Rexon.Estoy tirado en una de las esquinas de la oscura habitación, me abrazo las rodillas mientras apoyo mi frente en ellas, me duele mucho el pecho, cada respiro es agónico, siento como si alguien me exprimiera los pulmones y me estuviera picando con agujas desde el interior.Estoy encerrado en una de las habitaciones más alejadas del ala real, en dónde no llega a mis oídos el llanto de los bebés, ni la máquina que mantiene con vida a Lluvia. Soy una basura, jamás me había sentido como ahora, como si fuera la peor escoria del mundo, me doy asco, si en el pasado llegué a dañar a alguien me arrepiento tanto, ahora estoy pagando con intereses muy altos mis malas acciones y mi estupidez me está pasando una factura demasiado alta. Yo no me metí con Devora en ningún momento, solo quería mantenerla alejada de Lluvia, yo no quería mentirle ni ocultarle cosas a mi mujer, solo quería que llevara un embarazo un poco más tranquilo libre de miedos y preocupaciones, pero terminó pasando todo lo
KurtLe acabo de quitar un gran peso de encima a Rexon, me doy cuenta por su postura tan diferente y esa mirada llena de esperanza, cosa que siento que yo he perdido por completo. Me duele el corazón, me lastima le pecho con cada palpitar, no puedo creer que esto me esté pasando a mí. ¿Colier también sintió esto con el rechazo de Lluvia? ¿Cómo es que pudo superarlo y sobre todo ver el lado positivo a esto? Porque yo no se lo encuentro. — Era tu Mate...- la voz de Rexon me hace volver a la realidad, levanto la mirada y me topo con unos ojos llenos de tristeza y dolor, como si sufriera junto conmigo, me limito a solamente asentir lentamente, él suspira y me pone la mano en el hombro en un gesto de apoyo supongo. — Sé que la traición de Nala dio paso a grandes desgracias y daños que nos lastimaron a más de uno... reconozco mi error y también culpa al dejarla escapar me convertí en un traidor como ella, aunque trato de excusarse, sin importar sus razones para mí no tiene perdón, me resp
Lluvia. Siento que todo me da vueltas, me llevo la mano a la cabeza y abro los ojos poco a poco, pero la luz es fuerte y me lastima, los rayos del sol están eclipsados por las hojas de unos grandes árboles. Me siento y me doy cuenta de que estoy en el suelo, paseo mis manos por la tierra húmeda, después me doy cuenta de mi ropa, es mi pijama completamente limpia... — ¿Qué pasó? ¿Por qué me vinieron a tirar aquí?. - me sacudo las manos haciendo caer la tierra que se me había pegado; de pronto se escucha el aleteo de unas aves, el sonido hace que me lleguen de golpe imágenes, recuerdos de lo último que viví. - Mis bebés Digo y me pongo de pie de un brinco y comienzo a correr por el bosque, buscando la casa, pero no tengo idea en que parte del bosque estoy, jamás lo había explorado yo sola, por más que corro nada de lo que veo me parece conocido, veo algo de luz entre unos arbustos lejanos, al abrirme paso entre ellos salgo a un bonito y tranquilo rio; el sonido de el agua es relajan
Abro los ojos de nuevo, y esta vez me topo con un oscuro techo y un ventilador con una bombilla que emite una luz muy tenue, parpadeo varias veces, en esta ocasión mi cuerpo siente matices de dolor y tengo una sensación de pesadez, señal de que ahora si estoy en el mundo real. Enfoco la mirada y me tomo mi tiempo para sentir, cada una de mis extremidades, cada dedo de mis manos y pies, cada músculo dolorido, el único sonido en este lugar es el dichoso aparato que monitorea mi latido, emite un ritmo tranquilo y suave. Cuando siento que ya tengo las energías necesarias pongo mis manos a los lados de la camilla y me siento de golpe, veo al doctor con una tablilla, anotando algo que emiten las máquinas, al verme levantarme da un brinco del susto y se separa de la camilla, cuando nuestros ojos se encuentran no hay más que asombro he incredulidad. — Luna Lluvia... ha despertado, es un milagro. — ¿Dónde están mis bebés?. - es en lo primero que puedo pensar ahora, quiero ver a mis hijos.
