SENTIRLA OTRA VEZ ES LO MEJOR que he hecho en mucho tiempo, incluso más que la última vez que estuve con ella, esta vez es cómo si la descubriera por primera vez y es... es adictiva. No quiero separarme de ella nunca más, la necesito en mi vida, en mi cama y, en fin, la necesito, punto.
Oírla jadear en mi oído es el mejor sonido del mundo, sentir como convulsiona por el orgasmo es... no hay palabras para describir lo que se siente, cuando estoy con ella me falta el aire, mi corazón bombea con fuerza y todo mi ser enloquece.
Grita mi nombre cuando se corre y yo lo hago un segundo después, ha sido increíble.
Mientras recuperamos el aliento la veo sonreír y llorar al mismo tiempo, me corta la respiración verla así, tal vez se arrepiente, no lo sé, pero no me gusta el rumbo que está tomando esto.
—Meghan, ¿estás bien? —le pregunto preocupado.
—Sí, sí perfectamente —me contesta y sonríe—. Son las hormona
¿CÓMO PUEDE SER POSIBLE? No entiendo nada.—Verás, en algún momento entre tú primer embarazo y el segundo, se produjo un aborto espontáneo —me explica el doctor.—Pero no sentí nada, ni dolores ni sangrado, nada.—A veces pasa, es más normal de lo que crees. Tu cuerpo absorbió al feto sin que te dieras cuenta.Josh y yo nos mirábamos y no entendemos nada, ¿cómo es posible?Eso solo quiere decir una cosa, y es que el bebé que estoy esperando es de él, de Josh, él es el padre de mi hijo.Aunque me duele la perdida de mi bebé, algo dentro de mí se alegra de que él sea el padre de este nuevo ser que crece dentro de mí. Juntos vamos a ser padres, y no puedo estar más feliz.—Entonces, ¿nuestro hijo está bien doctor? —pregunta Josh y no puedo evitar sonreír.—Sí, todo parece estar bien, pero a la mínima duda o malestar, acudan inmediatamente al centro de
LA BESO CON PASIÓN, y ella enreda sus manos en mi pelo, tira de mi camiseta y consigue quitármela recreándose en mi cuerpo semi desnudo. Me entreno todos los días, y es en estos momentos cuando me doy cuenta de que merece la pena el esfuerzo. La manera que tiene de mirarme me vuelve loco, parece que nunca se cansa de mí, y yo tampoco de ella para que negarlo.—Date la vuelta nena, no quiero aplastaros —le ordeno y ella obedece encantada.—Me encanta tenerte detrás, Josh.—¿Ah, sí? —le pregunto y le estampo la mano en su culo, el cual me pone muy burro, joder.Se queja pero termina riéndose, le gusta cuando me comporto como un cavernícola.Me desabrocho el cinturón y ya estoy duro, no deseo otra cosa que introducirme en ella. La cojo por la cintura y la embisto con un solo movimiento, no le hace falta lubricación extra porque siempre está preparada para mí, es tan sexi y tan guapa, a veces no me creo
LOS DÍAS PASAN Y YO cada vez estoy más gorda, los pantalones ya no me suben, y me duelen los pies, pero a pesar de todo, estar embarazada es algo indescriptible. Llevo dentro al hij@ de Josh, estoy formando en mi interior una vida, y sentir como se mueve es una pasada.—Estás preciosa —me dice Josh rodeándome por detrás y miro su reflejo en el espejo.—Parezco un tonel, ya no me veo ni el...Josh se ríe de mí, ¡será posible!Le doy un codazo en las costillas y frunzo el ceño, pero luego me da un beso en la mejilla y se me pasa enseguida.—Te quiero pequeña —me dice dándome la vuelta para que le mire a la cara—. Y te prometo que estás preciosa.—Yo también te quiero, Josh.Después de darnos unos cuantos arrumacos delante del espejo, Josh se separa de mí y yo me siento vacía al instante en que le veo alejarse, he descubierto que no puedo vivir sin él, no me veo en otr
NO SABÉIS LO QUE DISFRUTO al ver la cara que se le ha quedado a ese gilipollas. Si creía que aún tenía alguna posibilidad de seguir en la vida de Meghan, acabamos de jodérsela. Me encanta.—¿Meghan? No puedo creerlo.—Hola Andrea, Fred...erick ya me ha dado la noticia, enhorabuena —le dice Meghan a su mujer.—Eso mismo tendría que decirte yo a ti, ¿de cuanto estás?—Cinco meses.La expresión del capullo cuando Meghan confirma que está de cinco meses, no tiene palabras, le ha dado donde más le duele, yo lo sé y él también.—Andrea —le dice a su mujer y la coge por el codo—. Tenemos que irnos, el médico nos espera.—Un momento cielo, aún tenemos unos minutos.Se suelta y mira a Meghan, luego se acerca y le da dos besos. Se nota que mi chica le cae bien, si supiera la verdad, no sé si sería tan amable con ella.Las dos se ponen a charl
