DE CAMINO A CASA Meghan está muy callada. Después de lo abatida que se ha quedado con la visita al hospital, me preocupa que eso afecte a su embarazo, este está siendo duro a pesar de que ella intente fingir que no, y no puedo evitar que eso me afecte a mí también.
—Cariño, ¿quieres que paremos a comer algo?
No me contesta.
—Meghan, cielo —le pongo la mano en el hombro y reacciona.
—¿Qué? —pregunta, parece que no me ha oído.
—Te preguntaba si querías que parásemos a comer algo.
—No... no, prefiero ir a casa. Estoy cansada.
—Vale.
La miro de reojo mientras conduzco a casa, me preocupa su estado, parece demacrada y muy cansada. No debería haberme dejado convencer para ir al hospital, en su estado no debería vivir esas situaciones, y menos arriesgarse a que le hagan daño, no sabemos cómo podría haber reaccionado la hermana de Andrea, después de todo, M
POR FIN HE CONSEGUIDO tenerlo encima de mí, bueno, debajo.Ha sido una dura negociación, pero ha valido la pena la espera. Estoy agotada, saciada y feliz, Josh es un amante excelente, y siempre consigue dejarme satisfecha, en todos los sentidos, pero el sexo es lo mejor de todo.Hemos hecho el amor en el suelo, sobre los cojines que ha puesto tan meticulosamente para mí, y ahora él está dormido a mi lado. Ha estado estos dos últimos días junto a mí, sin dormir para que yo estuviera bien, y preocupándose de mi salud, y ahora ha caído rendido.Lo observo mientras duerme, me gusta mirarlo cuando sé que él no se da cuenta, y ahora puedo hacerlo sin cortarme. Es tan guapo, a veces no me creo que esté conmigo, tengo tanta suerte.Después de los sapos que he conocido en mi vida, este a resultado ser un principe encantado, y me alegra haberme dado cuenta al fin, de que él es el hombre de mi vida.Le acarici
HACE DOS HORAS QUE MEGHAN se ha ido de casa, y estoy empezando a preocuparme. En su estado no debería salir sola, pero sobretodo, no debería haber quedado con la ex de Freddy, la misma que acaba de descubrir que su marido la engañaba con ella, no debí permitírselo.Estoy a punto de salir a buscarla cuando oigo la cerradura, sé que es ella antes de que aparezca ante mí, siempre siento cuando ella está cerca, es como una conexión que tenemos los dos, tal vez solo sea mi instinto, pero he acertado todas las veces que la he notado. La estrecho entre mis brazos cuando veo aparecer su melena rubia, le ha crecido un poco desde que se lo cortó, yo hubiera preferido que no lo hiciera, pues me gustaba enredarme su melena en los dedos antes de besarla, pero reconozco que cualquier cosa le queda bien.«Deja de fantasear y céntrate en lo que importa», me digo a mí mismo cuando empiezo a desvariar.—¿Estás bien, Meghan? —le pregunto preocupado ob
ESTOY AGOTADA, NO SOLO me he corrido una vez, sino hasta tres veces esta noche. ¡Dios, es como hacer una carrera de obstáculos! Y además en tiempo récord.Josh duerme a mi lado, y hasta hace unos segundos yo también dormía, pero una patada de mi bebé ha conseguido despertarme. No tiene ni idea de lo feliz que me hace sentirlo, y aunque no ha nacido, siempre sabrá lo mucho que lo amamos su padre y yo, se lo demostraremos durante toda su vida. Ya no puedo esperar a ver que carita tiene, y a quién de los dos se parecerá.Realmente espero que sea todo como Josh. Su fuerza, su gran corazón, y su enorme atractivo, sin duda las traería locas como su padre, porque una cosa está clara, Josh es demasiado guapo para ser de verdad, pero lo es, definitivamente lo es.—¿Que ocurre? —se despierta sobresaltado.—Nada, todo está bien, más que bien, duérmete.—¿Seguro? Últimamente te cuesta mucho dormir.
