no estaba bien, percibía mi inquietud y no estaría bien hasta que Rexon regresara, quería ver que estaba a salvo. El repentino ataque interrumpió nuestra conversación y para ser sincera no me apetecía retomarla ahora, me sentía muy nerviosa, así que Rexon tenía que esperar hasta mañana, escuché la puerta principal abrirse y varios pasos entrar, me deshice de las cobijas y salí de mi habitación, corrí por el pasillo hasta que miré a Rexon entre todos los demás, todos parecían estar bien, le estaba diciendo algo a Kurt, al sentir que me aproximaba todos voltearon, me arroje a Rexon colgándome de su cuello sintiendo como las lágrimas quemaban en mis ojos, él me rod
El aire se sentía más pesado, conforme el cuerpo de Ali se acercaba más y más a donde estábamos, todo estaba tenso, he incluso se podía sentir aún más frío, lo cual era imposible, quizás la percepción de las cosas me estaba jugando en mi contra. Kurt estiró el brazo para resguardarme tras él, cosa que provocó que la risa en el rostro de Ali se torciera y comenzara a carcajearse con más fuerza, era una escalofriante risa de burla, se me erizo la piel completamente, esto iba a terminar muy mal. — ¿Qué es lo que quieres, Ali? Fuiste exiliada, no deberías de estar en el territorio.- por fin apartó sus ojos como puñales de los míos y puso su total atención en Kurt. — Eso ya lo sé, gracias por echar sal a la herida, si regresé... fue por ella. -me señalo con su dedo índice de uña maltratada, pero Kurt me cubrió más con su cuerpo, escondiéndome tras de él con su ancha espalda, ahora no podía ver nada. — No permitiré que le hagas nada.- la voz de él era firme, no titubeaba ante sus palabr
Estábamos rodeados, pero no se lanzaban a atacarnos aún, quizás estaban esperando la orden de Ali, me disponía a dar un paso al frente, decirle a Ali que dejara ir a Kurt, que no le hicieran nada a nadie y me iría con ella sin poner resistencia, pero el brazo de Kurt se estiró, consiente de mis intensiones y decidido a no permitir que avanzara. — Sé lo que piensas hacer humanita, olvídalo. — Es la única manera en que puedes... sobrevivir, no solo tú, todos. — ¿De verdad vas a dejar a Rex para irte con tu ex vampiro?.- hablaba con los dientes apretados, lo miré sorprendida sin dar crédito a lo que acababa de decir. — ¿¡Que?! No lo hago por eso. — Entonces en cuanto me transforme corre... trataré de llamar a Said, si morimos no pasa nada, es el deber de los lobos cuidar de su Luna. - comencé a llorar de nuevo, me negaba a este plan que lo condenaría a él y Said. — Deja de decirme cosas de lobos, no pienso como ustedes, eres mi amigo... los amigos no se abandonan ni se dejan morir.
