Los cachorros tragaron en seco al ser descubiertos y una ligera capa de sudor cubrió sus cuerpos, pero se tranquilizaron al oler, a su espalda, la esencia de su hermano mayor.
-Fallen- Axel se giró y mostró una mueca incómoda- Solo estábamos dando un paseo. Ya volvemos a nuestras habitaciones para cambiarnos para la cena-explicó nervioso.
El lobo de cabello castaño, al igual que ellos, pero sujeto en una larga trenza a lo largo de la ancha espalda miró en dirección al pasillo que terminaba la oficina de su padre. Su hermoso rostro se contorsionó.
-¿Oyeron lo que dijo?- preguntó con el ceño fruncido.
Sasha levantó las manos en rendición y duda.
-No sé de qué estás hablando- si había algo que Fallen nunca hacía era molestarse, pero pobre del que estuviera cerca cuando ocurriera.
El lobo mayor les volvió a prestar atención, su tono de voz era seco y serio.
-Ustedes dos. Vengan conmigo -no había réplica para sus palabras.
Los dos cachorros siguieron a su hermano, obedientes. Les hizo pasar a su alcoba y revisó si había alguien en los alrededores, cerrado la puerta a su espalda.
-Al parecer ya lo saben -comentó Fallen.
Axel y Sasha se pusieron tensos sentados sobre la cama.
-No pongan esas caras, no los voy a regañar o a delatar -los tranquilizó.
Dos suspiros de alivio se sintieron en la habitación.
-¿Qué significa las palabras de padre, Fallen? ¿Es verdad todo lo que oímos?-Axel miró al cachorro mayor con expectación y voz rota.
Su hermano se sentó en una silla frente a ellos y recostó los codos sobre sus rodillas.
-Y si les digo que es la verdad, detrás de las acciones del actual alfa ¿Qué harían? -indagó curioso.
La expresión de Sasha revelaba la incertidumbre que lo agitaba en su interior. Al igual que su hermano, no podían creer que aquello estuviera ocurriendo.
-No hablas en serio- Axel se revolvió el cabello levantándose de la cama y dando vueltas como muestra de su inquietud - Significa que padre es un usurpador y que el anterior líder, nuestra madre se encuentra en alguna parte de esta mansión -razonó con lógica, mientras detenía su andar.
-Y hay más- interrumpió Fallen y sus dos hermanos lo miraron -Hace poco descubrí la ubicación de la celda donde está cautivo-soltó la bomba con rapidez y sin apenas respirar.
-¿Y por qué no lo has sacado?- Sasha se levantó con los puños cerrados, sentía en su interior una sensación extraña por ese lobo a pesar de no conocerlo.
-Porque no se puede. Está dentro de las antiguas celdas de tortura de las catacumbas, debajo de la mansión. La única forma de sacarlo es con la llave que padre siempre lleva en el pecho -explicó.
Axel se paró delante de él
-¿Desde cuándo tú lo sabes?-susurró dejando que la ira se vertiera en la simple interrogante.
Fallen se recostó en la silla. En ese momento la puerta de la habitación se abrió dejando pasar, al que conocían ahora como el Comandante de la Guardia y antiguo beta antes del cambio del mandato.
-Desde hace un mes- este les respondió -Cierra la puerta Ryan. No sería nada bueno que alguien oyera la conversación.
El recién llegado hizo lo dicho y caminó hacia ellos poniéndose al lado de Fallen.
Los más jóvenes no comprendían bien la situación.
-No se preocupen, está de nuestro lado- su hermano no parecía incómodo-Realmente él fue el que lo descubrió en una de sus rutinas, al ver a padre y el doctor salir de las catacumbas, sabiendo que hace años que están abandonadas. De los que estamos aquí es el más antiguo y estuvo bajo las ordenes de la anterior reina, más específicamente, fue su beta, por lo que pudo reconocer su olor cuando se infiltró- Fallen continuó con la explicación ante la expresión atribulada de los jóvenes cachorros.
-¿Y qué pretenden hacer?- Sasha se estaba desesperando.
-Ryan, diles, tarde o temprano lo tenían que saber-pidió al Comandante.
El antiguo beta asintió con la cabeza.
-Desde que supe que está vivo he organizado al ejército para revelarnos en contra del alfa corrupto que nos gobierna- informó con cautela.
-¿Y cómo pretendes hacer eso cuando más de la mitad de los miembros de la manada le tienen terror a nuestro padre?-inquirió Sasha perplejo.
-Por eso tenemos intención de pedirle ayuda a las otras manadas- fundamentó, no muy seguro de que los hermanos comprendieran sus intenciones.
-Aunque esa es la parte complicada- Fallen se tocó la sien como si le doliera la cabeza -Lograr el apoyo de otra manada es difícil cuando no existen pruebas y el alfa ha tomado medidas para ni dejar rastros-aclaró preocupado por el alcance de la dificultad que se les presentaba.
