—¿A dónde vas? —preguntó Leo arqueando una ceja masculina.Ella se giró a verlo y le sonrió.Él sabía dónde iba y le dolía pero debía dejarla, si tan solo fuese tan fácil.Últimamente Valerian y ella se habían vuelto más unidos y para su pesar más cariñosos de lo normal.—Prometo volver, solo iré a por el...—Almuerzo de Valerian —la cortó—. Sí, sí ve pronto o te despediré.Callista le dio una sonrisa radiante antes de guiñarle el ojo.—Como digas jefe.Sin más se dio la vuelta para ir a casa y en busca del almuerzo de Valerian, desde la plática juntos lo había sentido más dulce y cariñoso entonces trataba de hacer lo mismo con él.Dando un paso más su corazón se detuvo al ver la escena ante sus ojos, los mismos que se cristalizaron al ver a su esposo besando a Bee.Llena de furia entró a la casa arrebatando de sus mejillas las lágrimas inoportunas que brotaban.Lo maldijo por confiar otra vez en él, ¿Cómo podía? ¿Cómo se atrevía después de las noches anteriores?Ya estaba cansada d
En vez de ir al comedor Callista se dirigió a la oficina de Wraith necesitaba saber qué había pasado con su padre y su hermana pero más que nada necesitaba saber su situación en la manada. Para su buena suerte Wraith la recibió entonces ella decidió contarle cómo es que Valerian y ella se habían casado. —Entonces ¿No eres la compañera de Valerian? —preguntó aunque ella estaba casi segura que él ya lo sabía.Aunque le dolió aquella pregunta negó con la cabeza. —No, ¡Pero le juro que yo no sabía nada de lo que pasaba! Wraith sonrió comprendiéndola. —¿Valerian no te lo dijo? Estamos investigando sobre su caso, sin embargo ambos estamos casi seguros que tú no eres parte de esto. Callista frunció el ceño. ¿Valerian le creía? ¿Por qué nunca le había dicho nada? —¿Qué pasará conmigo después de que estén seguros? —Es tu decisión Callista, pero si me permites darte mi opinión, sería más seguro que te quedaras, pueden enterarse de que eras esposa de uno de nosotros, no podemos pro
Al día siguiente Valerian pensó que pese a lo de la noche anterior no se rendiría con su Callista, porque ella le pertenecía y de alguna forma u otra se lo haría entender, planearía mil cosas solo para ganar su perdón. — ¡Tienes que decirle Valerian! Tienes que decirle que esa... Bee fue quien te besó, tu corriste en busca del toque y los besos de tu compañera para deshacerte de las caricias de Bee pero Callista se apartó dejándote confundido, eso comprueba que ella si es tu compañera. —Ella no quiere verme —dijo con pesar sintiendo que un puño apretaba su corazón ya que en la mañana había ido a verla pero ella se negó a salir a hablar con él. —Si no fuese por esa perra de Bee ¡Si no estuviese embarazada la golpearía...! —Hey, calma Bárbara Buttrick —dijo Rich sentándose al lado de su compañera—, y tu deja de perturbarla, le hará mal al cachorro. Valerian gruñó pero quien habló fue Katryna. —Deja tú de ser tan sobreprotector Rich, debemos ayudar a 135.Su compañero rodó los ojos
—Todo este tiempo estuviste aquí ¿Quién cuidó de ti?—No lo diré, tortúrenme o mátenme si les apetece pero no lo haré.Admito mi culpa —escuchó decir con una frialdad que helaba los huesos a su hermana—, yo contribuí con el laboratorio nazi, soy enfermera y ayudé a crear a más de ustedes, pero sobre todo niños para la F.D.C.No se hizo esperar el gruñido a coros de los cambiaformas en especial de ese macho que la había llamado suya. Este se acercó sin que nadie lo detuviera y la tomó por los brazos mirándola furioso.Callista horrorizada trató de apartarlo de su hermana pero no dio un paso cuando Valerian la sujetó.— ¡¿Por qué mientes, maldita sea Valentina?! —Gruñó—, ¡Di la verdad!—No miento —soltó ella hastiada—, y no vuelvas a tocarme, bestia.Valentina alzó la cabeza altiva fulminándolo con la mirada.Callista por otro lado se congeló en su sitio, nunca había visto a su hermana actuar de esa manera. — ¿No has escuchado? Suéltame o no diré nada más.—Blaze —advirtió Danger.Bl
