El derecho a la educación gratuita apoyada en la economía del Estado; El derecho al trabajo, sujeto al pago de una buena retribución que le permita a cada pájaro vivir honradamente con su familia; El derecho a la salud y la alimentación como fuente esencial de la vida; El derecho a la religión y al deporte como apoyo al fortalecimiento espiritual y salud física y mental de cada pájaro.
Esto así, porque entendemos que cualquier deseo que vaya más allá de estas necesidades, podría corromper su propia conducta y entonces terminar arrastrado en la delincuencia, como ocurre con el hombre, quien desde hace tiempo viene padeciendo de este mal social. Este código, que ha resultado ser el método infalible de nuestra sociedad, fue escrito por mi padre, quien a través de los años logró cambiar su juventud por sabiduría y ya viejo y arrugado, con los ojos hundidos y sus plumas decoloradas por el paso del tiempo, solía compartir su experiencia conmigo a la luz y el calor de un fogón que sabía hacer con palitos y hojas secas para sacar la oscuridad de nuestro nido, cuando el día se marchara con su sol. Mi padre fue aquel pájaro que ya con sus patas un poco temblorosas que ni siquiera podían sostenerlo con seguridad en la rama de un árbol y un pico desarticulado y sin fuerza, que lo obligaba a permanecer en silencio, siempre me daba sus últimos aportes con mucha cordura y rectitud a pesar de su edad.
Como sabrás, cada pájaro posee ciertas virtudes que Dios siempre supo negarles a los hombres, por ejemplo:- Una de esas virtudes es que las aves pueden anidar con facilidad en las palmeras que adornan el palacio de gobierno de una nación; En las que embellecen el patio de las mansiones de cualquier funcionario o ministro corrupto de un pueblo, así como también en aquellas que rozan sus ramas con las paredes y ventanas de la casa de un general o con las de los edificios parlamentarios de cualquier país.- Por consiguiente, podrían darse cuenta de todos los secretos, maniobras y actos que se esconden detrás de sus muros y paredes, cosas que no serían posibles para el hombre por más que se lo propusiera.
Todos estos acontecimientos y escenas, por más que se escondan a los ojos de los hombres, jamás podrían pasar inadvertidos para nosotros los pájaros, quienes hasta muchas veces les servimos de mascotas para hacernos aún más testigos de sus actos.
Por eso, he decidido llegar hasta aquí, porque sólo un “picapleitos” como tú, puedes ayudarme a que el patuscrito que traigo debajo de mis alas, pueda convertirse en un libro, que deberás titular A LA SOMBRA DEL COCODRILO, – sé que te preguntarás ¿y por qué con ese nombre? Muy sencillo, como tú sabrás muy bien, que hace algunos años casi todos los gobiernos de América Latina, querían gobernar sus países a la fuerza y para lograrlo recurrían casi siempre a métodos represivos y sanguinarios, frente a cualquier información o idea contraria a sus quehaceres políticos.Entonces pensé que podían hacer conmigo lo mismo que hicieron con casi todos los obreros de la prensa de una época a la que se le identificó como “El gobierno de los doce años”, que no sólo llegó a romper las c&aac
Pues desconocíamos en lo absoluto, de que el crimen de desfalco aparte de crimen, también era un virus que se contagiaba con la llegada al poder de cualquier pájaro.Llegamos a entender un poco tarde, que este virus, no se encuentra nunca presente en un pájaro político que aspire a la presidencia de un pueblo, sino que el mismo nace del caliente de la silla que hay en cualquier palacio gubernamental. Por eso, siendo una nación de aves ignorantes en aquel momento, nos hizo caer en la aplicación de métodos rudos y violentos, por ejemplo: Cuando un pájaro presidente cometía un desfalco al Estado, a éste se le quemaba en su nido con todo y familia, porque entendíamos que ya por el hecho de cobrar cien veces más por encima del salario mínimo de un ave en el sector privado, de por sí, resultaba un acto injusto. Por tanto no le permitíamos a ningún presidente que ap
Nuestra sociedad, siempre fue y ha sido muy firme frente al delito y el crimen y sumamente drástica cuando se tratara de un desfalco de la cosa pública. Nunca se tomaron en cuenta los apellidos para la aplicación de la ley y el castigo de los malos actos.Ni tampoco, estuvimos de acuerdo con el trueque que implicara el cambio de una condena por una suma de dinero, ya que esto convertía a la sociedad en negociadora del delito y el crimen, donde sólo salía beneficiado el de la bolsa más fuerte, quien con la fuerza de la riqueza y el poder lograba torcer la espada de la ley y ablandar el corazón de los jueces. Dando al traste no sólo con la burla del individuo como víctima, sino también de la sociedad misma.Siempre fuimos grandes críticos y celosos observadores de la aplicación de las normas jurídicas, pues no queríamos que estas se convirtieran en el relajo de pol&ia
