Jamás en toda mi vida me había sentido tan.... ¡incomoda!, aunque estuviese volando en primera clase como una celebridad gracias a mi jefe que odia la clase turista, pero bueno ese no era el tema principal, lo que realmente me tenía ansiosa era tener la hermosa cabellera negra, que por cierto olía muy bien como a manzana verde, era estar cerca de mi encantador jefe en mi hombro entumiéndolo, y es que desde que el avión despego e hizo sus dos escala he tenido a Jayce en mi hombro balbuceando y babeando mi camisa de los escandaloso, algo que se mira divertido es verlo con los ojos medio abierto, aprovechando la oportunidad. Tomó mi teléfono para atesorar este momento tan único en la historia y sin pensarlo dos veces me tomo una selfie con el mientras este tiene la boca abierta, sin duda alguna esto. ¡vale oro puro! Guardo mi teléfono y Saco mi libro favorito de Tabitha Suzuma, hoy quería llorar y que mejor que leyendo Forbidden mientras siento la baba de mi jefe en mi camisa. ¡Qué horror!
-Este será un viaje muy largo. - Suspiró cansada.
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Siento algo o más bien a alguien removerse, escucho un bostezo y veo los ojos azules cielos de Jayce que me mira atentamente, limpió mis lágrimas, pero son tan inútiles porque sale otra mientras gimoteo, Jayce alza una ceja claramente confundido mira mis ojos y ve el libro que tengo entres mis manos, restriega sus ojos y mira a las personas que nos miran curioso porque sigo lagrimeando.
- ¿No me digas que estás leyendo de nuevo Forbidden?, sabes que siempre lloras con esa novela, ¿acaso eres masoquista? - bebió algo de agua.
- ¡Tú qué sabes si nunca lo has leído!, este libro es una obra de arte, jamás había visto lo que es el amor juvenil de una manera tan hermosa, y a la vez tan trágica, pero que vas a saber tú, si eres el mismísimo diablo solo que más apuesto y multimillonario, ¿porque no eres como Lochan? - Limpió mis lágrimas mientras beso la portada del libro y lo guardo.
-No sabes cómo me gustaría ser Lochan, Patch Cipriano, Dimitri Belikov, Cristhian Grey para ser igual a unos de tus personajes favorito y cumplir todos tus deseos en todos los sentidos, pero, ¡mírame soy Jayce Maximiliano Rolling y soy genial! y así debería de gustarte ¿no crees?, ¿acaso no soy mejor que ellos? - Me observa de manera divertida.
Hago una mueca de asco como puede decir que es mejor que mis chicos ficticios pero tan reales como mi lunar que tengo en mi nalga derecha, Jayce nunca sería mejor que ellos obviamente ellos son la creación de una persona con la ideología aparentemente extraña del hombre perfecto, protector y putamente sensual y malditamente rico, aunque Jayce cumpliera en eso en la lista de ser desgraciadamente rico, apuesto, de buen porte y con unos ojos azules igual de maravilloso que el cielo y con un futuro más brillante que mi vida, tenía que admitir aunque me diera cólico que Jayce era genial pero jamás se lo diría eso sería alimentar su ego y quien lo aguantaría después pavoneándose por todo el lugar.
- ¿Estas ebrio Rolling tú no eres bueno?, solo estás loco todo el mundo es mejor que tú hasta Gollum es mejor que tú y lo digo enserio. - rio divertida porque hace un puchero y aparta la cara, sin duda alguna había ganado y pateado su orgullo.
Charlie 1 - Jayce 0.
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Si pudiera describir los Ángeles California como seria…. ¡Asombroso!, no dejaba de ver los grandes edificios, las calles, las personas me sentía como una niña en una dulcería, estaba realmente feliz de estar aquí, por un momento pensé en cantar y bailar y que todo fuera tipo La la Land, ¡pero no!, estaba aquí por trabajo y no iba cantar no quería destruirla con mi voz la ciudad, suficiente con aquella vez que cante en el recital de la escuela, algo que en lo personal dejaría enterrado en el pasado, camino a la par de Jayce mientras veo un gran carro negro esperándonos me subo y chillo de la emoción, porque me siento como una celebridad. Después de casi una hora llegamos al hotel más lujoso que había visto en mis 30 años de mi vida, me bajo del auto y veo un valet llevarse el auto mientras veo la sonrisa de un hombre de algunos 43 años con una gran sonrisa.
- ¡Welcome to the hotel Four Seasons, enjoy you stay! - Habla de manera amable como si supiera de memoria su protocolo.
Sonreí de manera agradecida al hombre mientras me babeaba por la belleza del lugar, me sentía fuera de otro mundo, amaba Italia pero los Ángeles es precioso, y su inglés era igual de precioso, me detuve abruptamente había dicho ingles manejaba perfectamente el italiano, francés y español y algo de alemán, pero ¡Ingles!, siempre reprobaba esa materia, y eso era algo sarcástico porque también se habla inglés en Italia pero nunca se me dio, ahora si ya había valido escucho la risa divertida de mi jefe.
