Kurt. Ella se queda en silencio, porque está pensando lo mismo que yo, solo me usó para lograr conseguir más fácilmente lo que había venido a buscar, lo que le habían pedido conseguir. Me siento ingenuo, estúpido, me dejé utilizar y lo peor de todo es que ella ni siquiera tuvo que presionar ni un poco, yo mismo le di acceso a todo, no puedo creer lo boca suelta que fui, pero lo que me cuesta creer aún más es la manera en que estoy sufriendo, en lo mucho que me está doliendo esa traición de su parte. Me resulta absurdo como es que en tan pocos días desarrollé un apego tan fuerte con ella, conexión que le tomó meses formar a Lluvia y Rexon, estoy sufriendo como si mi pareja de toda una vida me hubiera mantenido engañado, viviendo una farsa, en lugar de una chica que conocía de hace poco, no lo entiendo. Pero dejando a un lado el amargo coraje, el dolor en mi pecho es agónico, no sé cómo pararlo, por más que llore no disminuye ni un poco, no puedo dejar de pensarla y a pesar de todo
Lluvia.Los pequeños están dormidos ya ha amanecido y no se han despertado tanto, más que unas dos veces para comer, estaba empezando a pensar que serían tranquilos, pero las chicas de servicio me dijeron que eso solo es momentáneo, que mientras más crecen más demandan tiempo y atención así que por ahora aproveche el tiempo libre que tengo porque después será cada vez menos. Me llevaron el desayuno a la cama y me dijeron que me solicitaban en una de las salas de reuniones, las chicas se quedaron con los bebés, desearía poder pasar cada minuto de mi tiempo con ellos, pero hay varias cosas que se ocupan resolver. Conforme avanzo comienzo a preocuparme, pensando en que mi actitud en aquella sala de reuniones con el consejo Alfa no fue... de lo más ejemplar. Después de todo Rexon está luchando porque me acepten y terminé dejando ver que soy una humana salvaje, aunque, lo pienso mejor y no tengo de nada de que avergonzarme, esa mujer es una amenaza directa a mi familia y a todos a los qu
Nadie dice nada, espero que lo hagan, pero el silencio se alarga, espero el sonido de alguna voz para interrumpir y decirle a Colier que es una mala idea, pero no llega, al final soy yo la que protesta. — No... - las miradas se van a mí, poso mis ojos en los demás, que me miran extraño, no entiendo como esa idea no les parece una abominación. — Ella no merece tu piedad Lluvia.- miro a Kurt, la desaprobación en su mirada solo me causa enojo, niego con la cabeza porque esta vez no se trata de eso.— No lo hago por ella... sino por él. Que lo haga otra persona, es su hermana al final de cuentas.— Eso es lo de menos Lluvia. - Colier habla, con una seguridad que me hiela la sangre, no sé por qué me afecta, pero lo hace.— No lo verá venir de mí. — ¿Cómo estás tan seguro? Dijiste que tu relación con ella era distante y nada buena.- lo reto con la mirada, no quiero que sea él quien haga eso. Como si no fuera poco estamos hablando sobre acabar con la vida de una persona, que quizás lo úni
Devora De nuevo en el estómago del sucio bosque, tuve que ponerme ropa más "cómoda" la última vez mis zapatillas anteriores quedaron arruinadas y las manchas en mi vestido ni hablar, Jeans y tenis no son mi estilo, y si bien se podría decir que son algo... acogedores no es con lo que estoy acostumbrada a andar, por ende me siento extraña.Paso por encima de un gran tronco, sentir esa aspereza y suciedad entre mis tersas manos me causa un escalofrío, algo viscoso no pasa desapercibido en mi mano, cuando volteo un pequeño gusano verde avanza entre mis nudillos. Grito y sacudo las manos, eso me hace perder el equilibrio y caer de trasero, lo bueno que la altura no es tanta, pero aun así comienzo a sacudirme teniendo la sensación de que el gusano salió volando y cayó en alguna otra parte de mi cuerpo. Una risa masculina me hace voltear en dirección al sonido, Liker está sentado en un tronco mirándome, se burla de mí. — ¿Por qué no vienes ayudarme en vez de burlarte?— Estoy muy cómodo
