Lluvia. Mis mejillas estaban sonrojadas, a pesar de estar haciendo un frío infernal, después de jugar con los chicos a la guerra de bolas de nieve me sentía muy acalorada, al final mi equipo terminó ganando y no lo atribuyo tanto a que tuviera al Alfa de mi lado, sino porque Rexon les parecía lanzar amenazas de muerte solo con la mirada a cualquiera del otro equipo que lanzará alguna bola muy cerca de mí, considero que fue trampa de alguna manera, pero bueno, fue divertido. Entramos todos a casa y cada quién desapareció en su respectiva habitación para darse un baño, la temperatura del interior era fresca, pero después de tanto vapor emanando de los baños quedó más cálida, fui a la cocina, me disponía a hornear unos panes para acompañarlos con un chocolate caliente, escuché la voz de Dan y Rexon en la cocina, me quedé quieta antes de entrar. — ¿Cómo me dijiste que se llamaba esa cosa? La que hace el interior más caliente.- Rexon le preguntó a Dan... — Aire acondicionado. — Perfec
No comí mucho durante la cena, me la pasé pensativa, Rexon no había regresado, yo me fui a mi habitación antes, sentía que tenía mucho en que pensar, las cosas entre Rexon y yo estaban avanzando a una velocidad descomunal en estos últimos días, especialmente desde que él aceptó sus sentimientos por mí, como dijo Dan, ellos no se andan con rodeos, el Alfa me había escogido como su pareja para toda la vida y yo, estaba disfrutando su atención y lo que estaba empezando a sentir, por eso es que a penas caía en cuenta de la realidad y la seriedad de todo esto. A pesar del frío invernal, tomé varias mantas en las que me enrolle y salí al exterior, el viento glasear me golpeó en el rostro mientras avanzaba a mi lugar favorito, debajo del árbol, sin duda me estaba congelando aquí, pero sentía que me ahogaba atrapada en las 4 paredes de mi habitación. Antes de seguir sobre pensando todo me permití deleitarme con el bello paisaje, los arbustos y las ramas del gran árbol estaban cubiertas por
Rexon. Habían pasado años desde la última vez que hablé de lo sucedido con mi madre y mi hermanita Annie con alguien más, hay muchos detalles que no le conté a ricitos, por ejemplo que entré en una fuerte depresión por su perdida en ese entonces, que aún después de matar a todos aquellos desgraciados no logré sentirme ni un poquito mejor y sobre todo, no tenía ni una pizca de culpa por ello a pesar de que mi padre estaba horrorizado por el desastre que había hecho por la ciudad, que me la pase durmiendo semanas enteras en el cementerio entre las lápidas de ellas, la fuerte discusión que tuve con mi padre cuando intentó deshacerse de sus pertenencias porque necesitábamos "cerrar ese ciclo" y como fue que terminó enviándome lejos antes de que intentara matar alguien del consejo Alfa si volvía a sugerir que papá necesitaba volver a casarse porque era muy necesario tener una reina.No sabía si aluna vez sentiría ese tipo de conexión mágica que hablaban los lobos con pareja, pero en ese m
Los colmilludos y los lobos hemos sido enemigos naturales desde tiempos inmemorables, la guerra entre nuestros clanes terminó porque tanto ellos como nosotros estábamos llegando al borde de la extinción. Los humanos son las criaturas más débiles, de ahí les seguimos los lobos como criaturas superiores y aunque le cuesta a mi orgullo admitirlo, los colmilludos, los jodidos vampiros estaban por encima de nosotros. Los colmilludos de siempre son como los Omegas de la manada, los más débiles de ellos, son salvajes en todo el sentido de la palabra, viviendo en el bosque, alimentándose de animales, y sobre todo, si tienen la oportunidad... de humanos. Los vampiros de elite son como un Beta, pero con un aumento de poder significativo, su Rey es su maldito Alfa y su consejo de vampiros son más que nada sus sirvientes, ellos son fuertes como nosotros, pero más rápidos, y para nuestra mala suerte los vampiros de elite tenían la capacidad de transformar su cuerpo en una nube de ceniza y desapar
