C25- CUANDO LAS GANAS LLEGAN.La oficina, un espacio normalmente reservado para asuntos serios y negociaciones oscuras, se había transformado en un escenario de pasión desenfrenada. Cassio, el temido mafioso de Palermo había sucumbido a sus deseos más primitivos en presencia de Luna, una mujer que encendía su fuego interior como ninguna otra. La lujuria se apoderó de ellos en ese instante, y ahora, en medio de papeles y documentos, el deseo se desataba sin control.Ella con su cabello revuelto y su ropa desaliñada, estaba sobre el escritorio exponiendo su cuerpo a su mirada voraz. Sus piernas estaban abiertas, recibiéndolo, mientras sus pechos turgentes se movían al ritmo de los embestidas de Cassio.―No me importa si estamos en mi oficina o en medio del infierno, Mariposa. Cuando te quiero, te tengo. Y ahora mismo, te quiero completamente.Luna gimió de placer. La sensación de ser llenada por Cassio era indescriptible, arqueó su espalda, ofreciéndose aún más a su amante.Con cada em
Leer más