Lluvia. ¿Cómo puedes reparar algo que tú no rompiste? ¿Cómo curar el dolor ajeno cuando tú también sufres? Son las preguntas que golpean mi mente mientras Rexon llora aferrándose a mi cuerpo como si yo fuera la cura a su dolor y agonía. Cierro los ojos y paso mis manos a lo largo de su espalda o por lo menos lo que mis brazos logran abarcar. Después de unos largos minutos su llanto logra cesar poco a poco, su cuerpo se torna rígido de nuevo y yo me separo para darle algo de espacio. De nuevo evita el contacto visual conmigo, se limpia las lágrimas con la parte interior de sus muñecas y permanece con la mirada baja. — No importa cuántas veces te diga que lo siento... jamás podré enmendar todo el daño al que te he expuesto, ahora y las veces anteriores, no soy digno de tu perdón, ni de tu compañía, ¿Qué clase de Alfa soy si no puedo proteger a mi propia familia? Las heridas internas de Rexon van más allá de lo que pasó esta vez, se han ido conservando en su interior y esta vez fue
Rexon Me gustaría poder hacer lo que Lluvia dice, no ver al pasado porque cada vez que lo hago duele, duele mucho. Pero no puedo evitar sentirme como un idiota, un completo incompetente y una vergüenza como padre, esposo, hijo... Alfa. Por un momento me permito hacer a un lado la nube negra de pensamientos que me envenenan por dentro, Lluvia esta sentada a mi lado, estamos dentro de nuestra habitación, en nuestra cama, pero todo este lugar me parece tan ajeno y hasta cierto punto poco familiar. Los bebés están despiertos tengo los antebrazos recargados en sus cunas y ellos tratan de agarrar los dedos de mis manos, Lluvia sonríe y no puedo evitar hacerlo yo también, al estar con ellos una parte de mí se ilumina, son una luz que se va abriendo paso entre la oscuridad que atormenta mi mente. — Oh mira, Liam te atrapó... El pequeño bebé de ojos azules como el cielo al igual que su madre logró pescar mi dedo índice de la mano derecha, es muy fuerte, tenemos suerte de que nacieron unos
Lluvia.Al despertar Rexon no esta a mi lado, un sentimiento extraño me oprime el pecho, me siento en la cama y lo primero que hago es acercarme a ver a los pequeños, tienen mamelucos distintos, la imagen de en mi cabeza de Rexon cambiándolos me conmueve y hace sonreír, alguien toca la puerta, descarto la idea de que sea Rexon de inmediato, él no tocaría la puerta, me acerco para abrir y me encuentro con unos ojos verdes llenos de entusiasmo. — ¿Estas lista?.- ladeo la cabeza y sonrió incrédula. — Buen día, Dan... ¿Lista para qué? — ¿Cómo que para qué? Para empezar con tus entrenamientos, el médico dijo que podrías empezar con cosas no tan pesadas porque tu cuerpo no está del todo recuperado, así que ensayaremos movimientos, ya que tu cuerpo esté mejor podemos empezar con enfrentamientos.— Bueno, me parece bien. ~~~~~~~ Las chicas de servicio llegaron para hacerse cargo de los nenes en lo que empezaba con mis entrenamientos, con un palo por el momento, Dan me enseñó movimientos
Rexon. Una semana y media después. Al principio tenía mis dudas, no estaba tan seguro que una manera de mejorar fuera contarle a un completo extraño mis problemas, si no me atrevía hacerlo con mis seres cercanos, no entendía como era que un hombre desconocido (y humano) pudiera ayudarme; me tocó tragarme mis palabras. Los primeros dos días fueron una prueba, en donde el hombre me analizó a profundidad, incluso temía abrir la boca para decir cualquier cosa, parecía estar evaluando todo de mí, mi tono de voz, mi postura, mi comportamiento todo, me sentí tan expuesto y vulnerable. Como me negaba hablar Lluvia tuvo que darle una introducción de los problemas para que él tuviera una idea de donde empezar y los retos iniciaron al tercer día. Deje expuestas mis heridas internas ante ese hombre sintiéndome expuesto en más de una manera, fue como llegar a una sala de urgencias, lleno de heridas que necesitaban atención, solo que esta vez lo que sangraba y estaba herido no era mi piel ni cue