C85-PERDÓNAME, HIJO.—¿Crees que no me importas? —la voz de Cassio bajó, rota y vulnerable—. ¿Crees que no te amo? Dios mío, Luna, te estás alejando. Cada día te siento más lejos. Y lo único que quiero es... volver a ser lo que éramos. Recuperarte.Mientras, detrás de la puerta, Sara escuchaba, sus manos apretadas en puños. Lo que escuchaba no era lo que esperaba, sus ojos se entrecerraron.«Así que estas enamorado de ella. Perfecto. He sido demasiado paciente. Es hora de que tome medidas más directas»Con eso en mente se fue.Dentro de la habitación, Cassio avanzó hacia Luna con cautela. Y su voz tembló cuando volvió a hablar.—Mariposa, por favor, escúchame. Te amo. Te amo más que a nada en este mundo. Y sí, tengo miedo. Tengo miedo de perderte, de no ser suficiente, de no ser el padre que... que nuestro hijo necesita.Luna se quedó inmóvil y su expresión era de absoluta perplejidad.—¿Q-que... qué dices? —tartamudeó Luna, incapaz de comprender.Él tragó con dificultad, sus ojos ard
Leer más