—¿ESTÁS BIEN, NENA? —ese desgraciado me las va a pagar como le haya hecho algo.Ella me mira a los ojos y asiente, entonces respiro tranquilo, no me puedo creer que se haya atrevido a venir hasta mi casa, nuestra casa. ¿Está buscando que lo mate?—Abrázame, Josh.Su suplica me conmueve. ¡Dios! Si le llega a pasar algo no sé qué habría sido de mí. Ella es todo mi universo, no podría vivir sin ella, o sin mi hijo, al que aún no conozco pero al que ya he aprendido a amar.—Ya está mi amor, no dejaré que vuelva a acercarse a ti —le digo, y es una promesa.Aunque tenga que matarlo con mis propias manos, pero no dejaré que ese malnacido vuelva a estar cerca de ella.Después de mucho insistir, he conseguido que Meghan se vaya a la cama, en su estado un sobresalto como ese no debe de ser bueno.Necesito pensar, tengo que hacer algo para que el cabrón de Freddy desaparezca d
—ME ALEGRO DE QUE ESTES aquí —le digo a Lola en cuanto Josh se va.Ella me mira y sonríe, luego me acaricia la tripa, y le habla al bebé.—No dejaré que nadie os haga daño, pequeño. Ni a ti ni a mamá.Sé que lo dice más para mí que para Jarod, que tampoco es que vaya a enterarse, o eso pensaba, porque nada más decir esas palabras, mi muñequito nos da una patada, a mi barriga y a la mano de su tía.Las dos nos miramos y sonreímos.Josh llega un par de horas después de irse, me sorprende verlo en casa tan pronto porque se supone que hoy le tocaba turno en el club, pero no, él está aquí en casa con nosotros.Lola y yo le miramos sorprendidas, y él nos regala una sonrisa.—¿Que queréis? —nos pregunta encogiéndose de hombros—. No puedo vivir sin vosotras.—Pero yo pensaba que...—Lo he dejado —me interrumpe.—¿El qué? —p
HACER EL AMOR CON MEGHAN es como correr una maratón, acabas sacando la lengua e intentando coger aire.Y no es una queja, no, disfruto de mi mujer con mucho gusto, pero hasta un hombre sediento de sexo como yo, a veces necesita un respiro.—Vuelve a la cama, Josh —me pide desde el sofá de nuestro apartamento.Sí, ya puedo decir que es nuestro apartamento, desde hace veinticuatro horas, ella y yo somos los propietarios del piso. Se lo compré al propietario por su valor de mercado, el tipo tiene varias propiedades y no dudó en quitárselo de encima, y además a un buen precio.En las escrituras ya constan nuestros nombres juntos.Ya solo falta que en otro papel diga señor y señora Bennett, aún no sé si querrá ponerse mi apellido, aún no lo hemos hablado, pero tampoco me preocupa, la verdad.—Voy a beber un vaso de agua, me has dejado seco —le contesto al ver cómo alarga el brazo para qu
DECIR QUE TENGO MIEDO es quedarse corta. No me había dado cuenta del terror que siento a no estar a la altura, como ahora.Me he preparado para este momento, y estaba segura de que lo tenía todo controlado: las respiraciones, las contracciones, los pujos, pero ahora que estoy en la sala de partos, abierta de piernas, y con una de esas batas que no cubren apenas nada, mi miedo se ha extendido, y ahora estoy acojonada.—Estoy aquí, amor —me dice Josh y me da un beso en la frente.—Vamos a ser padres, Josh.—Lo sé, nena.—No sé cómo hacerlo. Creo que no estoy preparada, aún no —le digo, y me sonríe de esa manera que solo él sabe para hacerme sentir bien, en paz.—Lo haremos juntos. Te lo prometo.Y solo con esas palabras ya me siento con fuerzas de comerme el mundo.Me han puesto la epidural, siento las piernas entumecidas, como si tuviera mis extremid
Dos años antes...LA MIRO CONTONEARSE en la pista de baile, es hipnótico ver como se mueve y como baila, la única pega, que no es para mí, ni es conmigo con quien baila, sino con el perdedor de turno que ha conocido esta semana.Mi hermana Lola dice que pierdo el tiempo, y que no merece la pena seguir a su lado, pero yo creo que eso es mejor que no tenerla en mi vida, pero de hoy no pasa que me declare. Voy a confesarle lo que siento por ella y que sea lo que tenga que ser.—¿Has visto a esa rubia? —le pregunta un tío a otro.—Ya te digo, tiene un buen polvazo, a esa la encerraba yo en mi casa y me pasaba todo el día dándole.Se puede ser más gilipollas, aprieto los puños y me pongo de pie, pero entonces llega Patty y se pone delante de nosotros.—Joshi, ¿cuando vas a invitarme a una copa? —me dice inclinándose y apoyándose a la mesa—. Tú, y yo podríamos pasarlo muy bien si quisiera