-¿Y si le robamos la llave a padre?- Axel dijo como si fuera lo más lógico del mundo.
-Como si fuera algo fácil de hacer, no por algo es el alfa de la manada, aun cuando sea impuesto-replicó Sasha con fastidio.
-Lo que sí sabemos es que el tiempo es algo crucial en esta situación. Si la reina sigue teniendo cachorros morirá dentro de poco, después de todo, está procreando fuera de los ciclos de celo -el Comandante dejó entrever su alarma
-¡Teniendo cachorros!- Sasha exclamó-¿Nuestra madre omega sigue teniendo hijos? ¿Y dónde están? -la curiosidad lo dominaba.
-Los tengo delante de mí- Ryan los señaló con la cabeza.
-Estas de broma -Axel miró a Fallen que apenas se inmutó con lo revelado.
-Cuando ustedes empezaron a aparecer de la nada me extrañó que su olor fuera similar al primogénito. Y que la desaparición del anterior fuera tan repentina, él no es del tipo de persona que deja de lado sus responsabilidades. Le pregunté al alfa y el me respondió lo que lleva diciendo hace años, pero nadie puede engañar el sentido de un lobo -concluyó el actual comandante.
Axel y Sasha se dejaron caer en la cama conmocionados. Que te digan que el lobo omega que te dio a luz, tu madre, está vivo y que está cautivo era una bomba difícil de asimilar.
-¿Cómo está él?- el mayor de los dos preguntó con voz temblorosa.
-Eso no te lo puedo responder alteza- inclinó la cabeza para incorporarse con una expresión de asco y rabia recordando las actuales condiciones de vida de su reina. Eso es algo que tiene que verlo por sí mismos -regresó con furia contenida.
***
La brisa pesada y con un fuerte olor a humedad, carne fermentada y polvo ensombreció los sentidos de las tres siluetas que entraban por una pequeña abertura entre las piedras que daban acceso a un costado de las catacumbas.
-¿Qué demonios es este lugar? -Sasha sintió que lo poco que había comido amenazaba con volver al exterior.
-Es lo que queda del santuario de tortura de los primeros miembros de la manada. Este lugar debe tener alrededor de 3000 años -comentó Ryan.
-¿Y aquí es dónde está nuestra supuesta madre? -Axel se sentía sucio. No podía creer que un ser sobreviviera a esas condiciones. No su madre.
Ryan asintió hacia los dos cachorros que se estremecieron mientras caminaban detrás de él, agachados para evitar las piedras filosas del techo.
Dieron vueltas alrededor de media hora mientras el Comandante les advertía que no se separaran pues la esperanza de encontrarlo sería nula.
-Es aquí- declaró Ryan al detenerse delante de una enorme puerta de hierro oxidado que debía pesar una tonelada.
Ahí, en ese instante lo sintieron. Leve, casi imperceptible, los miembros de sus cuerpos se sacudieron. Fallen no mentía. Tocaron a la vez la puerta cubierta por telarañas. Olieron inundándose más de la fragancia que se les hacía tan familiar y que recordaban como el primer aroma en sus vidas. Detrás de aquella puerta, en terribles condiciones, estaba el lobo que los había traído al mundo, su madre.
Axel y Sasha corrían lo más rápido que sus piernas lo permitían. Axel arrastraba a su hermano por el bosque, esquivando los árboles con dificultad sobre el terreno pantanoso después de la lluvia. Habían cometido el peor error de toda su vida.Habían pensado que todos los hermanos estaban juntos en esta causa, en salvar a su madre de las garras del alfa. ¡Qué ilusos! La traición dolía y más cuando era la primera vez. Aún no habían salido de la conmoción de ver las circunstancias en que estaba el anterior líder de su manada cuando volviendo a sus alcobas habían visto a su hermano mayor y primogénito de los cinco, Matías. Al igual que su padre, los ignoraba y si podía humillarlos lo hacía, así había sido enseñado. Era tan fiel a su padre que daba asco verlo, pero seguía siendo su hermano e hijo de aqu
La puerta se abrió dejando pasar un leve destello de luz que se esfumó con la misma velocidad. El lobo adentro levantó la cabeza con tanto esfuerzo que abrir los ojos fue toda una proeza. La imagen ante él le repugnó tanto, que sintió náuseas aún más intensas que las que ya tenía. Sus garras comenzaron a romper la piel de los dedos mientras sus colmillos se agrandaban.Soltó un rugido utilizando toda su fuerza para llegar hasta la persona y desgarrarle la garganta. Su cuerpo comenzó la transformación, sin embargo los grilletes oxidados alrededor de sus muñecas y tobillos le cortaron la circulación y rompieron la piel. El dolor recorrió su cuerpo como brazas de fuego, cayendo de rodillas y jadeando sin fuerza.Una sonrisa triunfadora cruzó los labios del alfa que se arrodilló y apartó el cabello sucio del demacrado rostro de su espos
