[Lola]
Cuando uno trata de tener un bebé siempre se va por el método tradicional porque así debería de ser, pero no se cuenta con la presión que posiblemente muchas familias harán cuando sin querer, o queriendo, se les comenta que hay intensiones de que eso pase, y comienza a meterse en la relación… sobre todo las madres.
Martín y yo, ese día del campamento en la playa decidimos ya no cuidarnos y que pasara lo que tiene que pasar, pero no contaba con que él, era bastante comunicativo con su madre, y a los 10 minutos que terminó de contarle las intenciones, recibí un bombardeo de mensajes por parte de ella con miles de métodos, tips y alimentos que debo comer para alimentar la efectividad, poniendo una presión sobre mi nunca antes sentida. Mi madre por su lado, me dio una lista de rituales que podría hacer para escoger el sexo del bebé y un libro de com
[Lola]Así pasó otro mes, y pareciera que la danza de la fertilidad no había funcionado en Martín ni en mi, por lo que nos dió otra prueba de embarazo negativa que tuvo que ser tirada a la basura.—Nada.—Nada— repito.Martín me abraza y le da un beso sobre el cabello — bueno, a seguir practicando mi Lola — dice tierno. Me separo de él y lo veo a los ojos —ni lo digas — me repite.—Ok, no diré nada. Sólo que tu lidiarás con lo que viene.——Yo lo lidio.—Hoy es el cumpleaños de la mamá de Martín, y nos ha invitado a una fiesta en casa de sus tías para celebrar. Todo el mundo, está ansioso de que ambos le demos la noticia, pero parece ser que el universo nos dice que no es el momento.—Mira, estamos casi a final del
[Martín]Ximena y yo después de la fiesta de mi madre viajamos a la Ciudad de Cuernavaca para terminar de organizar la boda de Ximena Caballero y afinar los detalles, nos sentíamos felices, era nuestro primer viaje juntos y nos emocionaba el hecho de que todo estaba marchando a la perfección.La palabra embarazo, había salido de nuestro vocabulario por ahora y habíamos desviado nuestra atención a cosas más importantes como la primera Navidad que pasarían juntos, los regalos navideños y la cena.—Creo que sería genial invitar a nuestras familias a cenar a nuestra casa ¿no crees? — me dijo Lola mientras arreglaba los últimos detalles de los manteles en la hermosa hacienda donde Ximena y Tristán, creo que se llama, se iban a casar dentro de unas horas.—¿Ambas familias? Tus padres y mi clan… ¿segura? ——S
[Lola](Días después)Familias advertidas, menú seleccionado, decoración de la casa lista y todos los nervios a flor de piel. Así nos sentíamos Martín y yo mientras no arreglábamos para bajar a al comedor y terminar de dar los últimos detalles. Para esta ocasión, tuvimos que ir de compra de muebles, ya que no teníamos nada decente. Sí, tal vez nos endeudamos un poco con la tarjeta de crédito, pero eran necesario que al menos tuviéramos algo descente, donde todos estuvieran cómodos y pudiéramos disfrutar de la cena.—¿Cómo me veo? — le pregunto a Martín mientras me ve a través del espejo.—¡Hermosa! — dice feliz — sencilla pero hermosa.——Eso me gusta.—Él me abraza por detrás y recarga su mentón sobr
[Lola]La alegría nos inundó profundamente cuando nos enteramos de que estábamos embarazados, más no quisimos decirle a nadie.No sabemos si fue la danza de la fertilidad o el té, pero lo que si sabíamos es que pronto seríamos padres y eso de verdad que no me lo esperaba.—Haciendo cálculos, seremos papás en el verano — le digo a Martín feliz mientras reviso mi agenda en la pastelería.—¿Ya tienes agendado al babé? ¿Qué pasa si no llega a la cita? — bromea.—No, sólo me gusta ver cuándo posiblemente llegará, para tener todo listo. Pintaremos la habitación de blanco o un color crema, así cuando sepamos que le gusta la podremos adornar.——Me parece perfecto.——Y … ¿qué te parece si no compramos una cuna? —
[Martín]«Trillizos, vamos a tener trillizos» es lo único que pasa por mi mente mientras Lola y yo vamos en el carro directo hacia una de nuestras playas favoritas. Ella lleva las manos sobre el vientre y sonríe feliz.—No lo puedo creer, vamos a ser cinco — comenta —Espero que uno al menos sea niña o niño, aunque si todos son niños o niñas, está bien. Imagínate tres niñas.. genial ¿no? —Lola voltea a verme y yo sigo viendo hacia la autopista con un rostro de asombro que no puedo con él. Son tres, tres bebés en camino, tres… ¡tres!…—¡Martín! — me dice Lola y yo volteo a verle —¿todo bien? ——Sí… es que esto es… una alegría mezclarda en… ¿Pánico? —Ella me esboza u
No comunicarles nada a nuestros padres fue una de las torturas más grandes que pudimos pasar durante todo este tiempo, sobre todo cuando Lola comenzó con las primeras señales del embarazo que apenas podía esconder.Las nauseas llegaron muy fuertes un sábado por la mañana cuando haciendo una pan francés la mantequilla provocó que Lola corriera al baño debajo de la escalera y se inclinara sobre el W.C y se parara unos minutos después de haber vuelto el estómago sin poder controlarlo. Tiempo después, la lista de aromas aumentó y los siguientes quedaron vetados de la casa Sabrosa Santiago: aceite (calentado, frito, pasado de días), leche condensada, mermelada, huevo, ese olor raro que nunca supimos de donde venía, todos los aromas de sus perfumes y mi crema de afeitar. Esta última me llevó a traer diez tipos diferentes de crema de afeitar de diversas marcas para
[Lola]Con Tamar tal vez la noticia no se dió de la mejor manera, así que posiblemente con el Clan Sabrosa todo será diferente. Lo que me gusta de la familia de Martín, ahora mi familia, es que no hay sorpresas y cuando una va a esa casa todo siempre es igual. La adre de Martín rodeada de sus hermanas hablando de chismes de la colonia o de recetas de cocina y Jo y Nissi jugando y a veces peleando. Todo siempre igual. Así que plumas en la cabeza, chakras y Chi quedan afuera y le doy la bienvenida a como preparar pie de atún con papas sabritas y champiñones. No cabe duda que mi familia y la de él, son completamente polos opuestos, pero bueno, dicen que éstos se atraen ¿qué no?Entramos a la casa y la familia se encuentra jugando lotería en medio de la sala.—¡Pasen mijos! — Nos invita.— Estamos jugando de a peso.Martín y yo nos sentamos
[Martín]La alegría de saber que tendríamos trillizos se me fue días después cuando en un artículo del Prudetial, salió la leyenda ¿Cuánto cuesta tener un hijo en México? Y por más que lo alejé y que traté de ignorarlo… acabé leyéndolo. No quiero recordar las cifras, así que sólo diré que entre consultas ginecológicas, pañales, ropa, educación y gastos varios… un bebé cuesta un total de 80,000 pesos los primeros ¡cuatro meses!—¡Ahora multiplica eso por tres! ¡Por tres! — Le comento a Lola.—Entonces ¿no se llevarán la carriola triple? — Nos dice la chica de la tienda para bebés mientras Lola ve una que es roja y negra.—¿Me das un momento? — Le pide educada Lola mientras la