¡Drama!

No comunicarles nada a nuestros padres fue una de las torturas más grandes que pudimos pasar durante todo este tiempo, sobre todo cuando Lola comenzó con las primeras señales del embarazo que apenas podía esconder.

Las nauseas llegaron muy fuertes un sábado por la mañana cuando haciendo una pan francés la mantequilla provocó que Lola corriera al baño debajo de la escalera y se inclinara sobre el W.C y se parara unos minutos después de haber vuelto el estómago sin poder controlarlo. Tiempo después, la lista de aromas aumentó y los siguientes quedaron vetados de la casa Sabrosa Santiago: aceite (calentado, frito, pasado de días), leche condensada, mermelada, huevo, ese olor raro que nunca supimos de donde venía, todos los aromas de sus perfumes y mi crema de afeitar. Esta última me llevó a traer diez tipos diferentes de crema de afeitar de diversas marcas para

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