Dimitri leía la carta que le había llegado a sus manos. Como hermano gemelo del alfa y Comandante de la manada, tenía más responsabilidades de las que quería en su vida. Su hermano tenía menos tiempo que él, así que no tenía derecho de quejarse, incluso ahora sabía que estaba planificando bien el golpe que darían a la Manada Gris.Se pasó la mano por su corto cabello alborotándolo. Estaba agobiado con los nuevos sucesos. ¿Qué demonios pensaban aquellos lobos? Encerrar a un omega. Y uno de sangre pura para concluir. Acaso no sabían que eran tan extraños como los lobos albinos. Con la capacidad de reproducirse en grandes cantidades, sus cuerpos eran lo suficientemente resistentes para soportar dar a luz el triple de veces que una loba común, que solo obtenía su celo cada 100 años. ¿Qué lobo no quisiera múltiples c
Años atrás.Fallen dejó a Axel y Sasha en sus respectivos aposentos después de pasar horas intentando que se comportaran como cachorros decentes. Su padre había dado órdenes explícitas de que no quería nadie dentro de la mansión esa noche y al no poder sacarlos a ellos, los habían confinado en sus habitaciones antes de que el sol se ocultara.Sus hermanos menores adoraban sacarlo de quicio y que los regañara, llamando su atención en todo momento. No podía negar que eran adorables cuando hacían eso y siempre terminaba sonriendo y dándoles un be
Dante se alzó en toda su altura volviendo a su imagen humana. Miró a los cinco lobos ante él y asintió con la cabeza para que el líder de estos copiara su misma acción. Fallen dudo un poco y se transformó más lentamente, quedándose arrodillado en el suelo con la cabeza gacha, su largo. cabello chocolate cayó sobre su espalda y hombros cubriendo también su expresión facial. Mirar a los ojos a un alfa que no era de la manada era considerado una ofensa fatal y Dante podía desgarrarle la garganta con solo pensarlo.-¿Las condiciones están preparadas?-la autoridad emergía en el aire.
Dante soltó un potente jadeo. Aquella pelea se había tornado intensa. Tal vez no lo suficiente para cumplir sus expectativas, pero si para sacarle el aliento. El alfa de la Manada Gris no era débil a pesar de su aspecto, estaba muy bien entrenado y su fuerza no era para sobrevalorar. Aun así él llevaba ventaja.Había atacado varias veces al cuello logrando arrebatarle la cadena, dejándola caer en las patas de Fallen que ahora la cuidaba con su vida, aunque en el proceso había ganado varias heridas en su pecho y patas delanteras. Ahora ambos volvían al inicio, uno frente al otro mostrando sus colmillos cubiertos de saliva burbujeante.Fallen retrocedió hasta donde el beta estaba, sentía la tensión en el ambiente y la presión le costaba respirar. Cuando dos machos alfas se retaban los lobos más débiles podían sentir su poder.La pelea volvió a ret
Edgar, el doctor jefe de la Manada de Plata revisaba a su paciente con el ceño dolorosamente fruncido mientras pronunciaba maldiciones mudas de vez en vez.-¿Cómo está?- Dante se mantenía en la distancia, ansioso, sin noticias desde hacía buen rato.-Ahora no alfa, déjeme terminar mi trabajo- soltó más brusco de lo que pretendía, desechando su ira contenida -Por favor salga -pidió más tranquilo, después de todo se estaba dirigiendo a su alfa.Dante solo asintió con la cabeza y salió de la habitación para encontrarse con el rostro amargado de Fallen y Ryan, que a pesar de las vendas en su cuerpo, había insistido en estar ahí.No se molestó por el tono de Edgar. El lobo le llevaba casi 300 años por encima, incluso había ayudado a traerlo a este mundo y sabía que reaccionar de aquella forma, era indicio de
Los tres lobos lo miraron suspensos.-Su condición es terrible incluso para tratarlo. Por el estado de su cuerpo debe haber sido alimentado dos veces al año a lo sumo, su piel está llena de laceraciones y heridas, algunas muy infestadas y otras muy recientes, al no comer era imposible que pudiera curarse por sí solo. Sus muñecas y tobillos están ulcerados gravemente casi hasta el hueso como consecuencia del óxido de los grilletes que ha atacado el tejido de alrededor. Sus sentidos están tan afectados que tuve que poner una solución especial sobre sus ojos para intentar dilatar la pupila y que al menos pueda ir recuperando la vista paulatinamente, por el momento estará casi ciego- cada palabra quitaba el color en el rostro de los lobos. En sus vidas habían escuchado tanto daño en un solo ser- Lo que más me preocupa es el estado hormonal de este omega-culminó el galeno con ot