Lluvia. ¿Cómo puedes reparar algo que tú no rompiste? ¿Cómo curar el dolor ajeno cuando tú también sufres? Son las preguntas que golpean mi mente mientras Rexon llora aferrándose a mi cuerpo como si yo fuera la cura a su dolor y agonía. Cierro los ojos y paso mis manos a lo largo de su espalda o por lo menos lo que mis brazos logran abarcar. Después de unos largos minutos su llanto logra cesar poco a poco, su cuerpo se torna rígido de nuevo y yo me separo para darle algo de espacio. De nuevo evita el contacto visual conmigo, se limpia las lágrimas con la parte interior de sus muñecas y permanece con la mirada baja. — No importa cuántas veces te diga que lo siento... jamás podré enmendar todo el daño al que te he expuesto, ahora y las veces anteriores, no soy digno de tu perdón, ni de tu compañía, ¿Qué clase de Alfa soy si no puedo proteger a mi propia familia? Las heridas internas de Rexon van más allá de lo que pasó esta vez, se han ido conservando en su interior y esta vez fue
Rexon Me gustaría poder hacer lo que Lluvia dice, no ver al pasado porque cada vez que lo hago duele, duele mucho. Pero no puedo evitar sentirme como un idiota, un completo incompetente y una vergüenza como padre, esposo, hijo... Alfa. Por un momento me permito hacer a un lado la nube negra de pensamientos que me envenenan por dentro, Lluvia esta sentada a mi lado, estamos dentro de nuestra habitación, en nuestra cama, pero todo este lugar me parece tan ajeno y hasta cierto punto poco familiar. Los bebés están despiertos tengo los antebrazos recargados en sus cunas y ellos tratan de agarrar los dedos de mis manos, Lluvia sonríe y no puedo evitar hacerlo yo también, al estar con ellos una parte de mí se ilumina, son una luz que se va abriendo paso entre la oscuridad que atormenta mi mente. — Oh mira, Liam te atrapó... El pequeño bebé de ojos azules como el cielo al igual que su madre logró pescar mi dedo índice de la mano derecha, es muy fuerte, tenemos suerte de que nacieron unos
Lluvia.Al despertar Rexon no esta a mi lado, un sentimiento extraño me oprime el pecho, me siento en la cama y lo primero que hago es acercarme a ver a los pequeños, tienen mamelucos distintos, la imagen de en mi cabeza de Rexon cambiándolos me conmueve y hace sonreír, alguien toca la puerta, descarto la idea de que sea Rexon de inmediato, él no tocaría la puerta, me acerco para abrir y me encuentro con unos ojos verdes llenos de entusiasmo. — ¿Estas lista?.- ladeo la cabeza y sonrió incrédula. — Buen día, Dan... ¿Lista para qué? — ¿Cómo que para qué? Para empezar con tus entrenamientos, el médico dijo que podrías empezar con cosas no tan pesadas porque tu cuerpo no está del todo recuperado, así que ensayaremos movimientos, ya que tu cuerpo esté mejor podemos empezar con enfrentamientos.— Bueno, me parece bien. ~~~~~~~ Las chicas de servicio llegaron para hacerse cargo de los nenes en lo que empezaba con mis entrenamientos, con un palo por el momento, Dan me enseñó movimientos
Rexon. Una semana y media después. Al principio tenía mis dudas, no estaba tan seguro que una manera de mejorar fuera contarle a un completo extraño mis problemas, si no me atrevía hacerlo con mis seres cercanos, no entendía como era que un hombre desconocido (y humano) pudiera ayudarme; me tocó tragarme mis palabras. Los primeros dos días fueron una prueba, en donde el hombre me analizó a profundidad, incluso temía abrir la boca para decir cualquier cosa, parecía estar evaluando todo de mí, mi tono de voz, mi postura, mi comportamiento todo, me sentí tan expuesto y vulnerable. Como me negaba hablar Lluvia tuvo que darle una introducción de los problemas para que él tuviera una idea de donde empezar y los retos iniciaron al tercer día. Deje expuestas mis heridas internas ante ese hombre sintiéndome expuesto en más de una manera, fue como llegar a una sala de urgencias, lleno de heridas que necesitaban atención, solo que esta vez lo que sangraba y estaba herido no era mi piel ni cue