El corazón latió desbocado bajo su pecho al ver la nueva carta que se encontraba en la ranura de la puerta, apresuradamente la tomó y leyó lo que decía esta vez.''No puedo estar sin ti un día más, por favor Callie, dame la oportunidad de mirarte a los ojos y decirte mi verdad.Esta noche ven a casa, no me dejes esperando esta vez, no podría soportarlo''.No era como las cartas que le había enviado anteriormente, esta vez la citaba, cerró los ojos y pensó con determinación.Le haría caso a Katryna, le daría la oportunidad de que hablara con ella antes de que firmara el divorcio y ambos siguieran por su camino.*Cuando comenzaba a alistarse para ir con Valerian el molesto sonido de la puerta la trajo de nuevo a la realidad, por alguna extraña razón estaba nerviosa, tanto que en repetidas ocasiones tuvo que ir al baño y vomitar. Caminó hacia la puerta en silencio y la abrió de la misma forma encontrándose así con un rostro con fracciones parecidas a las que tenía ella misma.Valentina
Se detuvo abruptamente al ver los árboles de la entrada adornados con luces hermosas y debajo de ellos una mesa alargada adornada con velas dando un ambiente absolutamente romántico que cargó sus ojos de lágrimas, incrédula dejó escapar el aire de sus pulmones cuando escuchó que una melodía familiar resonaba y dio un respingo al sentir a alguien detrás de ella tomándola por la cintura.— ¿Aceptas bailar conmigo, cariño? —preguntó con un susurro en su oído.Susurro que la erizó por completo.Con un nudo en la garganta ella asintió con la cabeza y rápidamente Valerian la giró estando frente a frente con ella en sus brazos comenzaron a moverse al ritmo musical.—Callie, realmente quiero ser el amor de tu vida —habló él mientras que inhalaba su dulce aroma femenino.Callista no podía creer que él aún recordaba que aquella canción era su favorita, se lo había dicho cuando hablaban sin parar de tonterías, también le había dicho que esa canción significaba tanto para ella y que algún día le
Valerian no dejaba de ver a su compañera danzar de un lado para otro con los preparativos para la navidad, se reía al verla tan histérica y a la vez adorable sin embargo no recibía de ella más que miradas enojadas y fruncimientos de ceño.— ¡Ayúdame o te juro que no comerás absolutamente nada! —gruñó ella.Él arqueó su ceja divertido no obstante se levantó a poner la mesa, de sobra sabía que cuando su mujer hacía una promesa en su momento de histeria lo cumplía a como diera lugar. También había escuchado a Callista platicar con Katryna y sabía porque se encontraba de esa manera tan irritante a parte de lo obvio, es decir, su embarazo.—No sé que voy a regalarle a Val, quiero darle algo especial, que él ame y valore, algo que de verdad lo haga sonreír pero no tengo ni idea de que darle. Quiero que todo sea perfecto esa noche, es la primera que pasaremos juntos.Él sonrió ante el recuerdo, su Callista era toda dulzura pero a él poco le importaba si le daba un regalo o no, 135 no querí
—No puede ser —escuchó que Rosie murmuró.—Al parecer se le cumplió el deseo —murmuró 135 en medio de su desconcierto.—Es imposible —dijo temblorosa.—Valerian he invitado a Leo, Tanner, Kindness y a su compañera ¿No te molesta o sí?— ¿Compañera? —preguntó con voz rota Rosie.— ¿Qué...?Pero antes de que pudiera hablar Kindness ya estaba tomando por el brazo a Rosie a la vez que murmuró un ''tenemos que hablar'' con voz gruesa.— ¿He metido la pata? —preguntó Callie viéndolos irse. —Nada que no se soluciones con una buena cena —mintió para no hacer sentir mal a su compañera.Con el rostro afligido ella asintió.—Entonces vayamos a por ella niños, ¿Quieres ayudarnos? —le llamó la atención a sus sobrinos.Los niños asintieron emocionados y Valerian supo que Callista había encontrado rápidamente el parecido del niño con Kindness, su compañera era muy lista. —Me siento un poco mal Val.El cambiaformas tomó su mano y depositó un beso en ella.—No ha sido culpa tuya.—Da igual, Rosie va