Todos estos crímenes y delitos, fueron enfocados en la razón de sus verdaderas causas sociales, y desde esa óptica, comenzamos a fortalecer grandemente la educación del país con la construcción de escuelas y universidades. Fue otro punto principal de nuestra agenda, la creación de nuevas fuentes de trabajo contribuyendo al apoyo de una exacta valoración; Hicimos también un correcto enlace con los valores culturales, religiosos y deportivos; les proporcionábamos un verdadero plan de salud y alimentación a cada familia en particular y a la construcción de sus nidos a prueba de cualquier fenómeno de la naturaleza.Gracias a estos mayores esfuerzos, pudimos romper con nuestro sistema arcaico y obsoleto, de creer que con la aplicación de la grave pena y el uso descomunal de la fuerza bruta surgidas de la propia ignorancia y el mal uso del fusil, nos iba a limpiar totalmente del
El desfalco y el robo en el ejercicio de un cargo público o privado es la práctica más asquerosa del ser humano, sin embargo, a pesar de ser uno de los peores crímenes que puede cometerse en perjuicio de una nación, se dejan pasar desapercibidos, sin que las autoridades les brinden la menor importancia y de hacerlo, de muy rara vez, en su mayoría se quedan engavetados sin que la sociedad se dé cuenta de la suerte que han corrido esos expedientes.Este virus social, el cual parece un mal sin remedios, ha sido uno de los crímenes más devastadores de todos los tiempos, y el más visible de todos los delitos, pues cualquier funcionario en toda su carrera ministerial en el ejercicio de un cargo, nunca justificaría su exceso de riqueza, por tal razón resultaría fácil poder establecer su responsabilidad directa con el crimen, pero casi siempre se queda empañado debido a la corresp
Hace un tiempo salí a darme un baño de sol en compañía de algunos pajaritos vecinos y volamos lo más alto posible para ver la ciudad desde muy arriba. Alcanzamos a ver la mansión de un connotado ministro, la cual lucía un hermoso árbol de acacia en su patio y descendimos para posar en él, desde allí, ya muy cerca de una de sus lujosas habitaciones, pudimos oír una conversación que aquel señor sostuviera con su familia, en realidad me dio mucha vergüenza escuchar lo que decía, ya que andaba con algunos pajaritos que todavía no habían alcanzado la mayor edad.No sé si se refería a la función pública a la que administrara, pero este señor adinerado platicaba con sus hijos diciendo que “Las oportunidades son calvas…, y luego en tono de voz airosa, dijo otro refrán un poco más vulgar, refiriéndose
Lo que está pasando realmente, se debe a cualquier otro fenómeno muy particular a los deseos del creador.- ¿por qué no pensamos en las fallas del propio hombre?– nosotros los pájaros hemos sido muy observadores y hemos llegado a la conclusión, de que la tierra por sí sola no puede producir para los hombres, necesita de las caricias del campesino; de que el hombre sea más amigo de la tierra, de que no la abandonen y la dejen sola, pero más que todo también, necesita del aporte económico de los gobiernos.Creo que volví a perder el ritmo, pero es que hay tantas cosas de que hablar, que lo mejor sería que se las diga de a poquito. Yo sé que todavía no he terminado con la corrupción política de los gobiernos y ministros, pero como hay tanto que decir de eso, déjenme hablarles otro chin (poquito) sobre los medios de producción. La maquinaria de
El hombre sabe perfectamente que el bien y el mal son hermanos siameses como la vida y la muerte. Y que si en realidad se quiere vivir cómodo y bien, tendrá que entender que existen riesgos que les costarán el mal. También debe saber que hacer grandes y pesados edificios encima de algo que se traslada los 365 días del año y que rota las 24 horas del día, pues podría haber un momento en que la tierra llegara a tambalearse en su propio eje y ocasionar grandes derrumbes y desbordamientos de sus depósitos de agua, como son sus lagunas, ríos y mares. Sin embargo, persiste en seguir puyando y excavando su fondo haciendo grandes heridas para trasladarse de un lugar a otro en menos tiempo que el que Dios le ha designado. Como también ha sabido escarbar y extraer de ella su verdadera consistencia despegando sus trozos de oro, cobre, hierro y demás metales preciosos así como las piedras brillantes que c