Lluvia. No podía dormir, me sentía inquieta, pero ni loca saldría a tomar aire fuera después de que Dan dijera que colmilludos estaban en la zona, escuchar que los mencionaran me ponía los nervios de punta, no podía evitar pensar que venían por mí, que me estaban buscando, Trueno estaba en la habitación conmigo, él sabía que no estaba bien, percibía mi inquietud y no estaría bien hasta que Rexon regresara, quería ver que estaba a salvo. El repentino ataque interrumpió nuestra conversación y para ser sincera no me apetecía retomarla ahora, me sentía muy nerviosa, así que Rexon tenía que esperar hasta mañana, escuché la puerta principal abrirse y varios pasos entrar, me deshice de las cobijas y salí de mi habitación, corrí por el pasillo hasta que miré a Rexon entre todos los demás, todos parecían estar bien, le estaba diciendo algo a Kurt, al sentir que me aproximaba todos voltearon, me arroje a Rexon colgándome de su cuello sintiendo como las lágrimas quemaban en mis ojos, él me rod
El aire se sentía más pesado, conforme el cuerpo de Ali se acercaba más y más a donde estábamos, todo estaba tenso, he incluso se podía sentir aún más frío, lo cual era imposible, quizás la percepción de las cosas me estaba jugando en mi contra. Kurt estiró el brazo para resguardarme tras él, cosa que provocó que la risa en el rostro de Ali se torciera y comenzara a carcajearse con más fuerza, era una escalofriante risa de burla, se me erizo la piel completamente, esto iba a terminar muy mal. — ¿Qué es lo que quieres, Ali? Fuiste exiliada, no deberías de estar en el territorio.- por fin apartó sus ojos como puñales de los míos y puso su total atención en Kurt. — Eso ya lo sé, gracias por echar sal a la herida, si regresé... fue por ella. -me señalo con su dedo índice de uña maltratada, pero Kurt me cubrió más con su cuerpo, escondiéndome tras de él con su ancha espalda, ahora no podía ver nada. — No permitiré que le hagas nada.- la voz de él era firme, no titubeaba ante sus palabr
Estábamos rodeados, pero no se lanzaban a atacarnos aún, quizás estaban esperando la orden de Ali, me disponía a dar un paso al frente, decirle a Ali que dejara ir a Kurt, que no le hicieran nada a nadie y me iría con ella sin poner resistencia, pero el brazo de Kurt se estiró, consiente de mis intensiones y decidido a no permitir que avanzara. — Sé lo que piensas hacer humanita, olvídalo. — Es la única manera en que puedes... sobrevivir, no solo tú, todos. — ¿De verdad vas a dejar a Rex para irte con tu ex vampiro?.- hablaba con los dientes apretados, lo miré sorprendida sin dar crédito a lo que acababa de decir. — ¿¡Que?! No lo hago por eso. — Entonces en cuanto me transforme corre... trataré de llamar a Said, si morimos no pasa nada, es el deber de los lobos cuidar de su Luna. - comencé a llorar de nuevo, me negaba a este plan que lo condenaría a él y Said. — Deja de decirme cosas de lobos, no pienso como ustedes, eres mi amigo... los amigos no se abandonan ni se dejan morir.
Rexon. Después de mandar a dormir a Lluvia me fui con los demás a la ciudad para hablar con mi padre, incluso en nuestra forma humana podíamos correr a una alta velocidad sin cansarnos, corrimos quizás dos horas antes de llegar a la ciudad, no podíamos convertirnos en lobos, la casa de mi padre a pesar de estar cerca del bosque era una zona residencial, lo recuerdo bien, algún humano nos podía ver, no podíamos arriesgarnos a eso, ni a perder nuestra ropa. Estábamos frente a la casa, justo en el lugar donde hace años mataron a mi madre y mi hermana pequeña, mi corazón me dolió, y me preocupe por mi ricitos de oro, esperaba que no pasara nada por allá, con Kurt y Said debía de estar a salvo. Toqué el timbre de la casa, una voz áspera salió del intercomunicador. — Diga... — Vengo a ver al señor Reymont, es importante. — Lo lamento, pero el senador no se encuentra disponible. - puse los ojos en blanco, al parecer mi padre seguía metido en la política humana. —¿El rey Ray no tiene t