Lluvia. Es increíble como en unos años no puede pasar la gran cosa y en cuestión de semanas o días hay cambios tan sorprendentes; en este caso me refiero a la actitud de Rexon, en una semana y media de terapia ha tenido un cambio tan drástico de a como estaba, me recuerda al lobo amoroso y lindo del que me enamoré solo que una versión mejorada. El día de hoy me tenía una sorpresa, me lo dijo desde temprano y yo estaba ansiosa de que llegara la hora para saber de qué se trataba todo esto, cuando se transformó en lobo y me trepé en su lomo, mi mente viajó al pasado, aquella primera vez en el bosque cuando escapamos de los colmilludos. Llegamos a una pequeña cabaña alejada de todo, no era tan grande como en la que vivíamos en el bosque, pero era acogedora, lo mejor del lugar, era la vista; estábamos tan alto que la luna se miraba enorme, una bella luna llena que resplandece impidiendo que este lugar este sumido en oscuridad, iluminado todo con su luz natural. Me doy la vuelta para ve
— Y esa gran sonrisa se puede saber a qué se debe...La voz de Kurt llega a mis oídos y me hace sonreír, hoy estoy de muy buen humor, la noche de ayer fue mágica, Rexon y yo logramos remendar aquella conexión que parecía haberse roto, desgastado. Nos permitimos reír, jugar, recordar nuestra historia, los momentos buenos y los que no tanto, porque incluso los problemas forman parte importante de nosotros. — Digamos que pude arreglar las cosas con Rexon, logramos fortalecer nuestro vínculo de pareja que se encontraba desgastado, poco a poco todo comienza a ser mejor. — Me da gusto por ustedes, ya sabía yo que se arreglarían, un amor tan fuerte como el suyo que ha pasado por tanto no puede acabar, es infinito y mutuo. Kurt sonríe, pero esa sonrisa está impregnada de un poco de nostalgia y dolor... hablar de parejas y amor lo pone mal aún, no había querido tocar el tema, ya que él no se ha prestado para hablarlo, ni siquiera ha hecho mención de Nala, a él no le pregunto nada pero los d
El corazón se me detiene al instante y un escalofrío que me recorre el cuerpo entero me enfría sangre, puedo escuchar los latidos de mi corazón en los oídos y el sonido de mi propia respiración, incluso puedo percibir el aroma a metal del arma que se encunará a escasos centímetros de mi rostro, el cañón está apuntando directo a mi frente. — ¿¡Pero qué mierda?!.- Kurt grita y pretende lanzarse contra el hombre frente a nosotros hasta que otra voz lo detiene de golpe. — Yo que tú no haría eso.- un hombre alto, de cabello rojizo aparece detrás del hombre frente a mí, acompañado de otros dos más, no muevo mi cuerpo ni un centímetro incluso contengo la respiración.— Los lobos somos rápidos, pero no más que una bala, te recomiendo que no grites ni hagas nada estúpido si no quieres que la humana termine con un agujero en la cabeza. Kurt aprieta la mandíbula y los puños a los lados, el hombre misterioso se acerca a donde estamos, se planta al lado del que tiene el arma contra mí, mis ojos
Me acostumbró un poco a la luz, frente a donde estamos esta una gran ventana, el sol está en una posición en la que da directamente al lugar, lastimando los ojos si se mira en su dirección, miro lo que hay a mí alrededor, es un cuarto deteriorado en el que se encuentran dos camas con colchones viejos y estropeados, un retrete y un lavabo que tienen pinta que no han estado en contacto con jabón en años, el lugar desprende un aroma poco agradable a humedad y tierra, es una celda. —¿¡Dónde mierda estamos?! ¿Te encuentras bien? ¿Te hicieron algo?.- Kurt se frota los ojos y después mira en mi dirección, me toma de los hombros y me inspecciona de pies a cabeza. — Estoy bien, a juzgar por el lugar estamos en la celda de una prisión. — ¿En una que, de qué?... me observa confundido, me acerco a los barrotes oxidados tratando de mirar al frente en donde está el sol dando directamente. — Una prisión, es un lugar en donde se encierran a todos los humanos... malos, a los que rompen las leyes,