[Martín]
La alegría de saber que tendríamos trillizos se me fue días después cuando en un artículo del Prudetial, salió la leyenda ¿Cuánto cuesta tener un hijo en México? Y por más que lo alejé y que traté de ignorarlo… acabé leyéndolo. No quiero recordar las cifras, así que sólo diré que entre consultas ginecológicas, pañales, ropa, educación y gastos varios… un bebé cuesta un total de 80,000 pesos los primeros ¡cuatro meses!
—¡Ahora multiplica eso por tres! ¡Por tres! — Le comento a Lola.
—Entonces ¿no se llevarán la carriola triple? — Nos dice la chica de la tienda para bebés mientras Lola ve una que es roja y negra.
—¿Me das un momento? — Le pide educada Lola mientras la
[Lola]— Dos niños y una niña… pintemos el cuarto gris blanquito para no dar preferencia a ningún color y ya después le decoramos con más cosas ¿Te parece?—¿Gris?—Sí, gris… pero con toques de blanco.—¿No será mejor dejarlo blanco? — Me sugiere Martín mientras camina conmigo por la tienda de pinturas.— Digo, ya está así, lo podemos decorar con fotos y cuadros…¿te parece?—Blanco con una metro pintado de gris blanquito.—Lola.— Comenta Martí divertido.—Ok, lo decoramos, pero… más adelante se pintará de otro color.—Sale.—Gris blanquito será.De pronto volteamos y vemos a mi padre pasar del brazo de la instruc
[Martín](28 semanas)El momento se acerca para que Lola y yo recibamos a nuestros bebés y debo admitir que me he voy poniendo más nervioso con forme se terminara los meses, sobre todo porque mi dulce mujer no ha querido dejar de trabajar y aún ha aceptado uno que otro evento dentro de la ciudad.El vientre de Lola ha crecido muchísimo, aunque la verdad para cargar trillizos se ve bastante “ligera” y aún no ha llegado al punto de no poderse mover por completo. La ropa que usa ahora, gracias al calor, es 98% puros vestidos, el otro dos por ciento son playeras y dejó los hermosos tacones por sandalias ligeras que le ayudan a caminar. También, empecé a dormir en la sala.Así es, en la hermosa sala que tenemos en la parte de abajo ya que Lola no aguanta el calor de mi cuerpo por las noches por lo que me ha enviado, mientras lle
[Lola]El retiro familiar empezó a las 12:00 pm con un taller de atrapa sueños donde al mostrar el resultado final de una hora y treinta minutos de pasar un hilo por un pequeño aro de madera, todos lo no creativos coincidimos que habíamos atrapado una pesadilla. Sólo mi madre y sorprendentemente la instructora de yoga/ concursante de playeras mojadas que lleva por nombre Vera, fueron las únicas que llegaron a hacer uno decente y digno de colgar en la ventana de alguna habitación o tal vez olvidarlo detrás del librero y sacarlo en una venta de garage.Luego cocinamos todos juntos en la pequeña cocina que separaba todas las habitaciones y con toda la tolerancia del mundo logramos armar un festín de lo más individualista, porque en ligar de que se hiciera para todo el grupo, cada quién cocinó lo que a su pareja le gustaba o podía comer. Así
[Martín]El resto de la tarde después de la catástrofe de la terapia, fue horrible e interrumpió nuestro hermoso plan. Tamar le echaba la culpa al padre de Lola que por su culpa ella estaba enojada, Vera no paraba de decir que dejaran de gritar porque su bebé podía sentir las ondas de cada grito, Jean y yo sólo observábamos desde lejos y Lola básicamente se quedaba callada ante tanto desastre. Sé que si ella pudiera moverse más rápido ya se hubiera ido de ahí, pero el intenso calor y los casi 10 kilos de peso que trae encima no se lo permitieron.—¡Cómo siempre haciendo un escándalo Tamara! No sé quien te dijo que era buena idea el venir a esto.—¡Ja! Esto lo hago por ti, por todos… y aún así no me lo agradeces.—¿Por mi? ¡Lo ha
[Martín]Después de lo que pasó en el “supuesto retiro espiritual” Lola entró en una etapa de calma y lo que se podía llamar preparación para nacimiento de nuestros bebés que estaban todavía a unos meses de distancia pero el doctor nos dijo que podrían llegar antes al ser un embarazo múltiple, por lo que tomamos todas las medias necesarias para que este parto no nos tomara de sorpresa.Lola, pasa la mayoría del tiempo caminando por la casa, lavando la ropita de los nenes, acomodando en las repisas las decoraciones que le habían regalado y también haciendo cuentas para lo que faltaba por comprar para los bebés.—Aún necesitamos las cunas y al menos una bañera para bañarlos.—Lo sé.— Respondo mientras arreglo lo último que me pidió que hiciera.
[Lola]He decidido retirarme por ahora de la organización de bodas y eventos y dedicarme a lo que llaman “la dulce espera”, por lo que me la paso en la casa todo el día haciendo lo que puedo y durmiendo por largos ratos. Martín ha empezado a cerrar varios pedidos para el verano para poder estar conmigo en el momento de que nuestros nenes nazcan y cuando regrese a la pastelería todo esté en órden.Todo está listo, los bebés están casi en su punto, como dice Martín y después de haberse cocinado a fuego lento, es tiempo de que hagan su debút, nada más falta que ellos lo deseen.Así que por recomendaciones del doctor he estado tranquila, haciendo un poco de caminata por la cuadra junto con Martín, relajándome por completo y sobre todo disfrutando de mis últimos días como Lola de Po
[Martín]Nunca pensé que el día que mis hijos nacieran yo estuviera un poco mas lejos de lo que había previsto. Así que cuando escuché el mensaje de Lola en mi celular fue justo cuando estaba por salir de Todo Santos, ya que justo me llamó mientras entregaba un pastel.—¡Mierda! ¡Mierda! ¡Mierda!— Dije repetidas veces mientras me subía a la van y arrancaba lo más rápido que podía.El celular vuelve a sonar y lo contesto al ver el número de mi suegra.— ¡Voy! ¡Voy para allá!—De pronto escucho la voz de Lola.— Martín, ¿dónde estas?—Saliendo de Todos Santos.—Escúchame… no me importa si nadas, vuelas o vienes corriendo pero tienes que estar aquí para cuando nazcan los bebés porque si no considé
[Martín]—Respira, prespira, respira...— Consuelo a Lola mientras esperamos a que sea la hora de que nazcan los bebés.—¿Están bien? Ya pasó tiempo Martín ¿eso es normal? — Me pregunta asustada.—Están bien ¿escuchas ese ruido? Son sus corazones y están latiendo bien, todo estará bien bonita.Le beso la frente y de pronto veo el dije de girasol y lo tomo.— Lo trajiste.—Sí, dijste que Sol nos protegería y quiero tener todas las protecciones posibles en este momento.— Me dice angustiada.Sonrió al recordar la visita de Sol en mi sueño y sé que ella, aunque dijo que ya no estaría presente, está en este momento viendo por nosotros.—Ahí viene otra contracción.— Me dice ella mientras se pre