Rexon. Como siempre en las reuniones con el consejo todo es un caos, pero esta vez estoy sorprendido por no ser juzgado por lo que pasó con Devora, al contrario, indirectamente están felicitándome, en repetidas ocasiones he volteado a ver a mi padre, un gesto suyo es más que suficiente para que me mantenga en mí sitió; no digo palabra alguna, me mantengo en mi lugar. No es el momento para crear más problemas, y envolvernos en la misma discusión de siempre, en la que parecemos unos perros tras sus colas, pronto haré que se le borre la sonrisa a aquella estúpida al otro lado de la mesa. Devora se encuentra más lejos de mí de lo normal, hace bien, aunque me sorprende su nivel de hipocresía y sinvergüenza después de lo que me hizo, de lo que nos ha hecho a todos. Un tipo habla sobre la "debilidad" de Lluvia al ser una humana, pongo los ojos en blanco, harto de los mismos comentarios, la puerta de la entrada se abre de manera abrupta, todos volteamos a ver quién se ha atrevido a empuja
Lluvia. Jamás había experimentado esta sensación, me siento feliz, plena y completa, tengo a uno de mis pequeños bebés en los brazos, es tan pequeño, tan perfecto y hermoso, mi corazón late emocionado, lleno de felicidad, desbordando alegría. Cuando llegué de vuelta a la habitación uno de los bebes había despertado, la niña, vine a la cama para amamantarla, fue un poco doloroso al principio, pero el dolor pasó a segundo plano cuando la tuve entre mis brazos, cuando sentí el calor de su diminuto cuerpecito y el latido de su pequeño corazón, la pequeña tiene el cabello oscuro y los mismos ojos grises de su padre. Una vez ella terminó de comer, se durmió y el pequeño despertó para comer, las chicas me dijeron que se turnaban sus horarios para comer, por el momento no se les miraba despiertos a los dos al mismo tiempo. El niño tiene el cabello rubio y los ojos azules como yo, una diminuta versión mía masculina, las chicas se marcharon cuando les dije que estaba todo controlado y que si
Rexon. No sé dé que manera describir como me siento en este momento, estoy tan abatido, los ojos se me llenan de lágrimas al mirar a nuestros cachorros, no los había visto hasta ahora; aquella vez que entré en la habitación y Dan en la compañía de Kurt cuidaban de ellos me sentía morir, porque no se suponía que ellos nacieran aún, porque no miré a lluvia en ninguna parte y porque a juzgar por la manera en que ellos me miraban todo había salido mal, por mi culpa. Corrí como un niño pequeño, me escondí en una de las habitaciones más alejadas para llorar desconsolado, nada digno de un hombre adulto, de un lobo Alfa... pero incluso hasta los más fuertes tenemos un punto de quiebre, y yo había llegado al mío, me siento como una basura, de nuevo no pude proteger a Lluvia como se lo prometí, caí en garras de esa bruja que no llegó más que a causar problemas en nuestra vida, pero soy consiente de mi culpa, la falta de comunicación de mi parte lo jodió todo. Las lágrimas empañan mis ojos, e
Lluvia. Rexon se marchó, una parte de mí está molesta porque hiciera eso, lo veo como si él huyera de las cosas, dejándome sola enfrentarme a todo, pero la otra se siente sumamente agradecida por eso, necesito espacio... no quiero ser egoísta, pero necesito concentrarme solamente en mi misma, ambos estamos muy afectados por esta situación, Devora fue como una bomba que causó muchos destrozos dejando a más de un herido. Supongo que lo mejor es que nos demos espacio, que tratemos de juntar nuestras piezas rotas, de curar nuestras heridas y controlar nuestras emociones para después lograr hablar como se debe, de forma objetiva usando el razonamiento y la cabeza. Me concentro en mi misma, en atender a los pequeños bebés que se han despertado; aún no les hemos dado un nombre... pensar en eso me entristece, tanto Rexon como yo tenemos que darnos el tiempo para hablarlo, nuestros líos personales y de pareja no deberían de interferir en nuestro rol de padres. Una vez los pequeños vuelven a