Rexon. Después de mandar a dormir a Lluvia me fui con los demás a la ciudad para hablar con mi padre, incluso en nuestra forma humana podíamos correr a una alta velocidad sin cansarnos, corrimos quizás dos horas antes de llegar a la ciudad, no podíamos convertirnos en lobos, la casa de mi padre a pesar de estar cerca del bosque era una zona residencial, lo recuerdo bien, algún humano nos podía ver, no podíamos arriesgarnos a eso, ni a perder nuestra ropa. Estábamos frente a la casa, justo en el lugar donde hace años mataron a mi madre y mi hermana pequeña, mi corazón me dolió, y me preocupe por mi ricitos de oro, esperaba que no pasara nada por allá, con Kurt y Said debía de estar a salvo. Toqué el timbre de la casa, una voz áspera salió del intercomunicador. — Diga... — Vengo a ver al señor Reymont, es importante. — Lo lamento, pero el senador no se encuentra disponible. - puse los ojos en blanco, al parecer mi padre seguía metido en la política humana. —¿El rey Ray no tiene t
Dan Desde el momento que llegamos al viejo establo y escuché decir algo a aquellos Elites sobre que el color de ojos no era el mismo tono de azul y no tenía la marca supe que estaban hablando de Lluvia, la estaban buscando, tal y como ella me dijo con terror aquella noche, le prometí que la defenderíamos, pero carajo, nunca me planteé la idea de que tipo de vampiro fue el que la marcó como pareja. Me imaginé a un colmilludo cualquiera en el momento, pero ahora me parecía estúpido, los colmilludos salvajes eran como animales en todo sentido, solo querían matar y alimentarse, esas cosas no se podían permitir crear un lazo con un humano que fuera más allá de su futura cena, esos élites la estaban buscando, ella podría ser la ex pareja de cualquiera de ellos o incluso alguien de mayor rango que los mandó a buscarla, y los malditos se estaban acercando. Al regresar a casa esa noche quería convencer a Lluvia de que le hablara sobre su marca a Rex de una vez, me sentía con la soga en el c
Rexon No sé dé que manera controlarme, estoy perdiendo el control, ya me sentía un tanto inquieto, estoy a nada de perder el uso de razón, no estoy alucinando, esto no se trata de un jodido sueño, Kurt sale del bosque, acercándose a la cabaña, con el cuerpo de Lluvia inerte sobre sus brazos dejando un rastro de rojo sobre la nieve. — ¡No tenemos tiempo! ¡Necesitamos un médico ahora! El grito de Kurt me obligó a salir del trance en el que me sumergí, él iba al interior de la casa con Lluvia en brazos, mire a Dan, estaba con la mirada perdida en la sangre de la nieve, como por obra de un corto circuito me puse en alerta, tomé a Dan de los hombros para sacudirlo y ordenarle que fuera por mi abuela lo más rápido posible. Me metí a la cabaña, los demás Omegas estaban pasmados haciéndose a un lado, sabían que si no podían ayudar en alguna situación lo mejor era no estorbar, llegué a Kurt quién pretendía dejar a Lluvia en el sillón. — ¡No! ¡Llévala a mi cuarto! Kurt dio un tras pie y s
Dan Fue un completo milagro encontrar a los abuelos de Rex mucho antes de llegar a su casa, ellos iban en su auto, solté un aullido que no fue desapercibido para ellos, tomaron un desvío al bosque en dónde se estacionaron, tomé mi forma humana para explicarles que necesitábamos ayuda. En el auto traté de explicarles la situación mientras el abuelo de Rex pisaba el acelerador a fondo, en cuánto llegamos a la cabaña la abuela de él fue la primera en bajar de un brinco y correr al interior. Cuando llegamos a la habitación, Rexon estaba fuera de sí, observando el cuerpo de Lluvia herido sobre su cama, el problema es que ella estaba perdiendo bastante sangre. — Cariño necesitamos con urgencia sangre AB+, además de equipo médico para trasfusión de sangre, uno que vaya con el rey para pedir el traslado y apoyo de la manada más cercana que se encuentre, Dan... ayúdame, cierra la puerta, Rex no esta bien en este momento para pedirle ayuda. Hice lo que me pidió para después correr a su lado
Rexon En este momento, tenía más dudas que respuestas, mi cabeza solo daba vueltas en el intento de absorber, retener y procesar la información que me estaba llegando de golpe, era mucha y demasiado importante que mi cabeza palpitaba. A Lluvia y Kurt los atacó un grupo de colmilludos salvajes liderados por Ali, supongo que enviados por el hijo de puta del tal Julienth, quién resulta ser el ex de mi ricitos, un puto vampiro la marco, aunque no entiendo muy bien eso. — ¿Quién carajo es Julienth? ¿Y qué es eso de marcar?.- mi abuela me miró levantando ambos hombros, información desconocida para ella, pero justo cuando me resignaba a no tener respuesta a esas preguntas Dan fue el que habló. — Es una marca de propiedad, un vampiro la marcó proclamándola como su suya.- mi molestia se encendió al instante, dando por sentado que ese era el dichoso secreto que probablemente le guardaba a Lluvia. — ¿Tú lo sabías? Lo sabías y no me lo dijiste.- Lo miré molesto, mi mejor amigo no hizo más