[Lola]
El retiro familiar empezó a las 12:00 pm con un taller de atrapa sueños donde al mostrar el resultado final de una hora y treinta minutos de pasar un hilo por un pequeño aro de madera, todos lo no creativos coincidimos que habíamos atrapado una pesadilla. Sólo mi madre y sorprendentemente la instructora de yoga/ concursante de playeras mojadas que lleva por nombre Vera, fueron las únicas que llegaron a hacer uno decente y digno de colgar en la ventana de alguna habitación o tal vez olvidarlo detrás del librero y sacarlo en una venta de garage.
Luego cocinamos todos juntos en la pequeña cocina que separaba todas las habitaciones y con toda la tolerancia del mundo logramos armar un festín de lo más individualista, porque en ligar de que se hiciera para todo el grupo, cada quién cocinó lo que a su pareja le gustaba o podía comer. Así
[Martín]El resto de la tarde después de la catástrofe de la terapia, fue horrible e interrumpió nuestro hermoso plan. Tamar le echaba la culpa al padre de Lola que por su culpa ella estaba enojada, Vera no paraba de decir que dejaran de gritar porque su bebé podía sentir las ondas de cada grito, Jean y yo sólo observábamos desde lejos y Lola básicamente se quedaba callada ante tanto desastre. Sé que si ella pudiera moverse más rápido ya se hubiera ido de ahí, pero el intenso calor y los casi 10 kilos de peso que trae encima no se lo permitieron.—¡Cómo siempre haciendo un escándalo Tamara! No sé quien te dijo que era buena idea el venir a esto.—¡Ja! Esto lo hago por ti, por todos… y aún así no me lo agradeces.—¿Por mi? ¡Lo ha
[Martín]Después de lo que pasó en el “supuesto retiro espiritual” Lola entró en una etapa de calma y lo que se podía llamar preparación para nacimiento de nuestros bebés que estaban todavía a unos meses de distancia pero el doctor nos dijo que podrían llegar antes al ser un embarazo múltiple, por lo que tomamos todas las medias necesarias para que este parto no nos tomara de sorpresa.Lola, pasa la mayoría del tiempo caminando por la casa, lavando la ropita de los nenes, acomodando en las repisas las decoraciones que le habían regalado y también haciendo cuentas para lo que faltaba por comprar para los bebés.—Aún necesitamos las cunas y al menos una bañera para bañarlos.—Lo sé.— Respondo mientras arreglo lo último que me pidió que hiciera.
[Lola]He decidido retirarme por ahora de la organización de bodas y eventos y dedicarme a lo que llaman “la dulce espera”, por lo que me la paso en la casa todo el día haciendo lo que puedo y durmiendo por largos ratos. Martín ha empezado a cerrar varios pedidos para el verano para poder estar conmigo en el momento de que nuestros nenes nazcan y cuando regrese a la pastelería todo esté en órden.Todo está listo, los bebés están casi en su punto, como dice Martín y después de haberse cocinado a fuego lento, es tiempo de que hagan su debút, nada más falta que ellos lo deseen.Así que por recomendaciones del doctor he estado tranquila, haciendo un poco de caminata por la cuadra junto con Martín, relajándome por completo y sobre todo disfrutando de mis últimos días como Lola de Po
[Martín]Nunca pensé que el día que mis hijos nacieran yo estuviera un poco mas lejos de lo que había previsto. Así que cuando escuché el mensaje de Lola en mi celular fue justo cuando estaba por salir de Todo Santos, ya que justo me llamó mientras entregaba un pastel.—¡Mierda! ¡Mierda! ¡Mierda!— Dije repetidas veces mientras me subía a la van y arrancaba lo más rápido que podía.El celular vuelve a sonar y lo contesto al ver el número de mi suegra.— ¡Voy! ¡Voy para allá!—De pronto escucho la voz de Lola.— Martín, ¿dónde estas?—Saliendo de Todos Santos.—Escúchame… no me importa si nadas, vuelas o vienes corriendo pero tienes que estar aquí para cuando nazcan los bebés porque si no considé
[Martín]—Respira, prespira, respira...— Consuelo a Lola mientras esperamos a que sea la hora de que nazcan los bebés.—¿Están bien? Ya pasó tiempo Martín ¿eso es normal? — Me pregunta asustada.—Están bien ¿escuchas ese ruido? Son sus corazones y están latiendo bien, todo estará bien bonita.Le beso la frente y de pronto veo el dije de girasol y lo tomo.— Lo trajiste.—Sí, dijste que Sol nos protegería y quiero tener todas las protecciones posibles en este momento.— Me dice angustiada.Sonrió al recordar la visita de Sol en mi sueño y sé que ella, aunque dijo que ya no estaría presente, está en este momento viendo por nosotros.—Ahí viene otra contracción.— Me dice ella mientras se pre
Penúltimo Capítulo[Lola]Soy madre, soy madre… es todo lo que puedo pensar mientras veo a mis hijos dormidos a mi lado en el hospital. A penas llevan unas pocas horas de vida y no puedo creer como ayer estaban dentro de mi y ahora los veo a los rostros y sonrío como boba. Son tan perfectos, tan hermosos, tan puros. No saben lo que es un corazón roto, ni la muerte, ni el pesar… sólo saben que el amor con el que se les recibió no tiene palabras para expresarse.Los tres mueven sus pequeñas boquitas mientras están en este sueño tan profundo que me da miedo dejen de respirar, por lo que continuamente les pongo la mano sobre el pecho para asegurarme que están respirado.Siento la mirada de Martín que esta justo en frente de mi en el sofá donde se ha quedado dormido después de
Final[Martín]Salimos del hospital un viernes por la mañana con todos los nervios presentes ha llegado el momento de comenzar a vivir esta nueva vida que ahora está increíblemente llena de felicidad, es hora de ser padre.Lola y yo bajamos del auto con nuestros hijos y tan sólo abrir la puerta le grito de “¡Sorpresa!” Inunda la habitación haciéndonos sonreír. La sala, el comedor y la terraza está completamente decorada con globos y serpentinas y en el fondo hay comida y un pequeño pastel que mi prima hizo que se lee “Bienvenidos Sabrocitos”.Los bebés inmediatamente comienzan a llorar de inmediato ante el grito y de pronto todos comienzan a perder perdón.—Lo sentimos.— Dice mi suegra mientras se acerca a los portabebés y ve a los bebés
[Lola]Me encuentro afuera de la casa de mis padres de nuevo con la maleta al lado y con una cara de pocos amigos que sé desbordará millones de preguntas cuando me abran la puerta; honestamente no quiero responderlas.Al escuchar mi madre llega cierro los ojos esperando el golpe, el típico "Hay mijita otra vez" o algo parecido que siempre me dicen cuando regreso con mis maletas por unos diás mientras encuentro donde vivir.—¡Hola pasa mija! — escucho a mi mamá y al abrir los ojos veo que están en una fiesta.—¿Interrumpo algo? — pregunto.—No, no, sólo es un pequeña reunión de amigos, pero pasa.Entro un poco temerosa y veo a los amigos de mi padre felices tomando vino y escuchando a todo volumen la canción de despacio de Luis Fonsi con Daddy Yankee. Mi padre la corea junto con otro amigo y