ME DESPIERTO EN LOS BRAZOS de Josh, estamos abrazados y me acurruco más contra él, huele tan bien y es tan guapo, y encima es todo mío.Se mueve y sonrío al ver como intenta liberarse de mí, pero no le dejo, quiero estar así un ratito más.—Cinco minutos —le pido—. Solo cinco minutos más, por favor.—Cinco, diez, los que quieras. No tengo prisa.—Bien, porque cinco minutos no son suficientes.Está sonriendo, ¿que cómo lo sé si no puedo verle la cara? Porque le conozco y sé lo que hace en todo momento, sé cuando está feliz y cuando no, y ahora lo está, tan feliz como yo.Media hora después nos levantamos a desayunar, y mientras yo lo preparo todo, él entra en la ducha. Termino antes que él y entro en el baño y en la ducha, quiero lavarle de la cabeza a los pies, y tal vez hacer algo más. En cuanto me siente detrás de él se gira con una sonrisa en la cara, me abrazo a su cintura y pon
ESTÁ CLARO QUE SE HUELE algo, ¿por qué sino actúa así? Después de la llamada a mi hermana debe de haber atado cabos.Pero que lista es mi chica, además, Patty me ha llamado después de que ella llamara al club preguntando por mí, así que sí, sabe algo. La abrazo por la cintura y le doy un beso en la boca, ella me lo devuelve con ganas y no puedo resistirme a ella, la abrazo más fuerte intentando no hacerle daño, y me la cargo a los brazos, ahora que sabe lo que pasa, no creo que le importe esperar un poco más.Una vez en la habitación la dejo en el suelo y empiezo a desvestirla, primero dejo caer los tirantes de su vestido —que por cierto es bastante provocador—, y luego este cae al suelo. Debajo no lleva nada, como si hubiera estado esperándome, y yo disfruto de las vistas unos segundos antes de quitarme la camiseta y los pantalones seguido por los bóxers.Cuando los dos estamos desnudos, nos dejo caer sobre la cama con cuidado de l
HACE DOS HORAS que esperamos en la sala de espera, no tenemos noticias de Andrea y yo me estoy volviendo loca. Aún no me puedo creer que haya intentando suicidarse, aunque después de lo que me ha contado Freddy, no me extraña en absoluto, debe de haber sido muy duro para ella.Veo entrar a la hermana de Andrea con un vaso de plástico en la mano, con un café supongo, al levantar la vista y verme, su expresión agotada cambia por una más seria y dura, sin duda sabe quien soy, y no se alegra de verme, ¿conocerá toda mi relación con Freddy?—¿Qué haces tú aquí? —me pregunta y su tono no da lugar a dudas. Lo sabe.—He venido a ver a Andrea. Soy...—Déjalo, no te molestes —me interrumpe—. Se perfectamente que eres la puntita de Freddy. Y ese bombo, ¿también es suyo?—No, es mi hijo —le contesta Josh y yo le pongo la mano en el pecho—. Y ella no es la putita de nadie.—Déjalo cariño.
DE CAMINO A CASA Meghan está muy callada. Después de lo abatida que se ha quedado con la visita al hospital, me preocupa que eso afecte a su embarazo, este está siendo duro a pesar de que ella intente fingir que no, y no puedo evitar que eso me afecte a mí también.—Cariño, ¿quieres que paremos a comer algo?No me contesta.—Meghan, cielo —le pongo la mano en el hombro y reacciona.—¿Qué? —pregunta, parece que no me ha oído.—Te preguntaba si querías que parásemos a comer algo.—No... no, prefiero ir a casa. Estoy cansada.—Vale.La miro de reojo mientras conduzco a casa, me preocupa su estado, parece demacrada y muy cansada. No debería haberme dejado convencer para ir al hospital, en su estado no debería vivir esas situaciones, y menos arriesgarse a que le hagan daño, no sabemos cómo podría haber reaccionado la hermana de Andrea, después de todo, M