Al quitar la envoltura de esta frase, sentí un gran alivio, ya que pude sacar a mi cuerpo del estado anormal en que se encontraba. Ahí mismo, también pude reparar de que se trataba de un ave inofensiva, al recordar que cuando niño había leído mucho sobre este tipo de pájaro. Por los colores blanco y azul turquesa de sus plumas y por sus patas y pico negros pude sopesar que era un ave Urraca de las que habitan en las montañas que quedan al norte de México y Costa Rica. Son pájaros totalmente vocingleros que por lo general les gusta volar en grupo, lo raro y extraño de todo esto, fue ver a este pájaro llegar solo a mi oficina, pero este pequeño detalle ya no me importaba, para ser sincero, me hizo sentir un hombre dichoso ya que su presencia permitió que aquel largo y lluvioso día no se me fuera en blanco.
Me senté nuevamente y al ver que se quedó tranquilo y muy cómodo donde estaba, no me molesté ni siquiera en decirle que pasara adelante. De su pico salió un saludo de amistad, rompiendo aquel silencio que nos unía, yo creo que fue ¡buenas tardes! Lo que me dijo, pero si no fue eso, me atrevo a asegurar que fueron esas palabras las que salieron de su negro pico. Enseguida se echó a hablar como carreta. No me dejó mentir con respecto a lo que había aprendido sobre él, cuando apenas yo era un pequeñín que aprendió a leer más por las figuras que había en el libro que por sus propias letras.
Al comienzo no nos entendíamos en nada, pero en la medida que rodé mi sillón acercándome más a él, nos fuimos entendiendo mejor hasta que llegó un momento en el que por fin nos encontramos con el mismo idioma. Por su fino estilo de expresión pude percatarme de que se trataba de un pájaro educado, cuando me dijo: Soy un ave Urraca, proveniente de la zona montañosa de Costa Rica, que queda justo al norte de su situación geográfica. El sueño de mis padres era conocer y vivir algún día en la patria de Duarte, por la que sintieran desde muy jóvenes gran admiración y respeto, pero nunca encontraron la forma fácil de viajar hasta ella, dado a la enorme distancia que los separaba, hasta que en una mañana cualquiera de mayo por allá por los años sesenta, burlando la vigilancia de un barco marino, lograron subir a su proa para zarpar rumbo a la tierra más maravillosa del mundo.
Yo para ese tiempo ni siquiera había salido de la vida oval del vientre de mi madre y gracias a este viaje de polizones, pude pertenecer a esta gran familia caribeña, ya no sólo como un simple admirador, sino como hijo legítimo de sus montes y valles. Pero como nosotros los pájaros no tenemos boca, sino un pico, yo creo que por abrirlo un poquito no estaríamos haciendo ningún daño a nadie. Ni tampoco con decir que casi todos los países del mundo se han dejado hipnotizar por los ojos codiciosos de las grandes potencias quedando dormidos en la cama imperial del opio, por el tiempo exacto en que cargarían con todas sus riquezas. Lamentablemente ya metí las patas en el charco y como pájaro, nunca aprendí a volar hacia atrás aunque el viento estuviera en contra mía, eso quiere decir, que mi padre nunca me enseñó a volar de reversa ni tampoco sentí la necesidad de pedíCapitulo 4
El derecho a la educación gratuita apoyada en la economía del Estado; El derecho al trabajo, sujeto al pago de una buena retribución que le permita a cada pájaro vivir honradamente con su familia; El derecho a la salud y la alimentación como fuente esencial de la vida; El derecho a la religión y al deporte como apoyo al fortalecimiento espiritual y salud física y mental de cada pájaro. Por eso, he decidido llegar hasta aquí, porque sólo un “picapleitos” como tú, puedes ayudarme a que el patuscrito que traigo debajo de mis alas, pueda convertirse en un libro, que deberás titular A LA SOMBRA DEL COCODRILO, – sé que te preguntarás ¿y por qué con ese nombre? Muy sencillo, como tú sabrás muy bien, que hace algunos años casi todos los gobiernos de América Latina, querían gobernar sus países a la fuerza y para lograrlo recurrían casi siempre a métodos represivos y sanguinarios, frente a cualquier información o idea contraria a sus quehaceres políticos.Entonces pensé que podían hacer conmigo lo mismo que hicieron con casi todos los obreros de la prensa de una época a la que se le identificó como “El gobierno de los doce años”, que no sólo llegó a romper las c&aacCapitulo 6
