Sandraeliza
Toda historia siempre tiene algo que nos acerca a la realidad, logrando de alguna manera trasladarnos a un determinado momento de nuestras vidas, ya sea: una comida, una fragancia, una persona o un lugar; ese simple instante mágico que consigue que traigamos de vuelta un fragmento de nuestra vida. Ese fragmento ya sea divertido, triste o una mezcla de sentimientos y experiencias como lo puede ser el inicio de una carrera universitaria, la vida en el campus y todo lo que nos puede suceder. Esa montaña rusa en la que muchos nos hemos subido y salido victoriosos, mientras que otros no soportan las vueltas, las subidas y bajadas y han bajado de ella mareados decididos a no continuar. Es allí, en esa montaña rusa de la vida universitaria y de la vida misma, es donde nos topamos con ELIZABETH CAMPBELL, una chica que ha luchado contra viento y mareas para salir delante de nobles sentimientos capaz de reconocer cuando comete un error; pero con un carácter y un ímpetu inquebrantable, sin temor a casi nada. Elizabeth apostará todo su empeño para graduarse y ser la mejor abogada, ya que un segundo lugar para ella nunca es suficiente, pero para conseguirlo tendrá que enfrentarse a DAVID HARPER, un apuesto joven adinerado, arrogante, acostumbrado a tener todo lo que el dinero puede comprar para el todo tiene un precio. David, incapaz de sentir sentimiento alguno que no sea el amor que siente por su familia, considera que todo lo que se relaciona con las demás personas son acuerdos y negocios, incluso su propio futuro. La rivalidad entre Elizabeth y David irá más allá de demostrar quién es el mejor estudiante de la facultad; ella tendrá que lidiar no solo con David sino con su insufrible “novia Amaranta Anzillioni”.