Amelia. Han pasado algunos días desde que mire a mi madrastra y como me dijo Fenrick no la e vuelto a ver no escuchado de ella, es como si la tierra se la hubiera tragado solo espero que no les hiciera daña alguno, no merecen cortesías pero tampoco quiero enterarme de que están muertos, hoy el duque Fenrick a venido a verme y lo invito a tomar una taza de té, lo miro detenidamente y no puedo negar que es muy guapo su cabello rubio como el trigo y sus encantadores ojos marrón rojizos que lo asen lucir intimidante además es muy rico sería un buen partidos para cualquier dama solo tendría que acostumbrarse a su peculiar forma de ser.-¿ tus padres te han molestado ?-no los e vuelto a ver, le doy las gracias por eso pero a veces pienso que sería mejor tener padres ordinarios que adinerados.-si, pero si no fueras su hija no nos hubiéramos conocido.-en eso tiene razón.-ademas no te tienes que preocupar ya tienes una nueva familia y yo soy una persona más especial que ellos, ¿ mi tía es
Leer más