Pues desconocíamos en lo absoluto, de que el crimen de desfalco aparte de crimen, también era un virus que se contagiaba con la llegada al poder de cualquier pájaro.Llegamos a entender un poco tarde, que este virus, no se encuentra nunca presente en un pájaro político que aspire a la presidencia de un pueblo, sino que el mismo nace del caliente de la silla que hay en cualquier palacio gubernamental. Por eso, siendo una nación de aves ignorantes en aquel momento, nos hizo caer en la aplicación de métodos rudos y violentos, por ejemplo: Cuando un pájaro presidente cometía un desfalco al Estado, a éste se le quemaba en su nido con todo y familia, porque entendíamos que ya por el hecho de cobrar cien veces más por encima del salario mínimo de un ave en el sector privado, de por sí, resultaba un acto injusto. Por tanto no le permitíamos a ningún presidente que ap
Nuestra sociedad, siempre fue y ha sido muy firme frente al delito y el crimen y sumamente drástica cuando se tratara de un desfalco de la cosa pública. Nunca se tomaron en cuenta los apellidos para la aplicación de la ley y el castigo de los malos actos.Ni tampoco, estuvimos de acuerdo con el trueque que implicara el cambio de una condena por una suma de dinero, ya que esto convertía a la sociedad en negociadora del delito y el crimen, donde sólo salía beneficiado el de la bolsa más fuerte, quien con la fuerza de la riqueza y el poder lograba torcer la espada de la ley y ablandar el corazón de los jueces. Dando al traste no sólo con la burla del individuo como víctima, sino también de la sociedad misma.Siempre fuimos grandes críticos y celosos observadores de la aplicación de las normas jurídicas, pues no queríamos que estas se convirtieran en el relajo de pol&ia
Todos estos crímenes y delitos, fueron enfocados en la razón de sus verdaderas causas sociales, y desde esa óptica, comenzamos a fortalecer grandemente la educación del país con la construcción de escuelas y universidades. Fue otro punto principal de nuestra agenda, la creación de nuevas fuentes de trabajo contribuyendo al apoyo de una exacta valoración; Hicimos también un correcto enlace con los valores culturales, religiosos y deportivos; les proporcionábamos un verdadero plan de salud y alimentación a cada familia en particular y a la construcción de sus nidos a prueba de cualquier fenómeno de la naturaleza.Gracias a estos mayores esfuerzos, pudimos romper con nuestro sistema arcaico y obsoleto, de creer que con la aplicación de la grave pena y el uso descomunal de la fuerza bruta surgidas de la propia ignorancia y el mal uso del fusil, nos iba a limpiar totalmente del
El desfalco y el robo en el ejercicio de un cargo público o privado es la práctica más asquerosa del ser humano, sin embargo, a pesar de ser uno de los peores crímenes que puede cometerse en perjuicio de una nación, se dejan pasar desapercibidos, sin que las autoridades les brinden la menor importancia y de hacerlo, de muy rara vez, en su mayoría se quedan engavetados sin que la sociedad se dé cuenta de la suerte que han corrido esos expedientes.Este virus social, el cual parece un mal sin remedios, ha sido uno de los crímenes más devastadores de todos los tiempos, y el más visible de todos los delitos, pues cualquier funcionario en toda su carrera ministerial en el ejercicio de un cargo, nunca justificaría su exceso de riqueza, por tal razón resultaría fácil poder establecer su responsabilidad directa con el crimen, pero casi siempre se queda empañado debido a la corresp