Dos meses había pasado y estaba viviendo el mismísimo infierno sin siquiera haber cometido un pecado que ameritaba estar ahí (Bueno al menos que me acuerde). Demian era el mismo Lucifer ¿O era el hijo del?, la verdad no importa a que entidad demoniaca pertenecía pero era malo, nos hacía trabajar horas extras, solo nos daba 20 minutos para almorzar ¿Quién diablos almuerza en 20 minutos?, era muy déspota con los trabajadores, si a mí me trataba bien era porque de vez en cuando trataba de coquetear conmigo, aunque las últimas veces me trataba igual que a los otros, la empresa había caído más en caos porque algunos accionista al darse cuenta que Jayce ya no era el presidente, y que prácticamente no trabaja más ahí, dejaron sus acciones, a Chris lo había despedido sin justa razón pero a eso Chris no le importo, solo la oxigenada sobrevivió y ya saben porque. 

A veces me sentía nerviosa por las miradas que hacía Demian en mi cuerpo como si buscara algo o más bien como si quisie