- ¿Se puede saber de qué diablos te ríes? - lo miro enfurruñada.
-Charly Darly tu cara de espanto es un clásico, sé que se te da horrible el inglés así que descuida tendremos un traductor.
Camino a su lado, hasta llegar a recepción donde una mujer de cabello negro y de unos espectaculares ojos verdes nos sonreía más a Jayce claro está mostrando más sus blancos dientes.
-Good morning welcome to the four Seasons hotel, have a reservation? (Buenos días al hotel four Seasons, tienen reservación?)
-Of course, it's named Jayce Rolling. (Por supuesto está a nombre de Jayce Rolling)
Busco por unos minutos para luego sonreír y darnos una llave, Jayce llega sonriendo de oreja a oreja y se acerca a donde yo estoy.
-Dame mis llaves, quiero tomar una ducha para dar una vuelta por el hotel.
- ¡Lo siento Honey!, pero compartirás la habitación conmigo, porque no hay más cuarto solo está la suite presidencial. - hablo de manera divertida.
- ¡Que!, vámonos a otro hotel aquí debe de haber mucho, pero ni creas hígado encebollado que compartiré habitación contigo, eso nunca.
-Deja de hacer tu berrinche y sígueme ahorita.
Camino a su lado, y me subo al elevador me siento molesta, compartir cuarto que con este bello idiota, llegamos a nuestro piso y caminos hasta ver el número 156 pegado en la puerta, entramos a la habitación me quedo en shock el lugar era precioso, era más grande que mi apartamento, tenía un color beige que queda a la perfección con el estilo contemporáneo del hotel, un gran televisor plasma, la cocina era todo un sueño y la habitación era lindísima con un gran sillón color café haciendo color con toda la habitación, sin duda alguna esto valía más que la fortuna que alguna vez mi familia había tenido.
-Jayce esta habitación es bella, me encanta espero que no lo descuentes de mi salario. - Me tire a la cama mientras olía las almohadas. - ¿Dónde dormirás tú?
- ¿Acaso no es obvio?, dormiré donde tu estas dando vuelta como una niña de 5 años. -Me levante de golpe al oír sus palabras.
- ¿Que acabas de decir?
-Que dormiremos juntos así que…¡Bienvenida a los Ángeles cariño!.
Charlotte 1 - Jayce 18309 puntos
- Estúpido Jayce y su estúpida habitación más grande que mi apartamento y mi vida, lo odio con todo mi ser, no dejo este trabajo porque si no me muero de hambre.No dejaba de maldecir a Jayce, estaba molesta como se atrevía ese hígado encebollado no pedir una habitación para mí, acaso yo lo compartiría con ese ser tan: Arrogante, mujeriego, mimado, inmaduro y malditamente sexi, ¡Señor que acabo de decir! Voy al restaurante del hotel cuando veo toda la comida inmediatamente se me hace agua la boca y mi estómago ruge diciéndome: ¡Tenemos Hambreishon! (Si amigos mi estómago tampoco sabe ingles), tomo un plato y me sirvo un filete con salsa blanca, puré de papa y ensalada, y para acompañar las 5 libras que subiré con mi respectiva soda de dieta para guardar la línea.- ¡Al diablo la dieta! - Miro la montaña de comida que tengo enfrente.Después de comer como si nunca hubiese un mañana me levanto y me voy al bar del hotel, el lugar estaba con una excelente iluminación,
Esto era una maldita broma y de la pesada, mi amiguito, mi salvador y el chico que baila mejor que yo, ¡Es un Rolling!, ahora si quería vomitar y no solo vomitar también me quería desmayar o que la tierra me tragase y me escupiera en las Bahamas con dos hombre sexy, pero bueno ese no sería mi caso, sonrió de manera nerviosa mientras Demian se sienta a lado de Jayce y dan inicio a la reunión o más bien a mi calvario.Después de casi una hora de hablar sobre el nuevo casino que harían en el hotel y en el barrio chino, Jayce no deja de hablar con algunos hombres regordete dueños de algunas empresas de construcción, bostezo cansada y salgo de la sala de reuniones aspiro el aire fresco y limpio algo de sudor que tengo en mi frente, cuando siento que alguien toca mi hombro.-Así que trabajas para Jayce estoy encantado de verte de nuevo, ayer no me dejaste llevarte a tu habitación
No dejaba de caminar de un lado a otro, por un momento pensé que había hecho un hueco en el suelo. ¡Genial ahora me lo cobraría en el hotel!, no podía dejar de pensar en la cucaracha voladora de Jayce, aunque me diera un ataque tenía que admitirlo, pero estaba muy preocupada por él, y es que a pesar de todo yo quería a ese idiota, pero obviamente jamás se lo diría eso solo quedaría guardado dentro de mí. Observe el reloj que había en la pared solo había pasado dos horas desde que había salido a ''Pensar'', ya no podía seguir aquí sin hacer nada, tomo mis llaves y mi celular hasta que escucho un ruido en la puerta me acerco y ahí estaba él y con una caja de pizza a lo que mi estómago reacciona inmediatamente ( Maldito traicionero, cuando volvamos a Italia, te pondré a dieta), después de amenazar a mi estómago, veo el rostro de
