MILAEstoy aquí, en este sótano oscuro y frío, rodeada de paredes de piedra que parecen absorber cualquier rastro de calor. El aire está cargado de humedad y puedo sentir el frío calándome profundamente en los huesos. Frente a mí, mis escoltas están arrodillados, con la cabeza gacha y una expresión de derrota en sus rostros. Me siento culpable, terriblemente culpable. Esto es culpa mía. Si no hubiera sido tan imprudente, si no hubiera confiado en la persona equivocada, mis escoltas no estarían en esta situación. No estarían arrodillados, con la mirada baja, como si se sintieran responsables de mi seguridad.Me duele verlos así. Me duele saber que están sufriendo por mi culpa. Quiero hacer algo, quiero ayudarlos, pero no sé cómo. Estoy atrapada en este sótano, sin saber qué va a pasar con nosotros.La oscuridad parece cerrarse sobre mí, y puedo sentir el peso de la responsabilidad sobre mis hombros. Quiero gritar, quiero llorar, pero no puedo. Tengo que mantener la calma, tengo que pen
Leer más