Algo dentro de mí se movió con rapidez, más que el instinto licántropo. Algo más allá: una rabia, un dolor, un instinto profundo de protección. Ángel no solo era mi amigo, era mi hermano, quien había estado en cada momento importante de mi vida, que me había apoyado siempre sin juzgarme. Era la persona más importante en mi vida en ese momento, al menos de los que estaban conmigo. Porque después de lo que había pasado con Alicia, estaba seguro de que la mujer no querría volver a verme en su vida.Y entonces, lo que me empujó a salir corriendo de la habitación fue algo profundo, realmente íntimo. Cuando abrí la puerta de mi habitación para salir corriendo, me encontré cara a cara con Elena. — No puedo hablar ahora, algo está pasando — le dije.Pero cuando intenté pasar por su lado, la mujer cerró con fuerza mi muñeca. — Espera — me dijo.Pero yo sentí un fuerte dolor en donde su mano había tocado mi piel: una picazón terrible, mezclada con ardor y un dolor que me subieron hasta el c
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