No sé si era un deja vu, o no sé qué rayos me estaba pasando estaba viviendo lo mismo de hace algunos días, Jayce estaba acostado en mi hombro mientras balbuceaba algo incoherente, llenando de nuevo mi camisa de Batman que por cierto cabe mencionar era nueva con su asquerosa saliva, saque de nuevo mi teléfono y me tome una selfie con él y con un niño que se unió haciendo una mueca divertida. El viaje a los Ángeles fueron una de las mejores experiencia que había vivido en mi vida, cuando era pequeña y aun papa no se le había ocurrido mandar toda nuestra fortuna al demonio, nos gustaba viajar por toda Italia, o simplemente viajar a España donde papa tenía muchos "Amigos", que nos abandonaron cuando se enteraron que habíamos perdido todo, no solo a papa lo habían rechazado si no a nosotras nos habían dejado a nuestra suerte, solo la familia Rolling Salvatore estuvo ahí para nosotros. Estaba agradecida no solo con Vivian y Raphael sino también con un pequeño mocoso que ahora vivía
Sabía que este momento algún día me pasaría o quizás lo viviría, estar viendo a la persona que amo en este mundo viéndome como si fuera lo más hermoso que haya existido en este planeta y no es que no lo me crea, pero es bueno oírlo de vez en cuando de la persona que amas, me sentía nerviosa por la forma en la que me miraba, tomo mis manos y la besos de manera tan tierna, que sentía mis piernas como gelatina, sonrió de lado.-Jamás había tenido el valor para decirte lo que siento, tal vez me vayas a rechazar y lo entiendo siempre he actuado como un idiota y nunca he valorado a la maravillosa mujer que tengo enfrente y hoy en este lugar te lo diré. Te amo y eres lo más importante para mí, nunca te dejare no habrá otra chica en mi vida sino tú. ¿Quieres casarte conmigo? - Sonrió mientras se arrodillaba y mostraba una pequeña ca
¿Alguna vez has hecho algo realmente estúpido?Y si buscas una repuesta de mi parte te lo diría inmediatamente, con una maravillosa y corta repuesta como: ¡SI!, había hecho la estupidez más grande que la torre de Babel, más grande que el edificio de Tapei, más grande que… al diablo ya saben de qué hablaba en ese momento, me sentía avergonzada, incomoda, y extraña, de la mil millones de persona me tuve que acostar con Jayce, que precisamente es mi Jefe, ¿ Acaso tenía un parasito en el cerebro, o ratas?, no sabía a donde ver o más bien a quien ver, Rolling no dejaba de verme de arriba hacia abajo sin una pizca de vergüenza alguna, me cubrí con mis manos mis pechos, lo que me pareció tonto, porque estaba vestida y además él ya me había visto desnuda y al juzgar por el dolor que tenía en mi cuerpo, habíamos hechos sexo extremo. Me miro y me hizo seña para que lo siguiera, y como la sumisa en potencia que soy, lo seguí nos sentamos en la sillas que había en su cocina y me sir
Y ahí estaba con cara de póker mientras miraba algún programa en la televisión que sinceramente le había dejado de prestar atención al momento que lo encendí, no dejaba de latir de manera nerviosa mi corazón aun no podía creer en las palabras que habían salido de la boca de Jayce. ¿Desde cuándo había nacido ese sentimiento de el hacia mí?, porque que yo sepa para el siempre fui un cero a la izquierda, es cierto que con el di mi primer beso a los nueves por un juego tonto o más bien por un reto que nos había hecho David, y es cierto que fue mi pareja en el baile de invierno en secundaria, y que también estuvimos en el recital de Romeo y Julieta y.......¡ Santa Virgen Milagrosa! siempre hemos estados juntos, pero obviamente como un digno rival para mí, ya que Jayce siempre sacaba las mejores notas, era el mejor en los deportes, debates, en casi todo. Era como si la perfección hubiese encarnado en él, y lo más divertido es que nunca estudio para ningún examen, mientras yo pasaba horas
No dejaba de sonreír como idiota, ¿Por qué?, es porque jamás había pensado que iba terminar saliendo con Jayce por algún momento pensé que andaría con algunos de los Chris, pero bueno no todo se puede en esta vida, después de la maravillosa velada que tuve en la azotea con Rolling, decidí en darle una oportunidad además ¿Que podía perder? Claro, además de tener una probabilidad de tener los cuernos más grandes que un búfalo o un venado, que solo sea un juego para él, o que se yo tal vez estaba siendo algo paranoica o negativa en esta relación, pero iba dar lo mejor de mí, después de todo estaba enamorada de él............- Jayce dentro de quince minutos, tienes una reunión y tu estás haciendo esto_ pongo los ojos en blanco al ver la actitud tan infantil que tiene esta cucaracha, desde que entre a su oficina s